¿Cuanto cuesta instalar una claraboya? Precios y presupuestos

600 €

Precio medio

El coste de la instalación de una claraboya dependerá del modelo y de sus medidas. Una fija de 80x80 cm puede costar a partir de 150 €.

Rango de precios indicado por los profesionales de instalar claraboya: 180 € - 1.500 €

Estos precios son una estimación y pueden variar en función de factores como la calidad de los materiales, la duración de la obra, las dimensiones...

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Precios de instalar claraboya

Tipo de claraboya	Precio	Características
Instalar claraboya en furgoneta	1.000 €	Claraboya abatible, 60 x 60 cm
Instalar claraboya telescópica en hueco de escalera	500 €	Claraboya de polimetilmetacrilato, 80 x 80 cm
Instalar claraboya fija en tejado de tejas	600 €	Claraboya de polimetilmetacrilato, 80 x 80 cm
Instalar claraboya con apertura eléctrica en panel sandwich	1.200 €	Claraboya de 1 m x 1 m
Instalar claraboya automática en techo de cocina	1.000 €	Claraboya de polimetilmetacrilato, 60 x 60 cm

¿Cómo obtenemos los precios?

Los precios que aparecen en esta Guía de Precios proceden de información real que recibimos de nuestros usuarios particulares y profesionales, contrastada y revisada por expertos del sector.

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Precios y tipos de claraboyas

Claraboyas fijas

No se pueden abrir, por lo que sirven para proporcionar iluminación natural, pero no ventilación. Suelen estar fabricadas con materiales altamente resistentes y se pueden instalar en cualquier tipo de cubierta, independientemente de la altura a la que se encuentre. Son comunes en espacios como escaleras o pasillos.

El precio dependerá de las medidas. Una claraboya de 60 x 60 cm puede costar alrededor de 170 € si es monovalva y 220 € si es bivalva (con doble cúpula), a lo que hay que añadir la instalación.

Claraboyas con mando telescópico

En este caso, las claraboyas tienen un gran ángulo de apertura, que puede llegar al 85 %, de esta manera son las más adecuadas cuando se utilizan no solo para disponer de luz natural, sino también para acceder a tejados y cubiertas para su limpieza y reparación. Disponen de amortiguadores para evitar daños al mover la tapa.

El coste de este tipo de claraboyas varía entre 320 € y 380 € según sea monovalva o bivalva y en medida 60 x 60 cm, sin instalación.

Claraboyas con apertura por husillo

Son claraboyas que se abren mediante el uso de un mecanismo que se acciona desde el interior de una manera similar a la de un toldo y que permite graduar el ángulo de apertura, que nunca es grande. Es un sistema muy usado en cubiertas de viviendas unifamiliares, naves o comercios en los que la claraboya no está a gran altura.

El precio no varía mucho respecto a las que tienen mando telescópico, puede situarse entre 390 € y 440 € según el modelo (mono o bibalva).

Claraboyas automáticas contra humos

Llevan incorporado un pequeño fusible que detecta la temperatura interior. Si esta sobrepasa un determinado nivel, la claraboya se abre por completo. De esta manera permite evacuar los humos en caso de un posible incendio. Este tipo de claraboyas son habituales en naves y centros comerciales y en algunos casos pueden llevar pulsador.

Su precio dependerá de las medidas y el espacio de instalación, pero puede situarse, de media, a partir de los 700 €, sin instalación.

Claraboyas con apertura eléctrica

Este tipo de claraboyas cuenta con un mando a distancia y un pulsador que permite abrirlas y cerrarlas con comodidad. Gracias a ello es posible controlar claraboyas que se encuentran a gran altura o en lugares de acceso complicado. Generalmente se utilizan motores de doble mecanismo y llevan sensores de viento o lluvia.

El precio varía según el tipo de apertura. Para una claraboya de 60 x 60, el precio puede oscilar entre los 470 € de una monovalva con pulsador a los cerca de 800 € si es bivalva y tiene mando a distancia.

Información útil

El coste de la instalación de una claraboya dependerá del modelo y de sus medidas. Una fija de 80x80 cm puede costar a partir de 150 €, mientras que una de apertura eléctrica en esas medidas puede alcanzar los 700 €. A ello habría que sumar la instalación, que puede situarse a partir de los 200 €, aunque ese coste se multiplicará en el caso de que haya que abrir o modificar el hueco.

