Precios y Presupuestos para Cambiar la Tela de un Toldo

Materiales comunes en las telas de toldos

Lonas de poliéster en toldos

Aunque el poliéster es una fibra sintética reconocida por su resistencia a la rotura, los toldos con lonas de este material no resisten tan bien a los rayos UVA y se degradan con facilidad, perdiendo el color y desgastándose. Por ese motivo, el poliéster es un material cada vez más en desuso en toldos, aunque resulta más económico que otro tipo de telas: puede costar a partir de 20 €/m².

Lonas microperforadas para toldos

Las telas microperforadas están fabricadas a partir de fibras de poliéster o fibra de vidrio recubiertas de PVC. Permiten la transpiración del toldo, regulan la luz del sol (filtran hasta un 94% de los rayos UV) y a su vez aportan aislamiento térmico, contribuyendo a la eficiencia energética del inmueble. Son algo más pesadas que otro tipo de telas, por lo que suele utilizarse en toldos motorizados. El precio medio de las lonas microperforadas es de unos 150 €/m².

Telas acrílicas para toldos

Se trata de telas compuestas de fibra acrílica, un tejido resistente que disminuye la incidencia de los rayos solares. Actualmente las lonas acrílicas se fabrican con tratamientos antihumedad y antimanchas, por lo que resisten los efectos del viento y de la lluvia siempre y cuando éstos no sean extremos. Las lonas acrílicas suelen costar unos 70 €/m².

Telas impermeables de PVC para toldos

Se utilizan sobre todo en ambientes lluviosos y húmedos y en náutica. Suelen confeccionarse soldados y no cosidos, por lo que evitan filtraciones de agua. Sin embargo, el tejido se calienta con la acción del sol y no deja pasar la luz, por lo que el PVC no es el tejido más adecuado en toldos con mucha incidencia solar. De media, una tela de toldo de PVC puede costar unos 50 €/m².

¿Cuánto cuesta cambiar la tela de un toldo?

El precio medio de cambiar la tela de un toldo dependerá de las características del toldo, del tipo de lona y de sus calidades. De manera orientativa, se puede hablar de los siguientes precios: 

• Cambiar la tela de un toldo corredero de 6,40 x 4 m: unos 600 €.
• Cambiar la lona de una capota de 4 arcos: unos 200 €.
• Cambiar una lona de 3 x 4 m: unos 350 €.
• Cambiar la lona de un toldo de 1 x 1 m de tela acrílica: unos 190 €.

Lo ideal es consultar con un profesional de los toldos, quien podrá asesorar sobre qué tipo de tela es recomendable instalar en cada caso. El presupuesto irá ajustado a las especificaciones de cada toldo, las condiciones climáticas y el tipo de inmueble.

Aspectos a tener en cuenta al cambiar la lona de un toldo

• Cómo desmontar el toldo para cambiar la lona

  El proceso de cambiar una lona o tela de un toldo es una tarea que requiere de bastante destreza y experiencia. Los profesionales en toldos garantizarán que este cambio sea con unos resultados excelentes.

  • Cuando se tiene un toldo viejo, será necesario quitarlo de los anclajes del techo. Una vez desmontado el toldo, se deben quitan los tornillos de las tapas laterales y los tacos que van en el interior de la lona. 
  • A continuación se tira de la lona para sacarla de los perfiles. Es importante limpiar bien la ranura del perfil de carga antes de colocar el toldo nuevo.
  • Se introduce después la nueva lona por el tubo de enrolle y por el perfil de carga. Después se mete el colgante por el perfil de carga, se meten los tacos de plástico dentro de la lona, se ponen las tapas y se aprietan los tornillos.

• Protección del sol y luz visible

  A la hora de escoger una tela o lona para un toldo, se ha de tener en cuenta que tenga la calidad suficiente para que la ventana, ventanal, terraza o puerta donde esté instalado tenga la protección del sol necesaria, además de proteger de miradas curiosas exteriores, si se deseara. No hay que olvidar que, aparte de la estética, esta es la función principal de un toldo.

• Dimensiones y material a elegir

  Es imprescindible consultar previamente si existe una normativa tanto en el ayuntamiento correspondiente, así como en la comunidad de vecinos donde esté ubicado el local o vivienda donde se desea cambiar la tela o lona de un toldo. Por lo tanto, primero es conveniente hablar con el presidente o administrador de la comunidad y con el ayuntamiento, para que se notifique si el toldo debe seguir una estética determinada, que comprende el color, material y diseño del toldo. Si no es el caso, el instalador profesional puede aconsejar sobre cuál es el tipo de tela para toldo más indicado, y también tomará medidas para hacer el toldo idóneo.

La estética de los toldos y los permisos comunitarios

Ventajas de cambiar la tela o lona del toldo

• Disfrutar de la terraza o jardín

  Un toldo, sin duda alguna, permite que se pueda disfrutar de una terraza o jardín durante más tiempo y a toda hora, incluso en pleno sol en los meses de verano. De igual forma, protege en cierta medida de las miradas curiosas. Cuando la estructura del toldo se encuentre en buen estado pero la lona esté deteriorada, cambiar ésta última aportará una estética renovada sin necesidad de comprar un toldo nuevo.

• Regulador de temperatura

  Aunque no se esté en el balcón o terraza, un toldo permite filtrar el sol directo, sobre todo en las horas más fuertes del mediodía, lo que permite mantener el fresco en el interior de la vivienda o local. Las telas microperforadas permiten evacuar el aire caliente que se acumula bajo el toldo, lo cual contribuye a mantener una temperatura agradable y menor durante las horas de más calor.

  De la misma manera, al permitir mantener el aire fresco dentro del local o de la vivienda incluso en las horas de sol mas directo, las lonas del toldo reducen el consumo de aire acondicionado en verano, por lo que se ahorra considerablemente el consumo energético y se contribuye a la eficiencia energética del inmueble.

• Mayor confort para los clientes

  En el caso de bares o negocios, tener una buena tela en el toldo es fundamental para que el local quede fresco y protegido del sol directo: de esta manera se crea una experiencia más satisfactoria para el cliente, lo cual aumentará el tiempo de permanencia en la terraza y mejorará las condiciones laborales de los empleados.