¿Cuánto cuesta instalar un punto de recarga para coche eléctrico?

Cuando se trata de un cargador de coche eléctrico en casa o inmueble particular, no es necesario solicitar ningún tipo de autorización. Lo más habitual es hacer una pequeña reforma del garaje para llevar la derivación desde el contador de la casa hasta el lugar donde se va a instalar el punto de recarga. 

Puede servir un enchufe normal, pero la normativa legal obliga a que ese enchufe tenga un circuito exclusivo y toma de tierra. Por ello, lo habitual es instalar un mural de recarga que además admite más potencia, por lo que la recarga se realizará a mayor velocidad. En el caso de comprar un wallbox, el coste de la instalación puede rondar los 1.500 euros. Si la opción elegida es un punto schuko, puede costar alrededor de la mitad.

Si se trata de instalar la carga de coche eléctrico en una comunidad de vecinos, caben dos posibilidades. Por un lado, está que se decida la instalación a nivel general, para lo que se necesita el acuerdo de la junta de propietarios. Por otro, que sea un vecino quien quiera instalar su enchufe, para lo que basta con dar aviso a la comunidad. No es necesaria la aprobación de los vecinos.

En lo que se refiere a la instalación también hay dos posibilidades. La más sencilla es hacer una derivación desde los contadores individuales. Pero a veces no es posible si la distancia entre el cuarto de contadores y el punto de suministro es grande. En ese caso se puede solicitar una nueva línea de energía exclusiva para la instalación. Un poste con dos puntos con conexión schuko tiene un precio aproximado de 2.500 euros.

En el caso de edificios de nueva construcción se ha de cumplir con el Real Decreto 1053/2014 de 12 de diciembre, que hace referencia a la movilidad eléctrica. En concreto, este esta normativa legal aprueba una nueva Instrucción Técnica Complementaria (ITC) BT 52 que obliga a que todos los inmuebles dispongan de una preinstalación eléctrica para la recarga de vehículos de este tipo.

El precio de la instalación de un punto de recarga para coche eléctrico en un garaje comunitario puede variar según aspectos como la longitud de la derivación desde los contadores. De media puede costar unos 2.800 euros, aproximadamente

Los factores que intervienen en el precio de instalación de un cargador de coche eléctrico son principalmente: la ubicación del punto de recarga, los metros de cable usados, los pasos de forjado y el modelo de cargador que se escoja.

Ubicación del punto de recarga

Hay una gran diferencia entre el precio de instalar cargador de coche eléctrico en garaje comunitario y el precio de instalación en un garaje privado. Los motivos son varios: primero por los trámites, pues no es lo mismo decidir nosotros solos que hacerlo con la comunidad de vecinos. De acuerdo con la Ley de Propiedad Horizontal, no tienes que pedir permiso a los vecinos, pero sí debes informarles por escrito de la intención, respetar la demarcación de tu plaza y hacerte responsable de cualquier daño que se pueda producir durante la instalación. Como es de esperar, el precio de instalar punto de recarga en garaje comunitario también es superior al de un garaje privado.

Metros de cable

El coste de instalación de un cargador de coche eléctrico estará estrechamente relacionado con los metros de cable que se necesiten. La distancia que separa la plaza de nuestro vehículo y el cuadro eléctrico será lo que establezca los metros de cable que necesitamos. A mayor distancia, mayor precio.

Pasos de forjado

El precio de instalar un punto de recarga para coche eléctrico también se ve influenciado por los pasos de forjado. Esto significa que dependiendo del número de plantas que tengamos que descender hasta llegar a la plaza de aparcamiento tendremos un precio u otro.

El punto de recarga

Al plantearnos cuánto cuesta instalar un punto de recarga para coche eléctrico también tenemos que pensar en el punto de recarga en sí; y es que hay muchas opciones de cargadores que variarán en el tipo de conexión, los modos de recarga y la potencia. Todo ello podría variar el precio entre uno y otro.

Tipo de conexión

Hoy en día existen diferentes conectores para alimentar un vehículo eléctrico. De manera resumida, serían los siguientes:

• Tipo 1: para una recarga en corriente alterna, dispone de fase, neutro y tierra. Cuenta con dos pines para conectar con el vehículo. Permite una potencia máxima de recarga de hasta 7,4 kW. Se conoce también como Yakazi. 

• Tipo 2: es un artículo conocido como Mennekes, ya que es la empresa alemana que lo diseñó. Incorpora dos pines más que el anterior y permite cargas monofásicas y trifásicas de entre 3,7 y 44 kW.

• Tipo 3: también llamado Scame, admite cargas monofásicas o trifásicas desde 16 a 32 A (según modelo) y una potencia de hasta 22 kW. 

• Tipo 4: el conector CHAdeMO permite cargas rápidas y hasta 50 Kw. 

• Conector Combo: permite cargar en varios modos diferentes con una sola toma.

Modos de recarga

También en este aspecto hay diferencias notables:

• Modo 1: es el que se realiza con una toma de corriente doméstica. Se utiliza un conector schuko. No hay conexión a la red. Es apto para bicicletas, pero no se aconseja en motos y coches. 

• Modo 2: también se realiza con un conector schuko, pero en este caso sí hay una pequeña comunicación con la red, un adaptador para asegurar la recarga. Es apto para cargar vehículos eléctricos pequeños. Su precio sin instalación, a partir de 200 €.

• Modo 3: es una recarga semirrápida que necesita de un wallbox, es decir, de un enchufe exclusivo para vehículos eléctricos. Puede usarse con conectores de los tipos 1, 2 y 3. Es una opción aconsejable para vehículos 100 % eléctricos o con elevada autonomía. Su precio para un garaje de uso público o residencial puede situarse alrededor de los 3.000 € con instalación.

• Modo 4: es un tipo de carga rápida que se realiza con corriente continua. El conector es del tipo 4 y es más común en estaciones de recarga públicas, como las de la red Smart Mobility. 

Tipos de recarga y potencia

En este aspecto, cabe destacar los siguientes tipos de carga:

• Lenta: la potencia es de alrededor de 3,7 kw y la recarga se realiza a una velocidad lenta, se prolonga, al menos, 8 horas.

• Semi-rápida: se realiza a una potencia de 22-25 kW y puede tardar unas 4 horas

• Rápida: se hace entre 44 y 50 kW. Puede durar una media hora.

• Super-rápida: ofrece la máxima velocidad a la hora de cargar. La recarga se realiza en una potencia entre 90 y 120 kW y dura unos 20 minutos.