Precios y Presupuestos para Eliminar Barreras Arquitectónicas

Según la normativa, eliminar las barreras arquitectónicas de una comunidad de vecinos es obligatorio cuando así lo solicite un inquilino con movilidad reducida, que sufra alguna discapacidad o que tenga más de 70 años. También pueden solicitarlo trabajadores que desempeñen su labor en el edificio o presten servicio de voluntariado a personas con dificultades de movilidad. 

Esas obras pueden ir desde la instalación de una rampa a la de un ascensor o una plataforma salvaescaleras. Siempre que el coste de la adaptación no supere 12 mensualidades de gastos comunes, no es necesario que la comunidad apruebe las obras, pero si el coste fuera superior, será necesaria la aprobación por parte de la mayoría de los propietarios.

Depende del coste de las obras necesarias para eliminar las barreras arquitectónicas del edificio y de los acuerdos adoptados por la comunidad. Si son de pequeña envergadura (el equivalente menos de 12 mensualidades) el coste se reparte entre todos los propietarios. 

En el caso de que la derrama sea mayor caben dos posibilidades. La primera es que la mayoría de los propietarios acuerden que sea la comunidad la que asuma el gasto, de modo que el coste de los trabajos se repartiría entre todos. Si no hay acuerdo, solo deberán afrontar el equivalente a las cuotas de un año, mientras que el resto deberá asumirlo quien haya solicitado la adaptación.

Las comunidades de propietarios pueden acogerse a ayudas públicas para afrontar los gastos que implica suprimir las barreras arquitectónicas del edificio. Los planes de vivienda del Ministerio de Fomento contemplan subvenciones para la accesibilidad en edificios residenciales. Estas incluyen la instalación de ascensores, rampas o dispositivos de accesibilidad y su cuantía es de un máximo de 8.000 € por vivienda y un 40 % de la inversión subvencionable.

También las comunidades autónomas y ayuntamientos de grandes ciudades convocan periódicamente planes de ayuda, aunque en algunos casos son incompatibles con las anteriores.

De acuerdo a la Ley de Propiedad Horizontal, todos los propietarios de un edificio, ya sean de viviendas o de locales, deben contribuir a sufragar los gastos comunes. Por lo tanto, el no uso de esos elementos que facilitan la habitabilidad del inmueble no exonera a los locales del pago de la parte correspondiente de los trabajos. 

Una circunstancia diferente puede darse cuando los estatutos de la comunidad recojan la exoneración de los locales del pago de determinadas obras o cuando así lo decida la junta de propietarios por mayoría.