Poner suelos de piedra natural: Precios m² y presupuestos

La piedra natural se extrae directamente de la naturaleza y es, en general, más cara y de mayor calidad que la artificial. Pero incluso dentro de ella hay distintos tipos con precios muy diferentes. Piedras como el mármol, el granito o la pizarra tienen un precio sensiblemente superior al de otras como la caliza.

La piedra artificial, por su parte, se suele fabricar a partir de arcillas o cementos, aunque imitan a la perfección a la piedra natural en cualquiera de sus formatos gracias a sus texturas y a los pigmentos que se emplean. Dado que se fabrica en serie, su precio es más asequible. También su instalación es más sencilla, lo que permite rebajar el presupuesto incluso por debajo de la mitad de lo que costaría un suelo de piedra natural.

No todas las piedras sirven para exteriores. Es necesario que sean piedras de especial resistencia a los cambios de temperatura, al sol y a la humedad. Esas características pueden hacer que su precio sea más elevado. Sin embargo, no siempre es así, piedras que se usan en interiores, como es el caso del mármol, pueden ser incluso más caras por los acabados y tratamientos que requieren para garantizar su durabilidad.   

La piedra para suelos se presenta en formatos muy diferentes. El más común es en forma de baldosas, pero también pueden ser suelos de planchones, lajas o teselas para mosaicos. El formato determina el precio no solo por su forma o tamaño, también por el trabajo más o menos complejo que implica su colocación. Cuando se trata de piezas irregulares o de pequeño tamaño, el coste de esta partida dentro del presupuesto pude incrementarse notablemente, por encima incluso del 20 %.

El coste de la mano de obra de la instalación de un suelo de piedra parte de 15 €/m², pero puede ser sensiblemente superior según el tipo de piedra y el formato de esta. Colocar piedra artificial, por lo general más ligera y manejable, es más económico que poner suelos de piedra natural porque requiere de menos tiempo de trabajo. Incluso dentro de esta última el tipo de piedra y el acabado que se quiera dar al pavimento puede condicionar también el presupuesto y elevarlo considerablemente, por ejemplo, cuando se quiere hacer algún dibujo específico.

Las dimensiones de la superficie que se desea solar marca la cuantía del presupuesto en varios aspectos. Por un lado, porque cuanto mayor sea ese espacio, más cantidad de material y de mano de obra serán necesarios para su colocación. Y, por otro, porque cuando se trata de superficies muy grandes es posible que tanto los suministradores como los profesionales encargados de su instalación ajusten ligeramente los precios.