1 día
Dificultad: Media

¿Cuánto cuesta instalar una claraboya? Factores importantes

Materiales de las claraboyas

Una claraboya se compone de dos partes bien diferenciadas. Por un lado, está la cúpula, que es la que permite el paso de la luz al interior del inmueble y la evacuación del agua. Por otro, está el zócalo, que es la que sujeta la cúpula y se fija al tejado.

Ambos elementos pueden estar fabricados en diferentes materiales. En el caso de los zócalos, los más habituales son los siguientes:

PVC: es un material con una buena capacidad aislante, además de ligero y resistente a las inclemencias meteorológicas. Permite acabados y su precio es más asequible. Es una buena opción sobre todo para tragaluces interiores.
PRFV: es poliéster con fibra de vidrio reforzado con aislamiento interior térmico. Ofrece una elevada resistencia y un asiento blando para adaptarse a irregularidades del soporte. Además, permite fabricar claraboyas en todo tipo de formas. Es idóneo para cubiertas irregulares y zonas de climas rigurosos.
Chapa: lo habitual es que sea de acero galvanizado reforzado con lana de roca y un aislante bituminoso en la cara exterior. Su mayor ventaja es la resistencia al fuego, por lo que es la elección en inmuebles que deban cumplir una normativa específica contra incendios.

En lo que respecta a las cúpulas, pueden ser monovalvas o bivalvas (fabricadas con dos láminas que crean en su interior una cámara de aire) de materiales como los siguientes:

Metacrilato: es un material ligero que ofrece una buena difusión de la luz y control solar. Su resistencia, sin embargo, es menor que la de otros materiales. Se suele emplear sobre todo en espacios interiores o poco expuestos.
Polimetilmetacrilato PMMA modificado de alto impacto: ofrece una alta resistencia a golpes y a ciertos agentes químicos. Es un material que no amarillea, por lo que es apto para zonas cálidas y todo tipo de cubiertas. Además, permite cúpulas de cualquier forma.
Policarbonato compacto: ofrece una elevada resistencia al impacto y también un buen comportamiento frente al fuego. Como desventaja, se puede mencionar que puede amarillear. Es apto para claraboyas en lugares en los que haya que adaptarse a normativa específica contra incendios.
Policarbonato celular: su particular estructura le otorga una gran resistencia y también ofrece un buen comportamiento en caso de incendio. Puede amarillear y no permite todo tipo de formas.
Vidrio transitable: se emplea en cubiertas planas y en espacios interiores para proporcionar iluminación a estancias o zonas que no cuentan con luz natural. Una claraboya de vidrio transitable requiere del uso de cristales de seguridad de gran grosor.

El tipo de material empleado tanto en la cúpula como en el zócalo, así como los acabados pueden repercutir hasta en un 30 % en el presupuesto para instalar una claraboya.

Otros aspectos que influyen en el precio

Además del material utilizado, en el coste de la instalación de una claraboya entran en juego otros factores:

Mano de obra: dentro del presupuesto global, la instalación de la claraboya puede representar a partir de un 30 %. El coste dependerá en parte de las medidas del tragaluz, situándose alrededor de 200 €.
Dificultad de acceso a la ubicación: influye en el presupuesto cuando es necesario emplear para su instalación medios especiales como pueden ser grúas. El alquiler de maquinaria o el empleo de equipos alternativos para trabajar en altura puede incrementar el precio a partir de 100 €.
Tipo de cubierta: en cubiertas planas es más sencillo y más barato instalar claraboyas, lo contrario ocurre en tejados con inclinación. El tipo de estructura que soporta el tejado (forjado de hormigón, metálica o panel sándwich) también condiciona el precio.
Tipo de apertura de la claraboya: las claraboyas fijas son las más económicas. Dentro de las que tienen mecanismo de apertura, las manuales son más baratas que aquellas que tienen pulsador o apertura automática para la evacuación de humos y que pueden costar más del doble.

