Precios y Presupuestos para Instalar una Caldera de Gas

El primer criterio de elección será que a la zona llegue o no suministro de gas natural canalizado. En caso de poder elegir entre cualquier combustible, habría que valorar la disposición de un lugar para guardar bombonas o instalar un depósito, si se trata de gas propano. 

Las necesidades energéticas del inmueble, el precio, la potencia calorífica y el consumo son otros criterios de elección. El propano es más económico y su poder calorífico es mayor que el del gas natural, pero su consumo es también más elevado. Puedes comparar el consumo de una caldera eléctrica vs gas y ver cuál te conviene más.

Es un factor clave en la elección de la caldera porque determinará las necesidades de calefacción y de ACS. Inmuebles de grandes dimensiones necesitarán aparatos de mayor potencia para calentar los circuitos de la calefacción, que tendrán mayor recorrido. Además, el número de personas que usen ACS también será más elevado, cuestión que se debe valorar. 

Las dimensiones del inmueble, además, pueden determinar el tipo de combustible que alimente la caldera. En espacios muy amplios el butano puede no ser la mejor elección.

En la instalación de una caldera de gas el clima y el nivel de aislamiento del inmueble tienen también importancia. En primer lugar, por el tipo de combustible, ya que el butano no soporta temperaturas muy bajas, mientras que propano y gas natural sí.

Por otro lado, la potencia calorífica del aparato se debe calcular no solo en base a la superficie, también a la zona climática (en zonas más frías se necesitará más potencia). El Código Técnico de la Edificación, en su documento básico de Ahorro de Energía DB H1 establece cinco zonas diferentes que pueden ayudar en los cálculos. 

Antes de instalar la caldera de gas hay que establecer si se necesita solo para calefacción o también para agua caliente sanitaria. En este último caso, habría que optar por una caldera mixta y fijarse también en la potencia del aparato en lo que ACS se refiere. El número de baños del inmueble y de personas que lo ocupan será la base para calcular la potencia necesaria.

Las calderas mixtas son algo más caras, pero ofrecen la ventaja de un suministro ilimitado y sin interrupciones de agua caliente sanitaria. Además, no son necesarios acumuladores.

La caldera de gas debe estar instalada en un lugar donde sea fácil la conexión con las tuberías del agua (circuito de calefacción y ACS) y donde sea posible instalar una salida de humos conforme a normativa. Es necesario, por otra parte, tener una toma de corriente eléctrica y, en el caso de las calderas de condensación, un desagüe. 

Es posible instalar calderas de condensación o bajo Nox en exteriores, balcones y terrazas. Sin embargo, si están completamente expuestas a la intemperie, lo recomendable es protegerlas con un armario.

La salida puede ser en vertical hacia el tejado (individual o conectada a salida de humos del edificio) o en horizontal a la fachada. La normativa indica que las calderas estanca deben evacuar por la cubierta. Si son de baja emisividad y, en el caso de edificios, sí se puede evacuar por fachada, pero con autorización de la comunidad.

Si la salida de humos se instala en un patio de luces, este debe tener unas dimensiones mínimas y hay que respetar unas distancias respecto a paredes laterales o frontales. En salidas a cubierta no hay limitaciones.