El mercado y la oferta de alquileres cada vez está más saturada, ahora los jóvenes no solo se fijan en que tenga una cama y una cocina, ponen atención a las comodidades y a sus necesidades. Si quieres ser un casero a la última y que tus inquilinos se sientan cómodos en su nuevo hogar, toma nota de estas pequeñas reformas que pueden marcar la diferencia. La idea es renovarlo, darle un nuevo estilo y dar facilidades por poco dinero.
Despuntar en el mercado y que alquilen tu piso de forma inmediata no es tarea fácil, y más si la cocina parece de los años 50 o las habitaciones tienen la misma pintura desde la transición. Te vamos a dar unas cuantas ideas para solucionar estos pequeños problemas de estética y para que el piso de alquiler parezca un hogar.
En este artículo
- Dar un lavado de cara al baño
- Personaliza las paredes
- Presta atención a la iluminación
- Plantas y flores por todas partes
- Accesorios textiles que marcan la diferencia
- Muebles vintage
- ¿Cocina anticuada? Pon vinilos
- Pinta, colorea y arriesga
- DIY muebles
- Aprovecha al máximo el espacio
Dar un lavado de cara al baño
Los posibles inquilinos se fijarán con mucha atención en el estado del baño. Es un espacio común que necesita tener unas condiciones apropiadas. Si todo está en orden, no hay fugas, ni problemas estructurales, puedes darle un lavado de cara a la grifería de la ducha. No es la primera vez que se ven baños de pisos de alquiler sin alcachofa, o llenos de cal, o directamente rotos. Es una reforma muy pequeñita y que puede resultar muy económica.
Personaliza las paredes
Se puede hacer de distintas formas y con distintos materiales, todo depende de los gustos y habilidades de cada uno. Para los más talentosos, la pintura. La pintura plástica de interiores ofrece la posibilidad de lanzarse a hacer un diseño original y que marque tendencia. Se puede optar por el estilo geométrico y combinar colores luminosos, es un acierto asegurado, ya que no conoces a los futuros inquilinos y hacer algo más personal puede marcar luego una desventaja. En cambio, la otra opción siempre será el vinilo. En el mercado hay una amplia gama de vinilos de estilos y acabados diferentes. Solo hay que escoger el que más te guste e instalarlo con cierta maña, opta por estilos naturales y elegantes, sé original pero sin cruzar la línea hacia lo grotesco.
Presta atención a la iluminación
Invertir en buenos focos lumínicos es siempre una ventaja tanto para el arrendador como para el inquilino. Opta por luces LED de bajo consumo, y una iluminación tenue para que el ambiente esté descansado, diáfano y tranquilo. Además, las lámparas son un buen recurso decorativo. Puedes jugar a la originalidad y ayudar a que el salón o el cuarto luzca más interesante gracias a la lámpara. Sin duda, aportarás un estilo nuevo casi automáticamente y ellos estarán contentos de pagar menos en la factura de la luz.
Plantas y flores por todas partes
No hay que pasarse y montar una selva tropical, pero una planta en el sitio adecuado lo cambia todo. Animar el espacio con plantas, ayudará a que el inquilino se tome más enserio su estancia y a que el ambiente no parezca aséptico, sino personal. Pon unas plantas aromáticas naturales en la cocina para que se animen a sazonar sus propios platos. Además, si colocas un bonsai en el salón ayudarás a crear un ambiente de paz y espiritual que encanta a todos, sean jóvenes o no. No solo existe la opción de las plantas naturales, hay también plantas artificiales que pueden decorar lo mismo y que no exigen cuidados específicos.
Accesorios textiles que marcan la diferencia
Unas buenas cortinas engalanan un salón por completo. Lo mejor es optar por un estilo elegante y juvenil. Los colores neutros bien combinados agradan a todos. Y si quieres marcar la diferencia, personaliza la cortina del baño con un elemento llamativo. Este tipo de detalles son los que hacen que una persona quiera alquilar tu piso o no. Además, si pones alfombras en el suelo de las habitaciones ganarás puntos de partido. Ayudan a aclimatar el espacio y dan la posibilidad de combinar colores y texturas para que todo sea mucho más acogedor. Recuerda, opta por un gusto genérico y no camines hacia el terreno de los gustos personales, busca elementos que puedan gustar a todos.
