Precios y Presupuestos para Cubiertas de Aluminio

Puede ser necesario solicitar algún tipo de autorización para instalar una cubierta de aluminio en circunstancias diferentes. Cuando se trata de una cubierta de aluminio para un porche o un garaje, son las normas urbanísticas de cada Ayuntamiento las que establecen si es necesario solicitar alguna licencia o es suficiente con la presentación de una actuación comunicada. 

Cuando se trata de poner una cubierta de aluminio en una terraza o ático en un edificio residencial, además, habrá que contar con la autorización de la comunidad, puesto que la fachada y la cubierta se consideran elementos comunes. 

El lugar en el que se vaya a instalar la cubierta va a determinar sus características. En naves industriales, sobre todo si son de grandes dimensiones, las cubiertas de planchas de aluminio, por su ligereza y resistencia, son una buena elección. En otros casos, como son cerramientos, es importante que la cubierta lleve algún tipo de aislamiento térmico.

También en el caso de cerramientos, pero cuando se trata de espacios como patios o tragaluces en los que es necesaria una buena iluminación, lo conveniente es instalar cubiertas de aluminio y cristal u otros materiales traslúcidos.

Las cubiertas de aluminio pueden ser fijas o estar dotadas de un sistema de hojas que permite recogerlas para dejar la parte superior abierta cuando así se desee. Esta última es una solución habitual en cubiertas de aluminio para patios o áticos, pero especialmente en cerramientos de piscinas. 

Sobre todo las cubiertas móviles suelen combinar el aluminio con materiales plásticos traslúcidos ligeros y de gran resistencia, como el policarbonato. Esta combinación facilita el movimiento de apertura y cierre de la cubierta, que puede llevar también un motor para poder controlarla de forma remota.