Precios y Presupuestos para Cambiar un Plato de Ducha

Precios y materiales para platos de ducha

Platos de ducha acrílicos

Llevan una capa externa acrílica y otra interna de fibra de vidrio o poliuretano. Su superficie es bastante robusta gracias a su refuerzo interno de aglomerado. Este es el que evita que el plato de ducha se deforme con el peso. De esta manera, cuenta con una muy buena resistencia a los golpes y una mayor superficie antideslizante. Su instalación es muy sencilla, ya que apenas pesa. 

Un plato de 120x70 cm en color blanco y con superficie antideslizante tiene un precio de unos 140 €. 

Platos de ducha de cerámica

Son los más clásicos. Están fabricados con arcilla, feldespato y arenas silíceas. Si se desea cambiar el plato de ducha, este tipo es la opción más económica. Además, brindan una enorme resistencia a los productos químicos, hasta el punto de que su color no se amarillea al contacto con estos. Las únicas desventajas pueden ser su peso, lo que dificulta su instalación, y su fragilidad. 

Un plato en medida estándar de 120x70 cm tiene un coste aproximado de 100 €.

Platos de ducha de resina

Están fabricados con resinas de poliéster y otros elementos como cuarzo, carbonatos cálcicos o marmolinas. Es un tipo de plato de ducha con muy buena resistencia a los impactos y su superficie es antideslizante. Por regla general, no pierden su color original por el desgaste o ralladuras, siempre y cuando sean de calidad. Además, ofrecen muchos acabados y también precios.

Un plato en resina de color blanco y medida 120x70 cuesta, aproximadamente, 180 €.

Platos de ducha de piedras de río

Las piedras de río para estos platos de ducha deben ser cantos rodados, para dar una mayor naturalidad al baño. Son platos de ducha que se pueden hacer a la medida que se quiera. Además, su superficie es antideslizante y no se raya, siendo un plato de ducha muy duradero. Su único problema es que con el paso del tiempo las juntas tienden a oscurecerse. 

En caso de hacer un plato de obra con mosaico de piedra, el coste podría elevarse a los 800 €, ya que es necesaria una muy buena impermeabilización.

Platos de ducha de pizarra

La pizarra es un material que da un toque de distinción y modernidad a cualquier baño gracias a su color y veteado natural. Su precio es elevado, pero resisten perfectamente la humedad, aunque no tanto los golpes como otros materiales. La alternativa son los platos de carga mineral de imitación, más económicos.

El coste de un plato de pizarra natural y medida 120x70 cm se situará por encima de los 350 €. De carga mineral cuesta alrededor de 170 €.

Platos de ducha de gresite

El gresite es un material muy utilizado en espacios húmedos como piscinas y baños. Una de sus grandes ventajas es la gran variedad de acabados que se pueden conseguir, combinando, por ejemplo, el suelo de la ducha con los revestimientos. Es resistente y fácil de mantener. 

En el caso de un plato de 120x70, su instalación podría costar 700 €, aproximadamente

¿Cuánto cuesta cambiar un plato de ducha?

Factores que inciden en el precio

El coste de cambiar un plato de ducha por otro puede variar sensiblemente de unas circunstancias a otras y según una serie de factores:

• Mano de obra: aunque cada albañil o fontanero cuentan con sus propias tarifas, de media, estas se mueven entre 20 € - 30 €/hora. 
• Retirada de plato antiguo: dependerá del tipo de plato de ducha y de sus dimensiones, de media, puede costar alrededor de 80 €, fontanería aparte. 
• Trabajos de albañilería y fontanería: en este apartado entrarían tanto la retirada del plato antiguo como la colocación del nuevo y los remates por parte de un albañil, así como desconectar y conectar el desagüe o rectificarlo por parte de un fontanero. Puede suponer alrededor del 30 % del presupuesto. 
• Plato de ducha prefabricado o de obra: los platos de ducha prefabricados más económicos parten de unos 100 €. Hacer una ducha de obra costaría, a partir de 500 €.
• Material del plato de ducha: en el caso de duchas prefabricadas, un plato de piedra natural puede multiplicar hasta por cuatro el de un plato acrílico. 
• Modelo de plato de ducha: platos cuadrados o rectangulares son más económicos, y también lo es colocarlo sobre el suelo, en lugar de a ras. 
• Instalación de mampara: el coste dependerá en buena medida del modelo, ya que hay hojas fijas, abatibles, correderas… Su precio, de media, puede situarse alrededor de los 400 €.
• Retirada de escombros: aunque cambiar un plato de ducha por otro no genera gran cantidad de escombro, hay que contar con un pequeño sobrecoste por ello, entre 50 € y 100 €, ya que se trata de residuos que deben ir a una planta de tratamiento autorizada. 

