¿Cuánto cuesta instalar un sistema CCTV?

Tipos de cámaras para sistemas CCTV

Cámaras analógicas

Son las más sencillas y económicas. Hoy en día algunas están dotadas con sistemas de alta definición que mejoran notablemente la calidad de la imagen. Otra ventaja de este tipo de cámaras es que pueden aprovechar el cable coaxial ya existente en las instalaciones, lo que reduce aún más el coste de su instalación.

Además, con un DVR híbrido se transforma la imagen de analógica a digital, de modo que se pueden ver las imágenes en dispositivos electrónicos. Su precio puede partir de unos 50 €.

Cámaras HDTVI

Registran imágenes en alta definición y se pueden conectar a un monitor o un grabador desde el que se puede ver, grabar y controlar las imágenes bien directamente, bien desde dispositivos electrónicos vía Internet. 

Por otra parte, este tipo de cámaras permiten incorporar audio, la definición de las imágenes es buena y es posible aprovechar la infraestructura analógica, de modo que para adaptarse a ellas solo es necesario cambiar las cámaras y el grabador, no cableado. Su precio puede rondar los 70 € - 80 €.

Cámaras HDSDI

Ofrecen una alta resolución, captando imágenes muy nítidas, además, no hay retardo en su visualización. Esta es una de sus grandes ventajas, junto a la posibilidad de aprovechar el cableado coaxial de instalaciones CCTV analógicas, con tan solo renovar cámaras y grabador. 

Evidentemente, las imágenes se pueden ver y los equipos se pueden controlar de modo remoto desde dispositivos electrónicos. Su precio puede situarse, de media, a partir de 100 €. 

Cámaras IP

Su uso está muy extendido porque se pueden conectar a través de Internet  y no necesitan cableado. Instalar un sistema de CCTV con este tipo de cámaras, por tanto, es más económico. Otras ventajas es que transmiten imagen de alta definición y se pueden manejar desde cualquier dispositivo electrónico. 

Su mayor inconveniente es que su funcionamiento está sujeto a la cobertura. Respecto al precio, una cámara de este tipo se puede encontrar a partir de 50 € - 60 €. 

¿Cuánto cuesta instalar un sistema CCTV?

• Tipo de cámara: es un aspecto fundamental, ya que no todas las cámaras tienen la misma tecnología ni ofrecen las mismas prestaciones. Hay cámaras digitales y analógicas, para interior o exterior, con visión nocturna, con sensores de movimiento, etc. Las características del equipo harán que el precio varíe desde unos 40 € las más baratas a más de 300 € las más sofisticadas.
• Tipo de instalación: una instalación inalámbrica, evidentemente es más económica que una cableada, ya que no es necesario realizar ningún tipo de obra. 
• Número de cámaras: es fundamental en cualquier presupuesto de instalación de CCTV, que se incrementará de manera proporcional al número de cámaras que tenga.
• Tipo de grabador de imagen: los hay analógicos, que son los más sencillos; HD-TVI, que permiten la conexión de cámaras analógicas y digitales; y hay grabadores específicos IP, que no aceptan ninguna otra tecnología. Se pueden encontrar a partir de 60 €, aunque los hay por encima de los 200 €.
• Mano de obra de instalación: una instalación inalámbrica requiere menos esfuerzo y trabajo que una por cable, en la que será necesario realizar rozas para empotrar los cables o, al menos, extender canaletas para ellos. 

Teniendo en cuenta estos aspectos, instalar un sistema CCTV con 6 cámaras y un grabador de 8 entradas puede costar alrededor de los 900 €. Mientras que la instalación de una cámara CCTV analógica, por ejemplo, para la entrada de un garaje puede costar a partir de unos 150 €. Un sistema CCTV para exterior con cámaras de visión nocturna costará a partir de 600 €.

Qué tener en cuenta a la hora de instalar un sistema CCTV

• Normativa vigente

  La instalación de cualquier cámara CCTV está sujeta a lo dispuesto en la Ley de Protección de Datos y Garantía de Derechos Digitales y al Reglamento General de Protección de Datos Europeo. Ambos son muy rigurosos y afectan a todo tipo de instalaciones en viviendas particulares, empresas, garajes, establecimientos públicos y comunidades de propietarios.

  En lo que a seguridad se refiere, por ejemplo, a nivel particular, la normativa prohíbe la obtención de imágenes en la vía pública o en zonas consideradas como de privacidad (taquillas, vestuarios, etc). 

• Instalación en locales comerciales y oficinas

  En el caso de lugares de pública concurrencia, la normativa marca, además de esos espacios sensibles restringidos, la obligación de notificar la existencia de cámaras y mostrar la identidad de quien realiza el tratamiento de las imágenes. 

  Por otra parte, deberán tener un fichero de datos de carácter personal y explicar su finalidad, además de ofrecer la posibilidad de ejercer derecho de acceso, rectificación y cancelación. 

  En el caso de empresas, deben ofrecer a sus trabajadores información sobre cómo se van a tratar los datos, cuándo se pueden analizar las imágenes si han sido grabadas y con qué objeto, entre otros aspectos.

• Dimensiones del espacio

  La superficie y sus características son dos aspectos importantes que es necesario analizar antes de instalar un sistema CCTV. De ello dependerá el número de cámaras imprescindibles para garantizar la correcta vigilancia de todo el espacio, evitando puntos muertos. 

• Distancia entre cámaras

  No todas las cámaras son iguales ni tienen el mismo alcance, por ello, además del espacio conviene conocer bien las características de los equipos para que estos estén a una distancia que permita obtener buenas imágenes. A la hora de realizar el presupuesto no solo se tiene en cuenta este aspecto, para determinar el número de cámaras necesarias, también influye la distancia de las cámaras al receptor o grabador. 

• ¿Instalación inalámbrica o cableada?

  Los circuitos inalámbricos tienen las ventajas de que su instalación es muy sencilla, no se requieren obras y permiten la instalación de cualquier cámara CCTV incluso en lugares de difícil acceso. A cambio, son vulnerables a sabotajes mediante inhibidores de frecuencia o pueden presentar problemas de conectividad y en las baterías, algo que con los sistemas mediante cableado no ocurre.