Precios y Presupuestos para Arreglar las Humedades del Suelo

La humedad en el suelo de una casa puede tener diferentes causas. Cuando se trata de plantas bajas, sótanos o garajes, uno de los motivos más habituales es que se trate de un problema de capilaridad, es decir, humedad que sube del suelo o terreno y que asciendo a través de los poros de los materiales constructivos. Las humedades en el suelo de la planta baja pueden tener diferentes causas, incluyendo problemas de capilaridad y filtraciones.

En otras situaciones, los motivos pueden ser, por un lado, problemas de filtraciones procedentes del terreno o de relacionados con la instalación de fontanería; por otro, puede tratarse de un problema de condensación, que aparecen a causa de puentes térmicos por un mal aislamiento o una deficiente ventilación. Una causa común es la humedad por capilaridad en el suelo, especialmente en plantas bajas y sótanos.

En casos como garajes, la humedad en el suelo puede deberse a filtraciones o problemas relacionados con la instalación de fontanería.

Depende del origen. Para arreglar humedades por capilaridad del suelo o filtraciones se pueden emplear barreras capilares que sellan los poros y crean una barrera química. Sin embargo, las soluciones más eficaces pasan por resolver el problema desde el origen. Esto significa reparar las tuberías dañadas si esa es la causa o aislar las humedades del suelo, levantando el pavimento y colocando entre este y el terreno una barrera física que impida que aflore a la superficie.

En cualquiera de los casos, eliminar humedades del suelo requiere de la valoración y el trabajo de profesionales. No hay que olvidar que pueden llegar a afectar no solo a los revestimientos, también a la estructura y la estabilidad de la construcción. Por ese motivo, los remedios caseros no son aconsejables ni resultan eficaces, aunque se trate de humedades en el suelo de un garaje o un trastero.

Las humedades por filtración en el suelo de una azotea o terraza debe asumirlas la comunidad si estas están abiertas para el uso y disfrute de todos los propietarios. Se aplica en este caso la misma norma que en el resto de elementos e instalaciones comunitarias. Esas reparaciones se costearán a cargo de los presupuestos de la comunidad.

Pero si se trata de una terraza comunitaria de uso privativo, como ocurre en muchos áticos, la reparación también correrá a cargo de la comunidad si el origen del problema no es un deficiente mantenimiento o negligencia del propietario que la disfruta.