¿Cuánto cuesta pintar los azulejos? Precios m2

Preparar los azulejos antes de pintar

Es esencial que, antes de ponerse a pintar los azulejos y toda superficie que se vaya a redecorar estén perfectamente limpios. Para ello, se deben quitar los elementos decorativos que estén colgados en la pared y después se limpiará con algún desengrasante para luego enjuagar y secar muy bien. Si las juntas tuvieran suciedad, es conveniente hacer énfasis en eliminarla.

Ventilar bien la estancia durante el proceso

Los productos químicos tienden a emanar, en mayor o menor medida, olores fuertes y a veces con una cierta toxicidad, aunque cada vez estos productos sean más ecológicos.

De igual manera, al ventilar bien la cocina, baño o habitación mientras se pintan los azulejos, el secado será mucho más rápido y eficaz, evitando humedades o ronchas.

Utilizar productos resistentes y antihumedad

Tanto los esmaltes como las pinturas para azulejos, están diseñadas para resistir la humedad, condensación y vapores. Sin embargo, nunca está de más comprobar sus características para que la pintura se mantenga en las mejores condiciones más tiempo.

Hay que confirmar que soporta la humedad en el caso de pintar azulejos de cuarto de baño; que resiste el calor en el caso de cocinas y que aguanta bien el desgaste si se van a  pintar baldosas de suelo.

Elegir la pintura adecuada

Son varios los aspectos que se deben tener en cuenta. El más básico de ellos es el acabado, ya que existen acabados mate, brillo y semibrillo. El brillo aporta más luminosidad, pero el mate disimula mejor las imperfecciones.

Además de ello hay que comprobar si la pintura elegida necesita imprimación para garantizar un buen agarre o permite una aplicación directa. También si tiene un buen poder de cubrición y el suficiente cuerpo para disimular pequeñas imperfecciones o es necesario igualar la superficie previamente.

Todas estas cuestiones repercutirán en el precio, pero es importante analizarlas para ajustar la pintura tanto a la estética como a las necesidades y condiciones de la estancia. Por ello, es importante que sea un buen profesional el que se encargue de pintar los azulejos y elegir el tipo de pintura más adecuada en cada caso.

Esmalte acrílico

Se trata de esmaltes a base de agua y su acabado no es brillante. Son resistentes, no contienen disolventes y son menos contaminantes. Son aconsejables para pintar los azulejos de la cocina, ya que soportan bien la incidencia de vapores y grasa. Su precio se sitúa alrededor de 25 €/l.

Esmalte sintético

Se trata de esmaltes a base de aceite y ofrecen acabados en brillo. Resisten perfectamente la humedad, por lo que se pueden emplear sin problemas en baños. Secan rápidamente, pero en color blanco puede llegar a amarillear. Su precio por litro se sitúa, de media, a partir de 35 €.

Pintura Epoxi

Es una pintura de gran calidad a base de resinas y un endurecedor que tiene una gran adherencia a todo tipo de superficies. Resiste perfectamente la humedad, golpes, las variaciones de la temperatura; es fácil de mantener y es antideslizante. Por ello se puede aplicar no solo en azulejos, también en suelos. Cuesta a partir de 75 €/l.

Preparar la superficie

Para obtener un resultado óptimo es imprescindible que la superficie esté en las mejores condiciones. Para ello, el trabajo básico es una limpieza en profundidad para eliminar restos de grasa y moho (especialmente en las juntas). En caso de desperfectos como grietas, golpes o arañazos, es importante repararlos, ya que la pintura puede hacerlos aún más visibles. 

Proteger el mobiliario de la estancia

Siempre que sea posible, es importante que la estancia esté vacía. En el caso de que se vaya a pintar el suelo, es imprescindible. Si hay muebles, electrodomésticos o sanitarios que no se puedan retirar conviene protegerlos adecuadamente, ya que algunas pinturas secan con gran rapidez y se podrían manchar involuntariamente. También hay que proteger puertas, ventanas y marcos.

Aplicar la pintura especial para azulejos

En algunos casos es necesario aplicar previamente imprimación, depende del tipo de pintura. Tras ello, se procede a pintar, normalmente con rodillo o pistola. Es muy importante aplicar la pintura de manera uniforme para conseguir un acabado impecable. En ocasiones también se necesitará más de una capa, especialmente cuando el color de fondo es más oscuro. Siempre, entre capa y capa la pintura se debe dejar secar la pintura perfectamente.

Aplicar un protector de pintura

Para mejorar la resistencia de la pintura, y cuando esta haya secado por completo, pero sin dejar pasar mucho tiempo, lo adecuado es aplicar un protector. Este, además, puede ofrecer un acabado brillante o mate. 

Permite cambiar la imagen de las estancias sin obras

Pintar es la forma más rápida y limpia de redecorar una estancia. Al pintar los azulejos se evitarán los escombros, polvo, ruidos y molestias varias propias de un cambio de azulejos convencional.

Pero no solo sirve para dar un nuevo aire a baños y cocinas, también a toda la casa, ya que es posible pintar las baldosas del suelo.

El resultado es estéticamente muy atractivo

Aunque al principio pueda generar dudas, pintar los azulejos o los pavimentos ofrece unos acabados muy atractivos y duraderos.Visualmente, parece que se hayan cambiado los suelos o revestimientos por unos nuevos, aportando una estética completamente renovada. 

Resulta más rápido, limpio y barato que quitarlos

Levantar revestimientos o pavimentos implica una obra larga y que generar escombros y molestias, además de que es costosa. Con la pintura es posible tener una estancia con una imagen completamente nueva en un solo día, sin haber levantado polvo y con un presupuesto mínimo.