Ejemplos de presupuesto

• Hacer un plato de ducha de obra de gres porcelánico retirando el anterior, nivelando suelo y con acabados tiene un precio aproximado de 800 €.
• Poner un plato de ducha de resina blanca de 80x80 costaría alrededor de 300 €, sin necesidad de modificaciones en la fontanería. En caso de ser necesaria alguna modificación en el desagüe habría que sumar otros 70 €, aproximadamente.
• Cambiar un plato de ducha por otro de las mismas medidas (100x70) de material acrílico, retirando y colocando de nuevo la mampara costaría a partir de 450 €.
• Poner un plato de ducha de piedra natural de 120x70, incluyendo mampara con puertas correderas costaría a partir de 1.500 €, dependiendo del tipo de piedra y de la perfilería de la mampara.
• Instalar una ducha a ras de suelo modificando la posición de la antigua puede elevar el coste por encima de los 2.000 €, ya que sería necesario levantar suelos y revestimientos y hacer una nueva instalación de fontanería.

Consejos para cambiar el plato de ducha

• Valorar si es mejor de obra o prefabricado

  Los platos de ducha prefabricados tienen las ventajas de que son por lo general, más económicos y su instalación es muy sencilla. Además, los hay en diferentes medidas, colores y texturas. El mayor inconveniente es que tienen medidas estándar y, aunque en algunos materiales es posible recortarlos, no siempre ajustan perfectamente a huecos irregulares.

  Por su parte, instalar una ducha de obra permite adaptarse a cualquier tipo de hueco, independientemente de su forma o dimensiones. Además, de ello, permite la continuidad visual con el suelo si se opta por el mismo material. Sin embargo, su instalación es más delicada y requiere una buena impermeabilización para evitar filtraciones. 

• Optar por materiales antideslizantes

  Por seguridad, es importante que la superficie de la ducha no se convierta en resbaladiza cuando entra en contacto con el agua. Por eso, para evitar accidentes, conviene optar por poner un plato de ducha con un tratamiento antideslizante o con una textura que evite la posibilidad de escurrirse. 

• Plato de ducha a ras de suelo o por encima

  Instalar una ducha a ras de suelo, visualmente ofrece un aspecto de mayor ligereza. Además, facilita la accesibilidad, un aspecto esencial para personas con problemas de movilidad o que necesitan moverse en silla de ruedas. 

  Sin embargo, no siempre es posible porque en la base debe haber espacio suficiente para instalar la válvula del desagüe y, además, hay que contar con que el plato debe tener una pequeña pendiente para evacuar bien el agua. Si no hubiera espacio suficiente, la solución sería elevar el plato en una pequeña plataforma.

• Valorar si es mejor instalarlo en otra ubicación del baño

  Aunque cambiar el recorrido de la instalación de la fontanería para poner un plato de ducha nuevo en otro lugar suponga un sobrecoste, en ocasiones puede ser una buena decisión. En baños pequeños o estrechos un cambio de ubicación y una nueva distribución pueden ayudar a optimizar mejor el espacio disponible. En otras ocasiones lo que permite es instalar un plato de ducha más grande.

Pasos para cambiar un plato de ducha

1. Elección del plato de ducha

   Lo primero y más importante es elegir el plato de ducha más adecuado. Hay que tener en cuenta que se adapte a las medidas del baño si es prefabricado y, si es de obra, habrá que pensar en el material elegido y si se quiere algo especial, como un escalón o un asiento. Consultar antes con el profesional que vaya a realizar el trabajo es fundamental. 

2. Preparación de la base

   Lo siguiente es preparar la base. Es importante dejar el hueco necesario para poder instalar la válvula y el tubo de desagüe. Si no lo hay, será necesario colocar la ducha sobre un zócalo, si es prefabricada, o hacer un pequeño escalón si es de obra. Es importante que en esta fase esté presente el fontanero, ya que es el que mejor puede decir si hay espacio suficiente para la instalación de la fontanería, que, además, debe quedar hecha antes de colocar el plato.

3. Colocar la nueva ducha

   Con la válvula y el desagüe correctamente instalados, el siguiente paso es poner la ducha en la base o hacerla, si es de obra. Es importante que quede nivelada o con una ligera pendiente (algunos modelos de platos ya están diseñados con un poco de inclinación). Si no se hace correctamente puede que la ducha no desagüe bien.

4. Sellado

   Finalmente, se sella bien todo el contorno de la ducha para evitar que puedan aparecer humedades y se comprueba que funciona a la perfección. El consejo es esperar un par de días para usar la ducha. En ese tiempo todos los materiales habrán secado correctamente y el plato estará bien asentado.