Precios y Presupuestos para Insonorizar una Nave Industrial

La normativa en lo que a contaminación acústica se refiere es muy rigurosa. Además de la Ley contra el Ruido, comunidades autónomas y Ayuntamientos cuentan con sus propias regulaciones, estableciendo unos niveles máximos de emisión de ruido que no se pueden sobrepasar en un entorno urbano y que suelen estar en el entorno de 60 dB.

Naves industriales antiguas que han quedado en el interior de ciudades por la expansión urbanística deben adaptarse a esa normativa contra la contaminación acústica, tomando las medidas necesarias. De no ser así, se exponen a denuncias y a sanciones. 

Naves diseñadas para usos meramente industriales se pueden reconvertir para alojar otro tipo de actividades, normalmente relacionadas con el ocio y el comercio. Un caso habitual es el de la transformación en locales de ensayo, discotecas o espacios dedicados a deportes indoor, como paddle. Son actividades que generan elevados niveles ruido, por lo que es necesario insonorizar los recintos, especialmente si se encuentran en entornos urbanos.

Menos ruidosas son otras actividades que también pueden albergar antiguas naves industriales, como espacios de ocio infantil o de restauración. Sin embargo, también requerirán de medidas de aislamiento acústico. 

La salud de los empleados es otro de los factores esenciales para insonorizar una nave industrial. La exposición a elevados niveles de ruido puede generar problemas de salud severos, desde pérdida de audición a problemas de estrés. Además, favorece la pérdida de concentración, elevando así el riesgo de accidentes laborales. El aislamiento acústico interior, tanto de instalaciones como de maquinaria, permite rebajar los niveles sonoros hasta límites aceptables.

También será necesario en aquellas áreas destinadas a trabajo administrativos o reuniones, en las que es necesario un ambiente de silencio para poder desempeñar el trabajo cotidiano.