¡Disfruta de la ducha en tu jardín!

Ducharse entre vegetación 

Si tu jardín es de esos que recuerdan a una estampa  tropical, lleno de vegetación y verde por doquier, sin duda alguna es un lugar estupendo para colocar una ducha exterior. Imaginad lo relajante que debe ser disfrutar de ese momento rodeado de plantas; y es que no podemos olvidarnos que precisamente plantas y agua es una de las mejores combinaciones para escapar del calor. Podemos crear un camino de plantas hasta llegar a nuestro plato de ducha al aire libre, o bien escoger una de las esquinas más frescas para colocar ahí nuestras plantas y nuestra ducha. Sea como sea  conseguiremos crear un rincón único, muy especial. Un lugar ideal en el que quitarnos a golpe de agua los problemas y estrés del día a día.

Duchas escondidas

Hay a quien su privacidad le preocupa, y mucho. Si eres de

los que prefiere una ducha resguardada por sus muros, vas a poder encontrar un

sinfín de soluciones. Puedes crear paredes a base de listones de madera, colocando

una puerta de entrada que se abra y se cierre cada vez que pases o separar tu

ducha del resto de la parcela con un pequeño (o gran) muro. Esta opción nos

gusta mucho, pues lo cierto es que consigue crear una atmósfera realmente

mágica, un lugar oculto que nos espera todos los días para refrescarnos.

Duchas junto a la piscina 

Sí, el concepto ducha te gusta, pero lo cierto es que tú eres

más de ducha en interior. Eso sí, las duchas para la piscina te parecen

completamente necesarias. Pues entonces no se hable más. Tu opción más acertada

es la convencional ducha de piscina. Aunque lo cierto es que no tiene

necesariamente que ser aburrida y clásica. Podemos inventarnos mil y una formas

diferentes para crear nuestra ducha de piscina, desde una bonita pared de

piedra hasta divertidos biombos de madera para colocar las toallas mientras

disfrutamos de un baño.

Duchas de piedra 

Si las plantas o la madera nos parecían materiales ideales

para construir o arropar nuestras duchas exteriores, la piedra no puede

gustarnos menos; y es que estamos ante un material que además de ser vistoso,

no podemos negar que las paredes de piedra natural enganchan, sabe mantener sin

problema alguno el frescor del agua durante los días más calurosos del año. Por

este motivo nos encantan estos ejemplos de duchas exteriores a base de piedra

natural, que como siempre pueden colocarse en mitad del jardín sumando un plus

decorativo al mismo, o bien encontrando un rincón especial alejado de todas las

miradas.

Abre tu baño al jardín 

Sí, contar con una ducha en el jardín puede ser algo increíble

¿pero por qué no vamos un poco más allá? Puestos a elegir ¿por qué no elegimos

tener todo nuestro baño al aire libre? Sí, está claro, es un concepto demasiado

transgresor,  rozando en ocasiones lo

imposible (por el clima básicamente) Pero de sueños también se vive, y lo

cierto es que estos baños en el exterior nos parecen una auténtica maravilla.

Lugares ideales en los que relajarse durante horas mientras disfrutamos de un

espumoso baño, y puestos a soñar, de una buena copa de champagne. Seguro que

pocos os resistiríais a esta estampa, y aunque no es una opción que se puede

incorporar así como así en una casa, lo cierto es que son soluciones que en

muchas ocasiones se pueden ver en los hoteles más caros y exclusivos. Sí, esos

que se ven en playas paradisíacas de lugares lejanos ¿apetece?