Precios y Presupuestos para Cerrar una Cocina

Al cerrar una cocina americana con cristal se consigue una solución que visualmente tiene el efecto de un espacio diáfano, pero creando un espacio cerrado que evita que ruidos y olores salgan a la zona de estar. Es una buena solución en viviendas pequeñas y oscuras porque no merma la sensación de amplitud de una cocina abierta ni entorpece el paso de la luz. Además de ello, es posible elegir entre soluciones fijas o móviles, dotando al cerramiento de mayor versatilidad.

El precio dependerá del cerramiento elegido, más económico un tabique fijo de cristal (alrededor de 600 €) y más caro un cerramiento con puertas correderas (alrededor de 3.000 €).

Separar la cocina del salón con pladur implica levantar un tabique, creando así dos espacios completamente diferenciados y sin posibilidad de continuidad visual. La mayor ventaja es que aísla completamente la cocina, aunque cabe la posibilidad de hacer una ventana pasaplatos. En cualquier caso, es una solución más adecuada para estancias de mayores dimensiones que, además no tengan problemas de iluminación y cuenten con buena ventilación. 

En principio, no es necesario solicitar licencia para cerrar una cocina con pladur, salvo que haya una modificación de las instalaciones. Respecto al coste, se sitúa alrededor de 600 €, aunque los acabados y revestimientos pueden hacer que se incremente.

Es una solución a medio camino entre una cocina abierta y una cerrada. Lo habitual es crear una zona de barra americana con una persiana, normalmente enrollable, que puede extenderse para ocultar la cocina. Las grandes ventajas son que se trata de un cerramiento más económico que otros y que permite mantener la cocina abierta o cerrada sin que se vea su interior. La mayor limitación sería la estética, ya que es un tipo de cerramiento más adecuado para ambientes modernos y sofisticados.

Cerrar una cocina con persiana cuesta alrededor de 500 €. La altura de la persiana y el acabado condicionan el precio final.

La mayor ventaja de cerrar una cocina con una puerta corredera es que se puede elegir entre modelos muy diferentes. Una puerta de madera ocultará completamente el espacio, mientras que una de cristal mantendrá la continuidad visual con la zona de comedor o de salón. Y, en cualquiera de los casos cabe la posibilidad de optar por una puerta que combine con el estilo de la casa. Las puertas correderas tienen una ventaja añadida: se pueden colocar incluso haciendo esquina. La única limitación es el espacio necesario para el desplazamiento de la puerta al abrirse. 

El precio dependerá en buena medida del modelo elegido, del material y del acabado. En hierro y cristal puede costar alrededor de 3.000 €.