¿Cuánto cuesta instalar una depuradora de piscina?

La bomba es el corazón del sistema de depuración, puesto que es el motor encargado de mover el agua hacia este y posteriormente devolverla ya filtrada a la piscina. Su precio parte de unos 100 €, sin embargo, dependiendo de su potencia y capacidad para filtrar agua, pueden llegar a costar hasta 600 € o incluso más. Ese precio es aún más elevado en el caso de piscinas de grandes dimensiones, en cuyo caso el coste del equipo puede superar los 2.500 €. 

Son los que retienen las impurezas que tiene el agua y que proceden del uso y de la suciedad que en ella se deposita en forma de polvo. Los más sencillos son los de cartucho, que son económicos, unos 30 €, pero que son aptos solo para piscinas de tamaño muy pequeño. Los más comunes son los de arena, cuyo precio oscila entre 170 y 700 €. Otro tipo son los de diatomeas, más efectivos pero también más caros, puesto que cuestan a partir de 850 €. 

El funcionamiento de la depuradora tiene varias fases muy distintas, desde el lavado al filtrado, la recirculación o el vaciado. Las válvulas son las que permiten que el equipo pueda pasar de una a otra fase, intercambiando los procesos. Estas válvulas pueden estar en la parte superior o en el lateral y pueden ser tanto manuales como automáticas. Estas últimas se pueden programar. El precio oscila desde 60 € las más sencillas hasta más de 800 € las más sofisticadas. 

Lo ideal es que la depuradora de la piscina esté instalada en un lugar fijo, cerca del vaso y accesible. Un lugar, preferiblemente, resguardado. Pueden instalarse en casetas diseñadas para ir enterradas que permiten optimizar el espacio que rodea la piscina. Sin embargo, cada vez es más habitual instalarlas en casetas elevadas que evitan obras y facilitan acceder al equipo. Su precio se mueve entre 350 € y 1.800 €. Pueden ser de resinas o poliéster y fibra de vidrio.