Precios y Presupuestos para Renovar la Instalación Eléctrica

El presupuesto medio de cambiar la instalación eléctrica de una vivienda en Madrid se sitúa alrededor de 4.000 €. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el coste del servicio dependerá de las dimensiones del inmueble, pero también de la complejidad del trabajo, por ejemplo, si es necesario hacer rozas o poner nuevos puntos de luz, el presupuesto se elevaría por encima de un 30 %. 

En Barcelona, renovar la instalación eléctrica de un inmueble de unos 90 m² puede costar, de media, alrededor de 3.000 €. Sin embargo, según las características de la instalación y de las tarifas de la empresa o profesional, ese precio puede rebajar en algunos casos a unos 2.000 € o, al contrario, incrementarse ligeramente, sobre todo si es necesario realizar algún tipo de trabajo de albañilería adicional. 

Los presupuestos más económicos para cambiar la instalación eléctrica de una vivienda en Guadalajara parten de unos 1.500 € en el caso de inmuebles de pequeñas dimensiones. Pero pueden alcanzar los 5.000 € cuando se trata de viviendas unifamiliares de varias plantas que, además, hay que adaptar a sistemas de domótica. Por otra parte, para saber cuánto cuesta cambiar la instalación eléctrica de una casa en Guadalajara, además de la dimensiones, hay que tener en cuenta el número de puntos de luz.

El precio de cambiar la instalación eléctrica de una casa en Sevilla de unos 100 m² puede moverse entre 1.500 € si solo es necesario cambiar al cableado a unos 3.500 € si se trata de una renovación completa de la instalación, incluyendo todos sus elementos, desde cuadro eléctrico a puntos de luz. La calidad de los materiales y las tarifas de las empresas por la mano de obra pueden hacer que el presupuesto varía de manera significativa.

Por cambiar la instalación eléctrica de una vivienda en Tarragona, los profesionales pueden cobrar de media alrededor de 3.500 €. En el caso de un piso de pequeñas dimensiones, el coste puede reducirse a unos 1.600 € - 1.700 €, mientras que si se trata de viviendas de más de 120 m² el presupuesto superará seguramente los 3.000 €. En cualquier caso, para saber con exactitud cuánto cuesta cambiar la instalación eléctrica de una casa en Tarragona siempre será necesario que un electricista viste previamente en inmueble y lo valore. 

En una renovación total, cambiar la instalación eléctrica de una casa de Valencia de 90 m² puede costar alrededor de 3.500 €. Si la instalación tiene un elevando número de puntos de luz o es necesario adaptarla, por ejemplo, para la recarga de un vehículo eléctrico, el presupuesto podría superar los 4.000 €. La calidad de los materiales es otro factor que puede abaratar o encarecer ese presupuesto.

Los presupuestos por cambiar la instalación eléctrica en una vivienda en Bilbao parten de unos 1.500 € si se trata de un pequeño apartamento o solo es necesario renovar el cableado a los más de 6.000 € que puede costar el trabajo en una vivienda de 150 m² o más. Para calcular cuánto puede costar cambiar la instalación eléctrica de una casa en Bilbao, sin embargo, es necesario tener en cuenta que las tarifas pueden variar de unas empresas a otras, por lo que conviene solicitar varios presupuestos.

El coste de renovar la instalación eléctrica en una vivienda en Vigo se sitúa de media alrededor de 3.000 € en casas que no superen los 100 m². Si se trata de renovaciones parciales, como la de una cocina, el precio del trabajo partirá de unos 1.000 €, siempre que sea necesario cambiar de lugar puntos de luz o añadir nuevos. 

La mayoría de los presupuestos por cambiar la instalación eléctrica de una vivienda en Palma de Mallorca se moverán entre 2.000 € y 4.000 €, siempre que se trate de viviendas de dimensiones medias. Los metros cuadrados de la casa y la calidad de los materiales pueden elevar el coste de los trabajos por encima incluso de 6.000 €. 

En algunos casos sí las hay. Dentro de los Planes de Vivienda del Ministerio de Fomento, que se convocan con carácter trianual se establecen ayudas para mejorar la seguridad y eficiencia energética de los edificios y viviendas. Para acogerse a ellas es imprescindible cumplir ciertos requisitos, como una determinada antigüedad del inmueble, que sea vivienda habitual o, en el caso de edificios residenciales, que la mayoría de las casas lo sean.

Además de ello, las comunidades pueden convocar ayudas para mejorar las instalaciones eléctricas comunes e incorporar medidas de eficiencia energética como sustitución de interruptores/pulsadores convencionales por detectores de presencia en zonas comunes y garajes, la instalación de aparatos de emergencia auto-test en esas mismas zonas o la reforma completa de las instalaciones de enlace.

Depende de las circunstancias. En líneas generales, la recomendación es revisar la instalación al menos cada 10 años y renovarla como mucho a los 30 años. Hay que tener en cuenta, por un lado, que la normativa ha variado en las últimas décadas y ahora es más rigurosa por criterios de seguridad. Y, por otro lado, los materiales han evolucionado y las necesidades de los inmuebles también, de modo que viejas instalaciones pueden haber quedado obsoletas.

Pero, además de tener en cuenta la antigüedad, es conveniente renovar instalación eléctrica cuando se vaya a realizar una reforma de importancia en el inmueble. Y siempre se debe revisar en profundidad cuando haya síntomas de deterioro o haya sobrecargas.

Es posible, pero depende de las circunstancias. La forma de cambiar la instalación eléctrica sin obras es usando canaletas de PVC, que se pueden disimular si se colocan sobre los rodapiés o en los marcos de las puertas. El uso de falsos techos o suelos técnicos también evita en buena medida la necesidad de realizar obras, sobre todo en espacios comerciales u oficinas. 

Sin embargo, se debe tener en cuenta que, según la normativa, en cuartos de baño y cocinas la instalación no puede ir por canaleta, debe ir obligatoriamente empotrada. También será necesario realizar trabajos de albañilería para abrir rozas cuando, además de los cables sea imprescindible cambiar los tubos y no se desea que queden a la vista.