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Precios de cerramientos de aluminio
Tipo de cerramiento | Precio | Medida |
---|---|---|
Cerramientos de aluminio para terrazas | 2.000 € | 10 m. lineales |
Cerramiento de aluminio en balcón | 1.300 € | 4 m. lineales |
Cerramientos de aluminio para porches | 2.500 € | 10 m² |
Cerramientos de aluminio plegables | 1.000 € | 2,50 x 2,50 m. |
Cerramientos de aluminio abatibles | 1.100 € | 2,50 x 2,50 m. |
¿Cómo obtenemos los precios?
¿Qué necesita tu terraza?
Cerramientos de aluminio: ¿Dónde instalarlos? Precios desde 700 € hasta 7.000 €
Cerramientos de aluminio en terrazas
Conviene elegir materiales de alta calidad que aseguren un aislamiento óptimo, es decir, aluminio con rotura de puente térmico y doble o triple acristalamiento. Otro aspecto importante es que, si se trata de un edificio, el cerramiento es una alteración de un elemento común, como es la fachada. Por ello, se necesitará permiso de la comunidad. También conviene consultar las ordenanzas municipales por si hubiera alguna limitación o fueran necesarios licencia o proyecto.
Respecto al precio, siempre va a depender de las dimensiones y del tipo de aluminio y cristal elegidos. En líneas generales, cubrir una terraza con 20 metros lineales de cerramiento puede costar alrededor de 2.500 €.
Cerramientos de aluminio en balcones
Al igual que ocurre en las terrazas, será necesario solicitar permiso de la comunidad de propietarios para acometer el cerramiento si se trata de un edificio residencial. También conviene pensar en el aislamiento térmico y acústico, especialmente si el balcón se va a incorporar a la habitación en la que se encuentra instalado. En este último caso, además, habría que presentar actuación comunicada o solicitar licencia en el Ayuntamiento, aunque no proyecto, si no es necesario tirar ningún tabique.
En lo que respecta al precio, cerrar un balcón de un salón costará a partir de los 1.500 €, mientras que el de una pequeña habitación se situaría alrededor de 1.000 €.
Cerrar un porche con aluminio
Funcionales y estéticos, en estos cerramientos se suele tener en cuenta, especialmente, la posibilidad de poder abrir o cerrar completamente el espacio, para aprovecharlo en cualquier estación. Por ello, se suele optar por sistemas correderos o, especialmente, plegables. Estos últimos son más discretos cuando están recogidos, pero también más costosos.
El coste del cerramiento de aluminio dependerá, en parte, de ello. Un cerramiento convencional de un porche de 25 m² puede costar a partir de los 6.000 €, si se trata de cortinas de cristal con solo perfilería perimetral, el precio se acercará a los 7.000 €.
Cerramiento de aluminio en la cocina
Sus requerimientos específicos son menores, al no ser necesario aislamiento térmico y acústico. Por ello, se emplea aluminio básico y vidrios normalmente templados o laminados, más seguros que los convencionales. Además, se puede optar por estructuras fijas o con elementos móviles para conseguir mayor funcionalidad. En cualquier caso, la estética es un elemento esencial, de ahí que se cuiden especialmente los acabados.
En cuanto al precio, el acabado será determinante. En el caso de un aluminio sencillo para una superficie de 2,5 metros lineales, el coste puede situarse a partir de los 700 €.
Información útil
El precio de los cerramientos de aluminio se sitúa de media, alrededor de los 200 €/m². Sin embargo, esta cifra puede variar de manera importante según se trate de aluminio básico o con rotura de puente térmico, así como del tipo de cristal que lleve o del sistema de apertura de sus elementos.
Cerrar una terraza con 7 m lineales de cerramiento y 2,5 m de altura en aluminio de calidad alta con rotura de puente térmico y doble acristalamiento puede costar alrededor de 4.000 €.
- Un día
- Dificultad: Media
¿Cuánto cuesta instalar un cerramiento de aluminio?
A la hora de calcular el presupuesto de los cerramientos de aluminio, los profesionales tienen en cuenta diferentes aspectos:
- Mano de obra de instalación: un carpintero metálico puede cobrar entre 20 € y 25 €/hora. En el presupuesto, esta partida dependerá de las dimensiones del cerramiento y las dificultades que entrañe el trabajo. De media, puede representar entre un 10% y un 20% del total.
