Reforma casa rural en Sevilla (Provincia): Precio y Presupuestos

A la hora de reformar una casa rural en Sevilla hay que tener en cuenta una serie de elementos previos. Especialmente si la intención de su rehabilitación es acondicionarla como vivienda y/o negocio, ya que requerirá de una serie de exigencias para convertirla en alojamiento. 

Permisos y otros elementos burocráticos

A este respecto, será cada comunidad autónoma, en este caso la Junta de Andalucía, la que fije los requerimientos y las condiciones para recibir ayudas públicas para la reforma. 

Unas ayudas que dependerán de la clasificación, características técnicas y estéticas, número de plazas, obligaciones, seguridad, etc. de la casa rural. La principal recomendación será ponerse en contacto con la Consejería de Turismo andaluza. 

Por regla general, las administraciones solicitarán una serie de requerimientos comunes para reformar una casa rural en Sevilla. Un elemento importante será que la casa muestre una arquitectura tradicional y una antigüedad mínima. Además, en el caso de tratarse de una casa para alquiler completo deberá contar con una capacidad máxima de 12 a 15 plazas. 

Ni que decir tiene que las reformas deben ir encaminadas también a que la casa disponga de agua potable, electricidad y calefacción en todas las estancias, con una superficie mínima de 12 metros cuadrados para habitaciones dobles y entre 6 y 9 para las sencillas. Los techos, incluyendo las buhardillas, deberán contar también con una altura mínima y se debe colocar al menos un cuarto de baño completo por cada 4/6 plazas. 

La casa rural dispondrá también entre otros elementos de certificación para la eliminación de aguas residuales y recogida de basuras, teléfono, extintor, botiquín, mobiliario suficiente y en buen estado, servicio de desayuno y limpieza, libro de registro de entrada y salida de los huéspedes y ventilación directa al exterior en las habitaciones. 

Los trámites iniciales para reformar una casa rural en Sevilla deben comenzar con un permiso del ayuntamiento en el que se halle la propiedad. Si la reforma es menor, tan solo será necesario contar con un proyecto básico. Pero si es de mayor calado, se precisará de un proyecto visado por el Colegio de Arquitectos. 

Al solicitar la licencia de apertura, el ayuntamiento en cuestión debe enviar una inspección para verificar que el resultado de la reforma cumple con la normativa vigente. 

Al mismo tiempo, hay que tramitar el alta fiscal en Hacienda. Esta última también llevará a cabo una inspección para catalogar el espacio como Alojamiento Rural. Por esta razón, el propietario tendrá que estar dado de alta como autónomo o haber constituido una sociedad. 

Reforma estructural

Una vez obtenidos todos los permisos para reformar una casa rural en Sevilla, hay que pasar al trabajo estructural en sí. Los más importante, precisamente, es revisar el estado y la estructura de la casa, especialmente los forjados y las vigas de madera. Si se trata de una casa antigua, es necesario comprobar el estado de la cubierta. Es muy probable que haya que instalar un aislamiento superior en el tejado. 

Tanto la instalación eléctrica como la fontanería y calefacción necesitarán de una reforma prácticamente completa o de una sustitución. No obstante, una reforma de este tipo no debe provocar la pérdida de la esencia de la casa. En este caso, habría que colocar suelos de baldosa hidráulica, barandillas de forja, paredes de piedra vista, vigas de madera, etc. 

En cuanto al mobiliario, resulta interesante recuperar piezas antiguas que hayan quedado en la casa a través de la restauración. En este sentido, la contratación de un decorador profesional será sin duda un valor seguro para darle a la casa un toque moderno pero sin perder su encanto rural.