Precio de instalación de un kit de bombeo solar

Hay diferentes formas de hacer funcionar una bomba de agua mediante bombeo solar. Elegir una u otra dependerá, básicamente de la potencia necesaria según el volumen de agua que sea necesario bombear. En el caso de grandes bombeos, lo habitual es utilizar bombas de agua trifásicas, que pueden ser de diferentes potencias, normalmente 230 V y 400 V. Cuando las necesidades son menores, lo habitual es optar por bombas monofásicas, que necesitan de un inversor para transformar la corriente continua de los paneles solares en corriente alterna. 

También cabe distinguir entre sistemas de bombeo aislados, es decir, aquellos que se alimentan únicamente de la energía obtenida por los paneles, y sistemas de bombeo solar híbridos, que también tienen conexión a la red eléctrica o a grupos electrógenos. Finalmente, existen sistemas de bombeo solar directo o a depósito.

Los kits de bombeo solar directo son útiles para rellenar tanques de agua en instalaciones agrarias o ganaderas. También son adecuados para el riego, teniendo siempre en cuenta las dimensiones del terreno y la potencia necesaria para bombear el agua que requieran los cultivos.

Por otra parte, en caso de necesidad los kits solares se pueden complementar con un generador o conexión a red eléctrica.

Para que funcione de una manera óptima, es importante dimensionar bien el sistema de bombeo solar. Los condicionantes son varios. En primer lugar, es imprescindible calcular bien el volumen de agua que hay que bombear, porque de él depende la potencia de la instalación. Además de ello, hay que tener en cuenta la climatología de la zona (nivel de radiación), características geográficas de la zona, así como la profundidad del pozo si es una bomba sumergible o la altura manométrica. 

La presión del sistema es otra variable importante, sobre todo en sistemas de riego, ya que no todos funcionan con la misma presión. Y, además de estos factores, también hay que tener en cuenta las pérdidas de carga del sistema.

El número de paneles dependerá del tipo de bomba y de la potencia de esta, así como de si es un sistema de bombeo solar directo o hacia depósito. Para la extracción de agua de un pozo a un depósito pueden ser suficientes 3 paneles solares. Cuando las necesidades son mayores y se requiere de mayor potencia, entre 8 y 16 módulos. En cualquier caso, es importante tener en cuenta el número de células de los paneles y su eficiencia.

Para hacer funcionar una bomba de agua con energía solar, el primer paso será instalar los paneles fotovoltaicos, una vez que la instalación se ha dimensionado correctamente. Tras ello se instala un inversor, que convierte la energía solar en electricidad que la bomba utilizará para funcionar. Si es necesario, también se pueden conectar al sistema baterías de almacenamiento para que la bomba pueda trabajar cuando los paneles no reciban suficiente radiación solar. El último paso es conectar la bomba al sistema y a la batería y encender los paneles para que la bomba comience a funcionar.

Dependerá de las necesidades. Para ello, el punto de partida es conocer la demanda de agua necesaria, expresada en litros/hora, Junto a ello, es necesario conocer la altura manométrica, es decir, la altura máxima de impulsión y presión que el sistema requiere para poder funcionar. 

Con esos datos, simplemente hay que buscar en las tablas que ofrecen los fabricantes de bombas solares para elegir la más adecuada a cada instalación.

El mantenimiento de un sistema de bombeo solar fotovoltaico no es complicado. En primer lugar, conviene realizar una inspección periódica del sistema para comprobar que no hay cables deteriorados, fugas de agua o suciedad acumulada en los paneles. Por otra parte, es importante limpiar de vez en cuando esos paneles para que puedan funcionar con la máxima eficiencia.

Además de ello, hay que verificar de manera periódica el nivel del agua de la fuente, ya que si es muy bajo la bomba puede deteriorarse y, al contrario, si es muy alto no funcionara de la manera adecuada. 

Y, finalmente hay que comprobar tanto el rendimiento de la bomba, revisando la presión y el caudal de agua, como el sistema de protección.

Depende del tipo de bomba, puesto que es esta la que marca la cantidad de agua que es posible transportar. Pero también hay que tener en cuenta otro factor importante: la altura manométrica, es decir la altura máxima de impulsión. En líneas generales, la presión del sistema de bombeo solar directo es de 10 metros de altura manométrica por cada bar de presión.