Da la vuelta al mundo sin salir de casa: decora con mapas

Las estancias se inundan de mapas

Una forma muy eficaz para imprimir esa personalidad viajera que

llevas dentro es forrar las paredes con papel pintado. Podemos optar por un diseño vintage, sepia, en color o infantil y,

eso sí, en una sola pared. Es importante tener en mente esta premisa ya que al

ser un motivo muy contundente puede recargar el espacio, saturarlo o provocar

una sensación reductora. ¿Cuáles son tus

favoritos?, ¿dónde te atreverías a

usarlos?

Los mapas también se cuelgan

Lejos de la contundencia del papel pintado que recubre de forma

homogénea las paredes, otra de las tendencias que inunda

las revistas de interiorismo es la decoración con láminas. En papel o

tela; verdaderamente antiguos o recreaciones fidedignas; estas planchas que nos

recuerdan la lección de geografía dan un toque vintage a salones, dormitorios, despachos o habitaciones para

niños.

¿Cartografía en el cuarto de baño?

Una vez ojeadas

las posibilidades del papel en comedores, salones y dormitorios, ahora nos

disponemos a analizar su efecto en estancias menos habituales y tendentes a

recibir el papel pintado en sus paredes. Son los cuartos de baño. Aunque un

tanto olvidados, sus muros son el lienzo adecuado para este tipo de ilustración

en su versión marinera o navy.

Mapas adhesivos

La estética geográfica es una de tus preferidas esta temporada,

pero ¿y la próxima?, ¿también te gustará tanto? Si tienes tus dudas y no estás

dispuesto a hipotecar una pared entera, puedes optar por los vinilos de mapas.

Puedes pegarlos y despegarlos las veces que quieras. En la entrada o en el

dormitorio de los niños los mapas más divertidos, con mucho colorido o en

blanco y negro marcarán la diferencia.

El clasicismo de los globos terráqueos se reinventa

Una estantería en el salón o el

despacho es el lugar clásico para colocar una bola del mundo vintage. Aún situándola en este

emplazamiento, quiero que le des una vuelta de tuerca. Aléjate del diseño tradicional

y elige nuevos colores (rojo, blanco y negro), materiales y estilos. Crea una

atmósfera romántica e industrial acorde con tu personalidad, tus aficiones o tu

profesión. Una forma de tener siempre los lugares recorridos y los que nos

quedan por visitar.

El mobiliario del viajero

Los mapas no sólo se restringen a paredes o a

simples objetos decorativos. Por su versatilidad, han colonizado otros campos

de la decoración interior: el mobiliario. Cajones, cómodas, sillas o taburetes

se forran de geografía y aventura. Tanto para una decoración con tintes masculinos,

toques infantiles o para un estilo más femenino y dulce, esta tendencia unisex y

flexible nos inspira a recorrer el mundo y su geografía.

Los textiles viajan por el mundo

La última tendencia es la

integración de los mapas en los textiles del hogar. Al tradicional uso educativo de los atlas le

sumamos su funcionalidad en el ámbito decorativo. Estos

mapamundis tejidos nos permiten conocer y dar la vuelta al mundo sin movernos

de casa. Las fundas de cojines, colchas o estores

captarán todas las miradas, proporcionando una dosis extra

de personalidad en nuestro hogar.

Accesorios únicos para un hogar diferente

Los mapamundis permiten dar

rienda suelta a nuestra imaginación. Bien comprados o elaborados por nosotros

mismos, los accesorios con motivos topográficos son de lo más variopinto:

posavasos, cabeceros, lámparas y hasta vajillas. Las posibilidades son

infinitas, exprimámonos un poco el cerebro para dar con ese objeto que nos

permita destacar, lograr una atmósfera diferente y original. ¿Lo último de lo

último? Forrar el suelo con mapas.