Precios y Presupuestos para Tramitar la Cédula de Habitabilidad

En Madrid hablamos de la licencia de primera ocupación. Los trámites para poder conseguir el equivalente a la cédula de habitabilidad en Madrid tendrán un coste variable que podría oscilar entre los 60 € y los 200 €.

Este documento era obligatorio para poder alquilar una vivienda, para poder venderla e incluso para obtener préstamos hipotecarios, así como para contratar suministros básicos. No obstante, al tratarse de una competencia transferidas a las Comunidades Autónomas, Madrid tomó la decisión de su supresión en virtud del decreto 111/2018 del 26 de junio del Consejo de Gobierno. Esto no significa que no existan criterios objetivos para poder considerar los lugares habitables. Lo que pretende conseguir la norma es evitar duplicidades, ya que las condiciones de habitabilidad ya quedan cubiertas en la solicitud de la licencia de primera ocupación, competencia directa de los Ayuntamientos. También con la obligatoriedad de pasar la Inspección Técnica de Edificios.

Para poder obtener esa licencia de primera ocupación será imprescindible presentar en el registro municipal una serie de documentos, entre los que podemos encontrar: certificado de final de obra, libro de edificio, declaración de alteración catastral o el justificante de pago de las tasas.

Estos trámites son imprescindibles en obra nueva, pero también cuando exista un cambio de actividad en el inmueble; por ejemplo, cuando pasa de local comercial a vivienda o cuando se amplían los metros útiles de la misma.

El coste medio de tramitar cédulas de habitabilidad en Barcelona es de unos 130 €. No obstante, podemos encontrar oscilación en el precio, que podrá ir desde los 70 € hasta los 180 € aproximadamente.

Si adquirimos una vivienda, seguramente ya tendrá su cédula de habitabilidad, pues es imprescindible tanto para vender un inmueble como para alquilarlo. No obstante, es importante averiguar hasta cuándo tiene vigencia. Para saberlo, tienes que llamar al teléfono de información de la Generalitat de Catalunya. Si quieres un duplicado, puedes solicitarlo en la Agencia de la Vivienda de Catalunya.

En el caso de que necesites la cédula en una vivienda de nueva obra, será necesario contratar a un técnico especializado para que pueda asesorarnos sobre este tema.

El coste medio para tramitar cédulas de habitabilidad en Valencia es de 130 € aproximadamente. Aunque existe una variación en el precio, dependiendo de varios factores, encontrando las opciones más baratas a 60 € con un máximo de 200 €.

En la Comunidad Valenciana, la normativa que rige este tema es el Decreto 161/198. La solicitud para tramitar esta cédula puede realizarse tanto en los ayuntamientos de cada municipio como en la Consellería de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte.

Recuerda que esta cédula no sólo es básica para poder entrar a vivir. También lo es para poder solicitar el alta de diferentes suministro como la luz, el agua, gas y telecomunicaciones.

• La cédula de habitabilidad es un documento administrativo que acredita que el inmueble reúne las condiciones mínimas para ser destinado a vivienda. Su regulación y otorgamiento compete bien a las comunidades autónomas como, en algunos casos, a los nunicipios, sin perjuicio de las comunidades autónomas en donde se ha suprimido.

• Sin embargo, la Licencia de Primera Ocupación (LPO), es una licencia administrativa que persigue la protección de la legalidad urbanística y que, en esencia, verifica que lo construido se corresponde con la Licencia de Obras en su momento autorizada, así como que cumple con el uso permitido.

En términos generales, están obligados a solicitar la cédula de habitabilidad los propietarios, arrendadores o usuarios de las viviendas o alojamientos de carácter residencial. No obstante, siempre se recomienda consultar en la comunidad autónoma, puesto que no en todas es obligatoria.

En caso de que lo sea, cuando se produce cualquier transmisión del inmueble por venta, alquiler o cesión de uso, el notario está obligado a comprobar la existencia de la cédula de habitabilidad para incorporarla a la escritura.

Por otra parte, si el inmueble presenta deficiencias de habitabilidad, la administración ordenará las obras de subsanación pertinentes, marcando un plazo para su ejecución. La ocupación o alquiler de la vivienda sin la previa obtención de la cédula de habitabilidad o sin renovación dará lugar a las responsabilidades y sanciones previstas legalmente.

Para determinar la caducidad de una cédula de habitabilidad será necesario consultar la normativa de cada comunidad autónoma. Así, a modo de ejemplo, para Cantabria se ha establecido que la cédula de habitabilidad deberá renovarse en cada cambio de titularidad del arrendamiento o de ocupación, tratándose de viviendas.

Sin embargo, en otras comunidades autónomas el plazo depende, llegando a establecer un periodo de validez diferente según la región de la que se trate o, incluso, del año de obtención de la cédula de habitabilidad. Así, el plazo de vigencia puede ser de 10, 15 o 25 años.

De igual forma, cuando la cédula se encuentra vigente y se ha perdido, se podrá pedir en la mayoría de los casos un duplicado de la misma solicitándolo en la administración competente.

No lo es, depende de la normativa de cada comunidad autónoma. En buena parte de ellas se ha sustituido por otros documentos, como la licencia de primera ocupación o el certificado de la Inspección Técnica de Edificios. 

Es obligatoria, entre otras comunidades, en Cataluña, Navarra, Cantabria, Asturias o La Rioja. Y en cada una de ellas tanto los requisitos como el plazo de validez puede variar. En el caso contrario, en comunidades como Madrid, Castilla-La Mancha, Andalucía o Galicia este documento no es necesario.

En cualquier caso, y dada la variedad de normativas autonómicas, lo aconsejable es informarse siempre en el organismo correspondiente.

En primer lugar, se debe tener en cuenta que hay tres posibilidades: que la cédula esté en vigor, que haya caducado o que no se haya solicitado. Para saber cuál es la situación, basta con solicitar la información en el Ayuntamiento en el que se encuentre el inmueble. 

Para ello se suele requerir, además del impreso de solicitud y el pago de la tasa correspondiente, la fotocopia del DNI del propietario y una copia de la escritura de la propiedad del inmueble. Por lo general, el trámite se puede realizar vía telemática.

Autor del artículo: Alberto Leonardo Zorrilla, abogado en LBS Abogados.