Presupuestos de obras de construcción

Cada documento ha de contener la información solicitada y los precios que se asignarán a cada partida del presupuesto de la obra. Las principales son el precio unitario del material y el precio de la mano de obra. Con cada desglose es más fácil elegir entre diferentes presupuestos conociendo la justificación de cada uno. 

Conviene considerar que la elección juega un papel fundamental. Hay diferencias importantes si se deciden hacer obras para construir una casa prefabricada y su estructura es de hormigón en lugar de aluminio. En este primer caso, el gasto será mayor.

Que el importe total sea congruente respecto a todos los elementos que componen el presupuesto de obra. Hay que revisar que todas la partidas corrresponden y que no hay sobrecostes de última hora.

Conviene supervisar o solicitar un informe semanal sobre el estado de las obras al arquitecto o responsable si por ejemplo, se va a acometer una reforma integral.

Las formas de pago es un detalle por el que la empresa se va a interesar y conviene dejarlo acordado y firmado. Lo normal es que el especialista solicite una cantidad de dinero antes de comenzar con las obras y que, según éstas avancen, se facilite el importe correspondiente del presupuesto, dejando parte de los costes finales a entregar con la finalización. 

No hay que pagar más de lo presupuestado, a no ser que se encuentren problemas estructurales o algún tipo de gasto imprevisto y debidamente justificado en la memoria descriptiva de la obra. En caso de duda se puede incluso solicitar el segundo asesoramiento de un perito o arquitecto técnico externo a la obra.

Al solicitar un presupuesto a una constructora, es importante tener en cuenta cuánto cobra la empresa por metro cuadrado o por proyecto completo, para asegurarse de obtener una oferta competitiva y acorde a tus necesidades

Lo más importante es contratar a un profesional cualificado. El hacerlo permite estar protegido de ciertos elementos muy importantes para que el presupuesto no sea alto y se consigamos la reforma soñada. Son muchas las empresas o profesionales que se encargan de las obras: constructoras, albañiles autónomos, estudios de interiorismo o arquitectos, son algunos de ellos.

Con un profesional se consiguen garantías sobre el trabajo que se realiza en la vivienda o edificio. Hay que reflejar los costes una factura, que por ley es una garantía de trabajo con la que se puede exigir una modificación si la obra no resulta según lo esperado o según el presupuesto marcado.

Se ha de valorar elegir profesional con un seguro de Responsabilidad Civil. De esta manera, cualquier contratiempo será solucionado por la aseguradora del profesional.

Valorar cuándo se va a hacer una obra es otro punto a tener en cuenta. En el caso de una reforma menor, como la sustitución de la bañera por un nuevo plato de ducha, no será igual de necesario que cuando se vaya a afrontar una reforma mayor, como la remodelación integral de toda la cocina.

Si se puede organizar en un período de vacaciones o cuando se pueda conseguir una residencia alternativa durante un tiempo, se notará menos el impacto de las obras y las molestias que generan.

Hay que evaluar las necesidades de todas las personas que integran la vivienda o para la actividad a la que se va a destinar el local. Es importante evaluar qué es lo más urgente porque todo espacio siempre tiene unos puntos fuertes y otros más débiles.

Buscar al mejor profesional. Hay profesionales especializados en determinados tipos de trabajos, además de empresas con experiencia para trabajos integrales. En trabajos de carpintería e impermeabilizaciones, por ejemplo, es mejor contratar a profesionales especializados.

Siempre conviene especificar las calidades de los acabados, puesto que es un punto importante que hace variar bastante el presupuesto. Hablamos de los tipos de suelos, las griferías, el mobiliario, etc.