- Ubicación del cerramiento: algunos cerramientos, por el lugar en el que se deban instalar son especialmente complejos, lo que necesariamente eleva el precio. Sería el caso, por ejemplo, de terrazas o cubiertas de patios, en los que en muchos casos es necesario emplear medios para trabajar en altura y para llevar el material. En interiores, esos medios no suelen ser necesarios, así como tampoco solicitar permisos o licencias para su instalación, como sí ocurre en exteriores.
- Aluminio con rotura de puente térmico: el aluminio es conductor, por lo que si se quiere garantizar un buen aislamiento y mejorar la eficiencia energética es imprescindible que sea con rotura de puente térmico. Su precio, evidentemente es mayor, por encima incluso del 30% respecto al del aluminio básico. Si este, además, tiene un acabado específico, como imitación madera o algún color poco habitual su precio se elevará entre un 10 % y un 15%.
- Tipo de apertura del cerramiento: los cerramientos pueden ser fijos, sobre todo cuando son interiores, pero lo habitual es que sus elementos se puedan abrir y cerrar. Los sistemas oscilobatientes son más caros (hasta un 20% más) que los sistemas batientes o correderos.
- Tipo de vidrio: para asegurarse un buen grado de aislamiento, no es suficiente con la rotura de puente térmico, también el vidrio lo es. Lo más adecuado es optar por dobles acristalamientos, a ser posible con cristales de diferente grosor y con las cámaras de aire rellenas de gases nobles. Un extra serían los cristales bajo emisivos o con control solar. El precio en cualquiera de los casos duplicará al de un vidrio convencional.
- Cerrar un despacho con una estructura de aluminio básico imitación madera en dos paredes (8 m lineales) y cristal de seguridad cuesta alrededor de 3.500 €.
- Un cerramiento de aluminio y policarbonato para una piscina de 6 x 3,5 m tiene un coste aproximado de 4.000 € si es telescópico y de baja altura.
- El cerramiento de aluminio lacado en blanco con cristal laminado en un patio de 4 x 4 m tiene un precio de unos 4.200 €.
- Cerrar una terraza de 2,5 m en aluminio con rotura de puente térmico y doble acristalamiento, con dos laterales fijos de 1 m cada uno tendrá un coste aproximado de 2.500 €.
Preguntas frecuentes sobre los cerramientos de aluminio
¿Qué licencias se requieren para un cerramiento de aluminio?
A la hora de realizar el cerramiento de una terraza se debe contar con la autorización de la comunidad de propietarios. Hay que tener en cuenta que el artículo 7 de la Ley de la Propiedad Horizontal señala que solo se podrán modificar elementos arquitectónicos de un edificio cuando, entre otras cuestiones, no se altere su configuración o estado exteriores.
Los cerramientos de terrazas, balcones o áticos afectan a la fachada, que es común, por lo que no se podría hacer sin el permiso correspondiente. Las excepciones serían que esta actuación esté contemplada en los estatutos o que ya haya otros cerramientos en el edificio, en cuyo caso solo habría que notificar la instalación y seguir los mismos criterios estéticos.
Por otra parte, será necesario consultar las ordenanzas de cada Ayuntamiento porque en ocasiones pueden poner límites a los cerramientos, por estética o porque se trate de edificios protegidos. Si se trata de un cerramiento sencillo, habrá que presentar comunicación previa o solicitar licencia de obra menor (puede variar según el municipio). Solo si el cerramiento implica alterar los metros útiles de la vivienda o elementos estructurales se requerirá proyecto y licencia de obra mayor.
¿Qué es mejor, un cerramiento de aluminio o de pvc?
Ambos son dos materiales muy comunes en cerramientos. Son resistentes, ligeros, se moldean con facilidad y permiten acabados muy diferentes. Sin embargo, hay diferencias. EL PVC es aislante, no así el aluminio, que debe llevar rotura de puente térmico para garantizar un buen aislamiento.
A cambio, los cerramientos de aluminio son más duraderos, no pierden cualidades con el paso del tiempo o las condiciones meteorológicas. También son más seguros en caso de incendio, ya que el material tarda mucho en fundir y son sostenibles, ya que es reciclable. Una ventaja añadida es que la variedad de acabados (colores, brillo, mate, etc.) es muy amplia.