Teniendo en cuenta estos factores, instalar una cúpula fija monovalva de polimetilmetacrilato en un hueco de 100x100 cm cuesta alrededor de 250 €. Mientras, una claraboya de cúpula practicable bivalva fabricada en polimetilmetacrilato (PMMA) y zócalo de poliéster reforzado con fibra de vidrio en medida 60 x 60 cm y apertura mediante pulsador cuesta unos 560 €.

¿Qué hay que saber antes de instalar una claraboya?

Obras en el tejado

La instalación de un tragaluz en el tejado implica la modificación de un elemento estructural. Por ello, antes de iniciar la obra es preciso realizar un estudio para determinar su estado y si es posible abrir un hueco sin poner en riesgo su estabilidad. También se debe determinar con precisión el lugar óptimo para la instalación de la claraboya, tanto por las características del tejado como para que el nuevo elemento pueda ofrecer la mejor iluminación.

Dependiendo del material de la cubierta, su estructura y la altura a la que se encuentre, el hueco se abrirá desde el interior o desde el exterior. Una vez instalada la claraboya, es esencial asegurarse de que es completamente estanca para evitar problemas de filtraciones.
Permisos necesarios

Cuando el tragaluz se va a instalar en una vivienda unifamiliar, será necesario contar con licencia del Ayuntamiento. La mayoría aceptan para este tipo de obra la presentación de una actuación comunicada o declaración responsable. El documento deberá ir acompañado de la documentación de la obra y un presupuesto estimado. También será necesario abonar las tasas municipales y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).

En el caso de que la vivienda se encuentre en un edificio, será necesario contar con la aprobación por parte de la junta de propietarios, puesto que la cubierta es un elemento común.
Mantenimiento

Las claraboyas, por su situación, están especialmente expuestas a las inclemencias meteorológicas, a la suciedad y a la contaminación. Por ello requieren de un buen mantenimiento. La recomendación es revisar su estado general, el dispositivo de apertura, la membrana impermeabilizante y los elementos de sujeción cada dos años.

Si se observa alguna anomalía o desperfecto se debe reparar cuanto antes para evitar problemas de filtraciones. En ese sentido, es importante hacer una inspección después de fenómenos meteorológicos intensos, como granizo o lluvias muy intensas.

Preguntas frecuentes sobre la instalación de claraboyas

¿Qué autorización se necesita si la claraboya se va a instalar en una comunidad de vecinos?

El tejado es un elemento común, por lo que para su modificación es obligatorio respetar lo que la Ley de Propiedad Horizontal marca. En ese sentido, será necesario contar con el voto favorable de los 3/5 del total de propietarios que representen los 3/5 del total de las cuotas de participación.

El permiso es necesario tanto si es la propia comunidad la que pretende instalar un tragaluz como si es un propietario en particular el que solicita hacerlo. En este segundo caso, aunque su vivienda este bajo cubierta, el tejado se sigue considerando elemento común, por lo que no podrá alterarlo de ningún modo sin consentimiento de la comunidad.

También hay que tener en cuenta que si el tragaluz implica un aumento de la superficie habitable de la vivienda, será necesario fijar nuevas cuotas de participación en la comunidad.

¿Qué diferencia hay entre un tragaluz, un lucernario y una claraboya?

Realmente no hay diferencias, los tres términos se refieren a aberturas que se realizan en tejados y cubiertas para dotar de iluminación, y en ocasiones también ventilación, a espacios que no lo tienen o en los que es insuficiente. Se pueden instalar tanto en tejados planos como inclinados, y sus dimensiones pueden ser muy variables para ajustarse a las necesidades o las características de la construcción.

En la mayoría de los casos se usan estos términos para referirse a las ventanas para tejados, que permiten aprovechar espacios bajo cubierta oscuros y cerrados y transformarlos en una estancia más luminosa y cómoda. Por ello, es habitual verlas en infinidad de viviendas unifamiliares y áticos.

Sí puede haber un ligero matiz es al hablar de claraboyas. En este caso, es habitual referirse a ventanas para techos con una forma particular y que no se suelen abrir, es decir, que proporcionan luz pero no ventilación. Sin embargo, sí cabe la posibilidad de instalar una claraboya con apertura. De esta manera, no habría ninguna diferencia.