Precios y Presupuestos para Instalar una Puerta Corredera

Precios y tipos de puertas correderas según su instalación

Puertas correderas con mecanismo a vista

Su mayor ventaja es la sencillez de la instalación, puesto que no es necesario realizar obras para ello. Pueden ser puertas colgantes, correderas con guía invisible o con riel doble (guía arriba y abajo). Se deslizan hacia el lateral, pero permaneciendo siempre descubiertas, por lo que estas puertas necesitan espacio lateral y también frontal. 

Las puertas correderas superpuestas son idóneas cuando no se desea realizar obras o no es posible abrir hueco en la pared para insertar el casoneto. También cuando lo que se busca es una puerta más estética que funcional, puesto que no aíslan tanto como las empotradas. Son también las más económicas. Su precio parte de unos 200 € instaladas, aunque dependerá del modelo. 

Puerta corredera con hoja oculta

Son puertas que disponen de una estructura metálica o casoneto que se oculta en la pared y que sirve para recoger las hojas. La mayor ventaja de este sistema es que permite aprovechar las paredes para colocar muebles. El mayor inconveniente es que es necesario realizar obras para su instalación, bien para abrir hueco para el armazón metálico, bien para levantar un doble tabique.

Este tipo de puertas están especialmente indicadas en estancias pequeñas en las que es necesario aprovechar las paredes para poner muebles. También cuando se busca la máxima discreción a la hora de abrir y separar espacios. De media, montar una puerta corredera con casoneto tendrá un precio que partirá de unos 600 €, con los trabajos de albañilería incluidos.

Factores que influyen en el precio de instalar una puerta corredera

El precio de instalar una puerta corredera puede varia notablemente en función de varios aspectos básicos:

• Mano de obra: esta partida dentro del presupuesto depende en buena medida del tipo de puerta. La instalación de una puerta corredera puede situarse en unos 50 € si es vista y unos 70 € si es empotrada. Pero si hay que hacer obras de albañilería para abrir hueco o colocar el armazón, el coste puede superar los 300 €. Si se trata de armarios empotrados, el coste es similar al de las empotradas.
• Materiales: las puertas correderas pueden fabricarse en madera, melamina, cristal, aluminio o PVC. Son materiales que, además se pueden combinar. El cristal templado es más caro, con un precio medio de unos 450 € para una puerta de 200 x 100 cm y se emplea sobre todo en vestidores, armarios, salones y cocinas o en estancias con poca luz. La melamina es más económica, unos 150 € y, al igual que la madera (unos 200 €/puerta), se usa en cualquier tipo de puerta de interior. Aluminio y PVC se emplean en puertas exteriores.
• Puerta corredera de una o dos hojas: el coste de puertas dobles es más elevado. Demedia, puede suponer alrededor de un 60 % más que una puerta de una sola hoja.

Ejemplos de presupuesto

• Instalar una puerta interior corredera para doble tabique con hueco, ciega, de una hoja de 203 x 82 cm fabricada en tablero de fibras acabado en melamina color blanco cuesta unos 240 €.
• Poner una puerta interior corredera para doble tabique con hueco, de una hoja de 203 x 82,5 cm, fabricada con tablero de madera maciza de pino y con vidriera de seis piezas en vidrio templado translúcido cuesta unos 490 €.
• Colocar una puerta doble corredera para armazón metálico con dos hojas de 203 x 82,5 cm en melamina blanca cuesta unos 290 €. Colocar el armazón, albañilería incluida elevará el precio en unos 500 €.
• Instalar una puerta corredera vista de 203 x 82,5 cm en madera de pino tipo granero y herrajes en negro tiene un precio aproximado de 300 €.
• Poner una puerta corredera de cristal templado superpuesta de 205 x 90 cm y 10 mm de espesor cuesta alrededor de 700 €.
• Poner una puerta de cristal corredera con estructura de aluminio en un armario empotrado tiene un precio aproximado de 550 €. 

Qué tener en cuenta al instalar una puerta corredera

• Ubicación de la puerta

  Es un factor importante para determinar si la puerta tiene espacio suficiente para abrirse completamente o no. El ancho mínimo de la hoja son 70 cm. Si es vista, solo se necesitará ese mismo espacio libre en la pared. Pero si se trata de una puerta empotrada, son necesarios algunos centímetros adicionales para instalar el casoneto, alrededor de 4 cm por hoja.

  Por otra parte, si la puerta es grande y no hay sitio suficiente en los laterales para alojarla, la solución pasa por instalar una puerta de dos hojas. De esta forma, la anchura necesaria se reparte a ambos lados del paso.

• ¿Se trata de un muro de carga?

  Poner una puerta corredera empotrada en tabiques convencionales no entraña grandes dificultades técnicas. El desescombro se realiza con rapidez y solo es necesario solicitar licencia de obra menor o presentar actuación comunicada en el Ayuntamiento. 

  Cuando se trata de un muro de carga, abrir el hueco o una parte de él sí plantea dificultades. Se trata de un elemento estructural, por lo que cualquier alteración necesitará de proyecto y licencia de obra mayor. Además, para no alterar la estabilidad del inmueble sea necesario colocar un cargadero que cubra tanto el hueco de la puerta como el necesario para alojar la hoja. Todo ello elevará notablemente el presupuesto.

• Presencia de cableado o tuberías

  Antes de abrir hueco para la instalación de la puerta corredera conviene asegurarse de que por ese espacio no discurren ni tuberías de agua ni tubos de luz. De ser así, el primer paso será siempre desviarlos para evitar problemas durante la obra o a la hora de instalar la estructura metálica. 

  Sin embargo, desviar las instalaciones supone un sobrecoste que puede ser elevado. Y también hay que tener en cuenta que, posteriormente, en el lado del armazón no se pueden instalar ni enchufes ni interruptores o puntos de luz. Por ello, la alternativa es colocar el casoneto oculto en un doble tabique, aunque suponga una pérdida de espacio. 

Ventajas y desventajas de instalar una puerta corredera

• Ventajas

  • Ahorran espacio: al abrirse de forma paralela a la pared, liberan el espacio que habitualmente hay que reservar a la apertura de las puertas abatibles. 
  • Variedad de materiales: se pueden encontrar en distintos materiales, lo que hace que se puedan adaptar perfectamente a diversos estilos y decoraciones. 
  • Aprovechan mejor las zonas pequeñas de la casa: precisamente por su forma de apertura, son ideales en el caso de despensas, armarios empotrados, aseos, altillos, etc. 

• Desventajas

  • No aíslan el ruido de otras estancias: al no disponer de un cierre que una la pared y la hoja de la puerta, el sonido pasa a través de ellas en mayor proporción que en otros tipos de puertas. 
  • Precio de instalación más alto: debido a que su instalación es más compleja, esto también encarece el proceso de colocación. 
  • Para instalarla se deberá hacer un doble tabique: si la puerta corredera va empotrada en la pared, uno de los elementos que dificulta su instalación es la necesidad de levantar un doble para ocultarla.