Precios y Presupuestos para Mudanzas Internacionales

A la hora de organizar una mudanza internacional hay que tener en cuenta que cada país tiene sus propias leyes y estas pueden variar mucho de unos a otros. Esas normativas se refieren a cuestiones diversas, desde reglas de transporte a productos restringidos. Por tanto, es esencial conocer las normas del país de destino y las de aquellos otros que haya que atravesar si se trata de una mudanza internacional terrestre.

Además, la empresa encargada de la mudanza debe contar con la licencia y autorización correspondientes para el transporte de mercancías y solicitar los permisos por carga y descarga u ocupación de vía pública para los trabajos.

La elección del transporte está relacionada tanto con el volumen de enseres que sea necesario trasladar como con la distancia entre el lugar de origen y destino. Cuando se trata de una mudanza internacional dentro de Europa, el transporte habitual es terrestre, normalmente camiones capaces de transportar grandes volúmenes. 

En el caso de cambiar de continente, la opción suele ser la de combinar el transporte terrestre con el marítimo, eligiendo para ello un container para mudanza internacional, habitualmente en servicios de grupaje que ayuden a abaratar costos. Aunque sea posible, raramente se opta por transporte aéreo, dado su alto precio.

Cuando se trata de una mudanza internacional fuera de las fronteras de la Unión Europea, hay que tener en cuenta que los contenedores deben pasar forzosamente por trámites aduaneros. 

Además de pagar las tasas correspondientes, es necesario tener preparados algunos documentos básicos: una lista con el contenido detallado de cada bulto que se traslada, una autorización de despacho para que la empresa de transporte pueda presentar en nombre del interesado una declaración aduanera, el documento de las condiciones del servicio y copia del DNI y pasaporte.

Las mudanzas internacionales, especialmente cuando son necesarios varios medios de transporte, son complejas. El consejo es contratar a empresas especializadas y también un seguro que cubra cualquier imprevisto o incidencia que pueda producirse en cualquier punto entre el origen y el destino.

En el caso de mudanzas transoceánicas, el coste del seguro se sitúa entre el 1,5 % y el 2,5 % del valor del envío. Normalmente, la póliza se contrata con la propia empresa de mudanzas, aunque cabe la posibilidad de hacerlo con una compañía de seguros.