¿Cuánto cuesta reformar una chimenea?

Instalar una puerta de cristal en una chimenea no entraña gran dificultad y, a cambio, ofrece grandes ventajas. La primera de ellas es la seguridad, puesto que el riesgo de que salte una chispa o de que se puedan producir quemaduras por accidente se eliminan. 

En segundo lugar, al crear un espacio estanco, se impide que el humo o los olores se dispersen por la estancia. Y, además de ello, se consigue mayor eficiencia, puesto que el consumo de leña se reduce de forma notable. 

Reformar una chimenea de obra para instalar una puerta de cristal de 1,5 x 1, 5 m tiene un coste aproximado de 250 €.

El cassette calienta mediante convección natural y se sirve del tiro de la chimenea para evacuar el humo. Es una solución habitual en chimeneas nuevas, aunque se puedan instalar en antiguas. 

Un insert, por su parte, funciona mediante convección forzada, es decir, dispone de ventiladores y el aire caliente se puede canalizar. También cuenta con una válvula regulable que se abre o cierra para optimizar el tiro y, con ello, la combustión. En una buena solución para aprovechar una chimenea de obra ya hecha.

Instalar insert de leña de 60 x 50 x 70 cm en una chimenea de obra cuesta unos 1.400 €. Si es de pellet el coste puede elevarse a los 2.000 €.

El paso del tiempo y el calor pueden provocar que los revestimientos de la chimenea se deterioren. Los problemas más habituales son la aparición de grietas y fisuras en la superficie, tanto interna como externa. Pero también pueden aparecer manchas o acumulación de hollín en los revestimientos interiores o suciedad incrustada en la parte exterior.

El deterioro en los revestimientos, especialmente en la parte interna, puede provocar problemas de funcionamiento. Reformar una chimenea de ladrillo cambiando los elementos que estén en mal estado costará a partir de 600 €.

Muchos de los problemas habituales en una chimenea se deben al tubo, bien a que se ha deteriorado u obstruido, bien a una mala instalación. Lo que implica es una merma importante en la eficiencia de la chimenea, además del riesgo de una mala evacuación de gases o de que el humo se introduzca en la estancia. 

Cuando una limpieza no es suficiente para resolver estos problemas, será necesario sustituir el tubo. Poner uno nuevo de pared interior de acero inoxidable de 125 mm de diámetro y pared exterior de acero aluminizado en una chimenea de 6 m de longitud cuesta unos 500 €. 

Estos aparatos ofrecen ventajas importantes, como un mejor rendimiento de la chimenea y una reducción tanto de la acumulación de hollín como de humos. Estos aparatos succionan en humo y fuerzan su salida al exterior mediante unas aspas. De esta forma evitan que revoque hacia el interior o pueda dispersarse tanto por la estancia en la que se encuentra la chimenea como por aquellas otras por las que discurre el tiro. 

Instalar un extractor de humos en la salida de la chimenea costará a partir de 400 €, el modelo puede hacer que este precio se eleve sensiblemente.

Las rejillas, por un lado, permiten aprovechar mejor el calor del tubo. Por otro, evitan un exceso de calor en interior que puede provocar fisuras por dilatación en el interior de la obra y que incluso podría llegar a ser peligroso y causar daños importantes o incluso reventones de los revestimientos.

Las rejillas pueden se regulables o motorizadas, de modo que extraigan el calor acumulado en la campaña de manera automática cuando detecten cierta temperatura.

La instalación de una rejilla regulable cuesta a partir de 80 €, incluyendo la albañilería para hacer el hueco.