Hacer armario con puertas correderas: Precio y Presupuestos

Elegir el diseño según las necesidades de almacenaje

Un armario con puertas correderas permite infinidad de soluciones de almacenaje. Tanto si se trata de un armario ropero como si su uso va a ser otro, es importante tener en cuenta qué es lo que se necesita realmente. 

Conviene calcular el número de baldas, decidir si hace falta zapatero, si hay que poner barras para la ropa a varias alturas o si son necesarios cajones interiores. Hoy en día los diseños modulares permiten cualquier combinación.

Elegir las guías según el peso de la puerta, su uso y estética

El uso del armario determinará cuestiones importantes. Por ejemplo, el material de las puertas y su apariencia estética. Un armario ropero puede llevar, por ejemplo, espejo o incluso ser de cristal. En cambio, si se trata de un armario despensero, mejor que sean de un material resistente.

Del material, de las dimensiones de la puerta y de su peso, dependerá también el tipo de guías que lleve, ya que son estas las que soportan la puerta. Guías que pueden ir descubiertas o disimuladas, ancladas a la pared o a suelo y techo. Respecto a los materiales de las guías cabe decir que se pueden encontrar de distintos materiales, aunque lo más habitual es que sean de PVC (para puertas poco pesadas), de aluminio (parar puertas de más peso) y de hierro o incluso forja (en el caso de puertas extremadamente pesadas). 

Calcular las medidas del armario para las puertas correderas

En este aspecto hay que pensar que las puertas deben ir en un marco, es decir, son algo más pequeñas que el hueco. Y también hay que calcular el espacio que queda libre al abrirlas para que, en el caso de poner cajones, por ejemplo, estos se abran con holgura. 

Elegir el material del armario

Los armarios empotrados, al ser de obra, pueden se tanto de ladrillo como de pladur. En el caso del ladrillo, se tratará de un armario algo más caro, pero también más resistente y sólido. Por el contrario, en el caso del pladur, se trata de armarios empotrados más económicos de construir, aunque también menos robustos. La elección de uno u otro material para la estructura dependerá de factores como el tamaño o el uso que se le vaya a dar. 

Elegir las puertas correderas

Independientemente del material de la estructura del armario, se encuentra el material de las puertas. Este material aportará no solo protección al aislar el interior, sino que también constituirá un factor estético importante que debe ser tenido en cuenta. Los materiales más utilizados para las puertas correderas son la madera, el PVC, el cristal, el aluminio e incluso el hierro. 

En el caso de los materiales más resistentes cabe mencionar que tanto el PVC como el aluminio son los más destacados, perfectos si se trata de un armario de exterior, gracias a que soportan perfectamente la humedad y cambios de temperatura. Mientras que en lo referente a la estética el cristal y la madera como dos de los más decorativos. Así mismo, otro factor que conviene tener en cuenta es el peso de la puerta para que pueda ser desplazada, donde el PVC y el aluminio son los más destacados. 

Tomar medidas

Lo primero que deberá hacer el carpintero será tomar las medidas del hueco. Es importante que las medidas se tomen en el lugar y que lo haga el propio carpintero encargado de la construcción, ya que si las medidas las toma el propio particular es posible que se cometan errores que se verán reflejados en la estructura final del armario.

Personalizar el interior

Para personalizar el interior habrá que dividir el volumen interno del armario en espacios de almacenaje. En este sentido, se podrá contar tanto con estantes como con cajoneras y barras para colgar perchas. Conviente tener en cuenta cada uno de los espacios necesarios para el almacenaje de las prendas antes de la construcción y, de este modo, diseñarlo de forma personalizada acorde a las propias necesidades. 

Instalar perfiles y carriles

Uno de los pasos más importantes de la construcción del armario con puerta corredera pasará por la instalación de los perfiles y carriles. Estos serán los que permitan que la hoja de la puerta del armario se desplace de un lado a otro, por lo que es fundamental que lo haga correctamente. La instalación debe ser milimétrica, ya que, de lo contrario, la puerta no cerrará correctamente o podrá hacerlo rozando con los perfiles. 

Colocación de puertas

El último paso será la colocación de las puertas, lo que se hará sobre los perfiles y carriles de desplazamiento. Una vez que se hayan instalado, se comprobará que se deslizan con facilidad y acorde a lo esperado. En el caso de que no fuese así, se deberán corregir, bien los carriles bien las propias hojas correderas. 

Son una solución para ahorrar espacio

Una de las grandes ventajas de hacer un armario con puertas correderas es que se gana espacio. Este tipo de puertas no necesitan hueco para poder abrirse, como es el caso de las puertas batientes. Por ello, las correderas son la mejor solución cuando no se dispone de mucho espacio libre. 

Existe una gran variedad de diseños

Los armarios de puertas correderas apenas tienen limitaciones en su diseño. Al ir sobre rieles, se pueden utilizar en las puertas materiales más pesados, como puede ser la madera, pero también más delicados, como el cristal, ya que no hay posibilidad de que se puedan dañar, por ejemplo, por un portazo involuntario. 

Y tampoco hay límites en lo que a la distribución interna se refiere, puede ir vestidos solo con estantes, pero también con todo tipo de accesorios, desde cajoneras a barras extraíbles.

Protegen del polvo y la suciedad

Las puertas correderas, bien protegidas en sus lados con burletes, aíslan perfectamente todo lo que almacenan del exterior. Productos, alimentos, herramientas o ropa quedan protegidos frente al polvo o la suciedad, incluso aunque se trate de armarios exteriores. La única precaución, en este caso, es mantener los carriles bien limpios para evitar que se atasquen las puertas al moverlas.