Barnizar muebles: Precio y Presupuestos

Ideas para barnizar muebles

Barnizar muebles de cocina

Los muebles de la cocina son muebles que hay que barnizar debido a la presencia de humedad y grasa que suele haber en esta estancia. En este sentido, es importante que los barnices que se utilicen sean los más adecuados para resistir correctamente estas condiciones, por lo que lo más habitual es encontrar barnices sintéticos como los desarrollados a partir de nitrocelulosa o poliuretano. Su precio medio se suele situar en torno a los 40 € por unidad. 

Barnizar muebles de baño

Cuando toque barnizar los muebles del baño la situación va a ser similar a la que sucede en la cocina. Se trata de una estancia con un grado de humedad muy elevado, por lo que es imprescindible usar barnices resistentes a este tipo de condiciones (barnices sintéticos). De nuevo, el precio medio por barnizar los muebles de baño se situarán en torno a los 30 € por unidad. 

Barnizar muebles de mimbre

A la hora de barnizar muebles de mimbre se van a poder usar diferentes barnices según el uso que se le quiera dar; sobre todo se deberá tener en cuenta si el mueble va a ser de interior o de exterior. En cualquier caso, los barnices desarrollados a partir de poliuretano van a ser especialmente efectivos para evitar que algunas de sus partes puedan romperse debido a la fragilidad de este material. El coste medio de barnizar muebles hechos de mimbre se suele situar en torno a unos 50 € por unidad. 

Barnizar muebles antiguos

Al barnizar muebles antiguos habrá que tener en cuenta que, en algunos casos, será necesario usar barnices poco agresivos con la madera para conservar su buen estado. De esta forma, los barnices acrílicos van a ser los más respetuosos con la superficie de estos tipos de muebles. Según sea el caso, también se podrán usar barnices sintéticos si la madera está en buenas condiciones y acepta este tipo de barnices. En este caso el coste podrá aumentar debido a los cuidados especiales que requieren este tipo de muebles, lo que lo sitúa en unos 300 € por unidad.

Tipos de barnices para muebles

Una de las ventajas que se tiene actualmente con los barnices es su gran variedad. Según sea el tipo de mueble, así como el lugar donde se vaya a ubicar, será más recomendable el uso de un barniz u otro. Así mismo, también hay que tener en cuenta que los barnices, más allá de sus características químicas, van a poder presentarse con diferentes acabados: brillante, satinado o mate. 

• Barnices acrílicos: Este tipo de barnices son muy fáciles de utilizar y de limpiar porque están formulados al agua. Por ello, no son tóxicos ni desprenden gases peligrosos para la salud durante su aplicación. Como contrapartida, son menos resistentes que otros tipos, por lo que se recomiendan para muebles que vayan a estar a buen resguardo. Tienen un precio medio que varía entre los 5 y los 15 €. 
• Barnices de poliuretano:Por otro lado, los barnices de poliuretano se caracterizan por ser barnices sintéticos que se deben limpiar con disolvente. Este tipo de barnices emiten gases tóxicos durante su aplicación, por lo que es imprescindible hacerlo en un espacio abierto o muy bien ventilado. Así mismo, también cabe decir que son barnices muy resistentes, que incluso soportan bien los entornos húmedos, por lo que son una buena opción en el caso de muebles que vayan a estar en exterior. Además, son barnices muy baratos, se pueden encontrar incluso por menos de 5 €. 
• Barnices de nitrocelulosa: Finalmente, los barnices de nitrocelulosa se encuentran a medio camino entre los dos que se han mencionado. Son barnices que no emiten gases tóxicos como sucede con los de poliuretano, pero también presentan una mayor resistencia que los barnices acrílicos. Son una opción recomendable para muebles de todo tipo. Su precio medio se sitúa en torno a los 15 € aproximadamente.

Consejos al barnizar muebles

• Aplicar un tapaporos en muebles de madera

  Uno de los aspectos más importantes que se tienen que tener en cuenta antes de barnizar los muebles es que la necesidad de aplicar un tapaporos o imprimación. Estos productos se pueden adquirir en las tiendas de bricolaje por un precio medio de 5 € y son de gran ayuda a la hora de conseguir los mejores resultados en los muebles. Los tapaporos, como su nombre indica, actúan cerrando los poros naturales de la madera. De esta forma, al aplicar después la pintura o el barniz, la madera no absorberá el producto, consiguiendo que se quede en la superficie de la madera. Además, el tapaporos también protegerá la madera al aislarla del exterior, por lo que es un paso que no se debe obviar. 

• Respetar los tiempos de secado

  Otro de los elementos que se tienen que tener en cuenta si se quieren obtener los mejores resultados, tanto cuando se aplique un tapaporos como si es pintura o barniz, es respetar los tiempos de secado. En muchas ocasiones, se aplica el nuevo producto sobre el anterior sin respetar estos tiempos de secado y, en consecuencia, el resultado es que el producto no se adhiere bien a la superficie o, incluso, que pueda reaccionar el nuevo producto. Por ello, siempre es imprescindible respetar estos tiempos de secado, que serán siempre los recomendados por el fabricante y que aparecerán en el recipiente del producto en cuestión. 

• Lijar entre capa y capa de barniz

  Una vez que se aplique la primera capa de barniz y se deje secar, antes de aplicar la siguiente, es recomendable pasar una lija de grano fino por la superficie. Este detalle ayuda a que el acabado sea mucho más sutil, ya que elimina cualquier imperfección que al aplicar la capa de barniz pueda haberse quedado. Después, se puede limpiar la superficie con un paño húmedo, esperar unos minutos para que la humedad restante se evapore, y aplicar la nueva capa de barniz. 

Cómo barnizar un mueble, paso a paso

1. Retirar el acabado anterior

   Lo primero que habrá que hacer antes de barnizar un mueble, será retirar el acabado anterior. Esto se podrá hacer de diferentes formas según el tipo de acabado del que se trate. A grandes rasgos, se podrá usar una lija para eliminar el acabado más superficial, aunque suele ser un trabajo bastante tedioso. Otra opción es aplicar un producto específico que permite disolver las capas superiores de barniz y pintura y, pasados unos minutos, se puede retirar en forma de tiras con unas pinzas o directamente con la mano debidamente protegida. 

2. Lijar la superficie y limpiar

   Antes de aplicar un nuevo barniz, es necesario retirar los restos del anterior. Para ello, lo más recomendable es hacerlo mediante una lija manual de grano medio o fino si se trata de un mueble con un acabado o formas delicadas, mientras que para un mueble de dimensiones grandes y partes lisas continuas se podrá usar una lijadora eléctrica. A continuación, se retirarán los restos del polvo del barniz con un trapo o paño húmedo. 

3. Aplicar el barniz

   Finalmente, una vez que la madera esté limpia de cualquier producto antiguo, se procederá a aplicar el barniz. Lo correcto será hacerlo después de aplicar una nueva capa de tapaporos si fuera necesario (no siempre es así si la madera ya ha sido sellada con anterioridad y se mantiene en buen estado). El proceso de aplicar el barniz será una capa de barniz, dejar secar, lijado, y aplicar otra capa. Los tiempos de secado entre capa y capa serán los que especifique el fabricante del producto.