Precio de instalar un ventilador de techo

Superficie de la estancia

Es importante porque cuanto mayor sea la estancia mayor deberá ser la longitud de las aspas. Solo así conseguirán mover el aire suficiente para refrescar la estancia. De manera general, en habitaciones de hasta 13 m² el diámetro no debe ser inferior a 105 cm; si tienen hasta 20 m², ese diámetro no debería ser inferior a 122 cm; y, si su superficie es mayor, el diámetro debería ser de 132 cm. 

¿Ventilador para interior o exterior?

Si lo que se desea es colgar un ventilador de techo en un porche o un espacio abierto hay que comprobar que el aparato es apto para ello. Hay que tener en cuenta que estará expuesto a cambios de temperatura y humedad, por lo que debe ser especialmente resistente. 

Niveles de ruido

Es una cuestión fundamental, sobre todo en dormitorios. El ruido se eleva con la velocidad de giro y disminuye según el número de aspas. En cualquier caso, hoy en día es fácil encontrar un ventilador silencioso, por debajo incluso de los 45 dB, ya que los fabricantes inciden mucho en este aspecto. Los que llevan motor DC o de corriente continua son los más silenciosos.

Ventilador con luz o sencillo

Poner un ventilador de techo con luz permite unificar dos funciones: refrescar el ambiente e iluminar. En este caso, habrá que decidir el número de portalámparas que se necesitan para tener una luz adecuada en la estancia y también el método de encendido, ya que los hay manuales con cadena o mediante un regulador en la pared, con mando a distancia o incluso con asistentes de voz. En todo caso, es posible adaptar mecanismos de encendido a distancia en ventiladores manuales.

Si la estancia cuenta con una buena iluminación, la opción de montar un ventilador de techo sin luz es perfectamente válida. Además, estos aparatos visualmente suelen ser más ligeros.

Peso del ventilador

Los motores de los ventiladores tienen un peso de entre 6 y 10 kg, y conviene tenerlo en cuenta. En el caso de techos de pladur o escayola es importante elegir aparatos más ligeros y anclarlos a alguno de los soportes del falso techo. Si no fuera posible, se debería colocar algún soporte adicional que ayude a soportar el peso. 

Materiales y diseño

Los ventiladores se han convertido en un elemento decorativo más. Se fabrican no solo en diferentes medidas y con distinto número de aspas, también en materiales variados y con acabados de todo tipo. Desde diseños minimalistas y sofisticados a otros más clásicos o de colores para habitaciones infantiles, la variedad de diseños es enorme.

Según la estética del ventilador

La cantidad de modelos de ventiladores de techo es enorme. Los hay de diseños clásicos, con la madera como protagonista y con adornos que pueden ser de forja. Pero también los hay de diseños más modernos, con líneas rectas y en colores blancos o cromados. También hay ventiladores de colores llamativos para habitaciones infantiles, con aspas reversibles o con palas en formas muy diferentes. 

En este aspecto, los precios pueden ser muy diferentes. Los ventiladores de techo más cuidados, de líneas más exclusivas pueden llegar a costar hasta 400 €. 

No sólo es importante saber cuánto cuesta instalar un ventilador de techo, también es interesante saber cómo instalar un ventilador de techo. 

Antes de comenzar a instalar el ventilador de techo es esencial asegurarse de que la luz está cortada. Tras ello, se puede desmontar la lámpara o ventilador existente, si es que los hay.

Si no hubiera punto de luz, habrá que hacerlo, buscando el lugar más adecuado y centrado dentro de la estancia. Si se fuera a colocar cerca de la pared o armarios, hay que tener en cuenta la media de las aspas, estas deben estar, al menos, a 50 centímetros de la pared. 

Lo siguiente es fijar el soporte del ventilador, cuidando de que los cables queden por el interior. Tras ello se coloca el florón, la barra y el embellecedor.

Una vez hecho esto, se acopla el motor con los tornillos que vienen con el aparato. Es entonces cuando se pueden conectar los cables y probar el funcionamiento. 

Si el aparato funciona sin problemas, solo queda fijar bien el florón con tornillos y montar las palas del ventilador, cuidando en ponerlas en la posición correcta.

Según tamaño de la habitación

Por un lado, habrá que elegir en función del lugar donde se vaya a colgar el ventilador de techo, ya que si se trata de un espacio exterior debe ser apto para ello. En interior hay que fijarse especialmente en las dimensiones de la estancia, de ello dependerá tanto el diámetro del aparato como el número de aspas del ventilador o su potencia. 

Conviene tener en cuenta estos aspectos, ya que un ventilador pequeño o con poca potencia no podrá cumplir con su función como se espera. En cuanto a precios, un ventilador sencillo y sin iluminación, para una habitación de unos 30 m² puede costar a partir de los 60 €. Si son modelos de diseño o un ventilador de techo con mando a distancia y varias velocidades, puede costar alrededor de los 200 €, o incluso más. A ello habrá que sumar la instalación, a partir de los 100 €, por encima de los 150 € si es con control remoto o con luz.

Según sistema de encendido encendido y control

Los ventiladores de techo se pueden accionar mediante diferentes dispositivos. El más clásico y también más incómodo son las cadenas, que salen del motor del aparato. La solución pasa por instalar un pequeño sensor de infrarrojos que permite accionarlo con un mando a distancia. 

La mayoría de aparatos, sin embargo, ya vienen adaptados para su funcionamiento a distancia mediante un mando, que permite controlar tanto el encendido y apagado como las velocidades, si es que el aparato tiene varias. 

En lo que se refiere al precio, la diferencia de un modelo con motor a uno que no lo tenga puede estar alrededor de los 40 € - 50 €. Y eso es lo que puede costar acoplar un sensor a un ventilador sin mando a distancia.

Con o sin luz integrada 

Aunque el ventilador de techo tiene una función clara: la de ventilar la estancia en la que se coloca, no todos los modelos son así. También podemos encontrar ventiladores que incorporan luz, siendo así la iluminación principal de la habitación e incorporando, además, un sistema de ventilación.

Los ventiladores sin luz pueden ser útiles en estancias más grandes en las que ya contamos con una lámpara central o con otros sistemas de iluminación como los downlights. Son, además, más económicos. No obstante, en las habitaciones en las que contamos con poco espacio, los ventiladores con luz suelen ser la mejor opción aunque sean ligeramente más caros. 

Según material y diseño

La cantidad de modelos de ventiladores de techo es enorme. Los hay de diseños clásicos, con la madera como protagonista y con adornos que pueden ser de forja. Pero también los hay de diseños más modernos, con líneas rectas y en colores blancos o cromados. También hay ventiladores de colores llamativos para habitaciones infantiles, con aspas reversibles o con palas en formas muy diferentes. 

En este aspecto, los precios pueden ser muy diferentes. Los ventiladores de techo más cuidados, de líneas más exclusivas pueden llegar a costar hasta 400 €.