Muebles vintage
Palabra que tendrás que empezar a decir a partir de ahora, aunque en realidad me refiero a los muebles de segunda mano de toda la vida. Con el auge de los mercados y de la reutilización de muebles, sofás o sillones puedes darle al piso un aire retro y moderno a la vez . ¿La vecina se deshace de su cómoda? Con un buen lijado y una mano de pintura, como nueva. Ganas espacio de almacenaje por poco dinero, o directamente gratis, y además, te ganarás el corazón de los inquilinos, que estarán encantados con todas las facilidades que les garantizas.
¿Cocina anticuada? Pon vinilos
Si, la cocina funciona bien y no tiene ningún fallo ni fuga pero... ¡es terriblemente fea y anticuada! Forrar de vivnilo las alacenas o la nevera puede ser la solución a tu problema de estética.
Se puede optar por usar pizarra para apuntar la lista de la compra, o hacer dibujos uno mismo. Además, lo mejor es que uses materiales que se limpien fácil, que luego ya se sabe y cuantas más facilidades de mantenimiento tenga un piso de alquiler, mejor.
Pon facilidades con los utensilios de cocina. Si se trata de cocina con placa vitrocerámica, mejor será que se especifiquen los utensilios que se pueden o no se pueden usar en ella y dar una sartén y un cazo que sirvan de ejemplo te ahorra disgustos y funciona como bienvenida cortés. Escoge un vinilo discreto, elegante y que se manche poco. Este método es sencillo, rápido y sobre todo barato.
Pinta, colorea y arriesga
Pintar el piso de alquiler es una de las primeras medidas que se suele tomar. Un espacio cambia muchísimo según el color que se escoja.
Los colores fríos y claros están de moda y además son muy prácticos. Aportan luz, diafaneidady paz. Pero, podemos arriesgarnos y optar por efectos en las paredes, estilos industriales, grises o combinaciones de colores para que toda la vivienda tenga un aire fresco y vital.
Lo mejor es que no te dejes guiar por las pasiones y no pintes los cuartos o el pasillo enteros de verde pistacho, hay que pensar que es un piso en el que gente muy diferente convivirá durante un año entero como mínimo y quieres que tu piso sobreviva a esto. Los colores neutros generan paz y si son claros, pintar el piso conllevará menos manos de pintura y menos trabajo.
DIY muebles
Vamos a tener que empezar a reutilizar palets y a comenzar una pasión por el bricolaje y el universo DIY (Do it yourself)
Si nos organizamos bien, podemos crear elementos totalmente nuevos de la nada gracias a esta práctica. Mesitas auxiliares, muebles, banquitos bajos e incluso decoración para el somier de la cama. Para esto, lo mejor, como decíamos antes, es usar palets porque tienen una forma interesante y que visualmente ofrecen muchas posibilidades. Barniza y píntalos como más te guste, quedarán genial y enamorarás a los futuros inquilinos.
Además, es común que los pisos de alquiler no tengan muebles suficientes y acaben por comprarse mesitas supletorias o muebles de plástico para la ropa sucia. Puedes evitar esto dándoles facilidades. Te convertirás en la primera opción si tienen que invertir poco en este tipo de cuestiones.
Aprovecha al máximo el espacio
Si lo que vas a poner en alquiler es un pequeño estudio para una sola persona lo mejor es que lo facilites todo para que al inquilino le resulte sencillo organizar todas sus pertenencias.
Lo mejor es que añadas algunos muebles grandes con muchas baldas y que ocupen poco. Reutilizar mesitas que ya no uses y que tienen muchos cajones es una solución óptima.
Además, puedes evitar colocar estanterías gigantes instalando alguna que otra balda y así hacer que el piso gane metros y espacio, siempre hay que optar por medidas abiertas y diáfanas para ganar sensación de amplitud, sobre todo en el espacio dedicado a la cocina. Si pones facilidades, el inquilino estará contento y querrá quedarse el mayor tiempo posible para evitarse mudanzas y cambios.