¿Cuánto cuesta instalar una mampara protectora?

¿De qué materiales pueden ser las mamparas protectoras?

Metacrilato

Es un material plástico muy resistente, transparente y flexible. Tanto por estas características como por su ligereza y buen precio, se ha convertido en una alternativa al vidrio. Sin embargo, es más sensible a arañazos que otros materiales y puede amarillear.

Una mampara con ventana de metacrilato de 120x75 cm para un mostrador puede costar a partir de los 150 €.

Plexiglass

Es un cristal acrílico, pero más ligero y duradero que el vidrio. Deja pasar la luz, es transparente y no amarillea. Además de ello, es un material de gran resistencia (prácticamente irrompible) y de mantenimiento muy sencillo. 

Instalar una mampara protectora de 100x75 cm sin ventana puede costar a partir de 100 €.

Policarbonato

Este es un material termoplástico, muy resistente a los impactos y a los productos químicos, además de que ofrece un buen nivel de transparencia óptica. Al igual que otros materiales plásticos, es muy ligero y se trabaja con facilidad.

Una mampara traslúcida de 150x180 cm puede costar alrededor de 80 €.

Vidrio templado con perfiles metálicos

El cristal templado tiene la ventaja de su gran resistencia tanto física como térmica. Además, permite una visión perfecta, ya que es completamente transparente. Otra cualidad es que se limpia con gran facilidad, ya que no absorbe los productos de limpieza.

Una mampara para mesa o mostrador de 80x80 cm cuesta en torno a los 230 €. 

¿Cuánto cuesta instalar una mampara protectora?

El coste de instalar una mampara anticontagio depende especialmente de sus dimensiones, pero también entran en juego otros factores:

• Material: los materiales plásticos son más económicos que el vidrio templado
• Instalación: en su mayor parte, las mamparas de protección se instalan simplemente apoyadas en el mostrador o mesa gracias a sus patas. Al ser muy ligeras, no es necesario atornillar. Cuando no hay espacio, por ejemplo, en una línea de caja, sí se atornillan a la estructura. En otros casos, lo que se hace es colgarlas del techo. El montaje de la mampara mediante atornillado o con sujeción en el techo podría elevar el precio al rededor de 50 €. 
• Diseño: las mamparas frontales son más económicas, cualquier elemento accesorio en el diseño elevará el precio, es el caso de los protectores laterales o las ventanillas 
• Estándar o a medida: las mamparas de protección se pueden fabricar según necesidades, pero este aspecto puede elevar notablemente el coste.

Teniendo en cuenta estas cuestiones, la inversión en una mampara protectora puede ser diferente:

• Una mampara para comercio fabricada en metacrilato de 100x70 cm con patas de sujeción y ventana de 25x15 cm cuesta alrededor de 110 €. 
• Esa misma mampara sin ventanilla y con marco de madera o aluminio que haga de soporte tendrá un precio de alrededor de 80 €. 
• En el caso de mamparas de metacrilato para colgar o separadoras de mesas, el abanico de precios se mueve entorno a los 50 € - 80 €.
• Instalar una mampara protectora para un restaurante de pie y con marco metálico para separar mesas de 70x175 cm en policarbonato transparente y con soporte metálico cuesta alrededor de 160 €. 
• Instalar una mampara de vidrio templado de seguridad de 100x70 con ventanilla de 25x15 cm cuesta a partir de 200 € - 240 €, con montaje el precio se elevaría en otros 50 €. 

• Si se trata de una mampara de pie en vidrio, el precio puede elevarse a los 450 €. 

Otros aspectos que tener en cuenta al instalar una mampara anticongio

• Lugar donde se va a instalar

  Medir bien el área que se desea proteger al instalar una mampara protectora es importante. La razón principal es que esta debe ofrecer suficiente cobertura. Por ello, puede ser horizontal o vertical. En el caso, por ejemplo, del mostrador de una tienda, lo normal será una de diseño horizontal. En cambio, si se va a instalar una mampara protectora en un bar o restaurante para separar mesas, esta deberá ser vertical.

• Materiales

  Las mamparas protectoras se pueden fabricar en diferentes materiales, los más comunes son metacrilato, policarbonato o acrílico, aunque también se pueden fabricar en vidrio templado. Las más comunes son las de metacrilato, sobre todo por su bajo precio.

• Personalización

  En el mercado existen muchos modelos en medidas estándar y con diferentes características, por ejemplo, con la posibilidad de que tengan ventanilla para poder pagar en metálico y espacio para el datáfono, en el caso de comercios.

  Sin embargo, los materiales de fabricación de las mamparas de protección se trabajan con enorme facilidad, lo que permite poder diseñarlas a medida de las necesidades del negocio o con características especiales.

Ventajas de la instalación de mamparas anticontagio

• Protección ante contagios

  El medio de contagio de numerosas enfermedades son las partículas de saliva que lanzamos al aire al hablar o al toser. Las mamparas evitan así que una persona enferma pueda contagiar a otra, a pesar de que la distancia entre ambas no sea elevada. 

  Evidentemente, esta medida no es suficiente por sí sola para evitar el contagio. En determinados casos es importante complementarla con el uso de elementos como mascarillas o guantes si hay un intercambio de dinero o de documentos. Y, sobre todo, esencial una estricta de higiene, tanto de manos como de superficies.

• Solución económica

  Instalar una mampara protectora en un restaurante, comercio o punto de atención tiene un coste mínimo. Una mampara de metacrilato pequeña con ventana para un mostrador cuesta por debajo de los 100 €. 

• Fácil instalación

  Los materiales con los que se fabrican son muy ligeros, por lo que su instalación no requiere de anclajes, tornillería ni adhesivos. Pueden ir simplemente apoyadas en unas patas o colgadas del techo. 

• Variedad de opciones

  La variedad de modelos es enorme, no solo en lo que a dimensiones se refiere. Se pueden encontrar mamparas protectoras frontales, con laterales, con ventanilla o sin ella. De esta manera, es sencillo instalar mampara protectora en una cafetería, un supermercado, una oficina bancaria e incluso un vehículo, ya que existen modelos y diseños estándar para cubrir todas las necesidades, aunque también se pueden fabricar a medida.