Precios y Presupuestos para Reparar Placas Solares

• Sobrecalentamiento: cuando las placas reciben mucha radiación solar durante largo tiempo, el calor excesivo puede desgastarlas. Este problema afecta a los paneles solares térmicos y se puede evitar con un mantenimiento regular. El servicio de mantenimiento, además, incluye las reparaciones.
• Grietas y microfracturas: son problemas que pueden aparecer en ambos tipos de placas solares. Aparecen por distintas causas: defectos de fábrica, una mala manipulación durante el transporte y el montaje o malas condiciones climáticas, como cambios de temperatura, lluvia, granizo, etc. Es importante arreglarlas lo antes posible para evitar que aumenten de tamaño y generen puntos calientes.
  
• Puntos calientes (hot spots): son zonas puntuales que alcanzan altas temperaturas, volviéndose menos eficientes y deteriorando las placas. Son uno de los motivos más habituales para reparar paneles solares fotovoltaicos (no térmicos). Pueden ser causados por grietas o microfracturas, defectos de fabricación (soldadura), suciedad, deterioro de las células fotovoltaicas o la presencia de una sombra constante sobre la zona. El sistema debe desmontarse por completo para su limpieza, valorando después si es posible reparar el panel o conviene sustituirlo.
  
• Deslaminación del panel: es un desperfecto que solo afecta a las placas fotovoltaicas. En placas de calidad baja, la lámina posterior de plástico puede llegar a desprenderse; la presencia de puntos calientes o microfracturas sin reparar también la puede provocar. El agua penetra en la placa y oxida el interior, estropeando por completo el panel. En estos casos hay que sustituirlo por completo, ya que no se pueden reparar. Conviene elegir siempre placas con una garantía de producto de 10 años y una garantía de producción de 25 años.
  
• Rotura del cristal: las malas condiciones climáticas, los desprendimientos de ramas… pueden romper el cristal de las placas térmicas y fotovoltaicas. Si se hace a tiempo, es posible cambiar el vidrio por uno nuevo, aunque por lo general resulta más económico sustituir todo el panel.

• Problemas en el cableado: en sistemas fotovoltaicos, el cableado que conecta las placas con los inversores y las baterías puede deteriorarse y provocar cortes de suministro. Para solucionarlo hay que recurrir a un técnico especializado.

• Fallo interno del módulo: si los paneles fotovoltaicos tienen daños internos (causados por defectos de producción o componentes de calidad baja), se pueden producir desperfectos importantes: snail trails (“rastros de caracol”), deslaminación, decoloración, tinción de células fotovoltaicas, microgrietas, puntos calientes e incluso quemado de las caras traseras y frontales. En estos casos, lo más acertado es sustituir el panel por uno nuevo de mejor calidad. 

• Mano de obra: aunque cada profesional o empresa tiene sus propias tarifas, la mano de obra de los técnicos especializados en reparar placas solares está entre 20 € y 30 €/hora.
• Reparación in situ o en el centro de reparación: reparar los paneles solares in situ siempre resulta más económico. Si hay que desmontarlos y trasladarlos para poderlos arreglar, el coste del arreglo puede subir entre un 30% y un 40%.
• Tipo de avería: las averías en placas solares térmicas (por ejemplo, reparar una placa solar con pérdida de agua) suelen ser más fáciles y económicas de solucionar que las de las placas fotovoltaicas. En placas térmicas, las reparaciones más económicas incluyen sustituir ánodos o válvulas y renovar el líquido caloportador; las más costosas suelen ser reparar fugas de agua y sustituir los acumuladores. En placas fotovoltaicas, las averías más costosas incluyen problemas de deslaminación o cambio  de vidrio; en estos casos suele ser más rentable cambiar el captador por completo.

Teniendo en cuenta estos factores, se pueden establecer los siguientes ejemplos de presupuesto:

• Reparar una fuga en la tubería de un sistema con placas solares térmicas tiene un coste de 2.400 €. Sustituir un acumulador de 200 l. por uno nuevo, 2.200 €.
• Sustituir un ánodo y revisar un sistema de placas solares térmicas que no calienta el agua sale por unos 150 €. Si se sustituyen las válvulas y se renueva el líquido caloportador, el coste sube a 270 €.
• Cambiar una placa solar térmica por una nueva similar tiene un coste de unos 900 €.
• Contratar un servicio de mantenimiento de placas solares (térmicas o fotovoltaicas) tiene un precio de entre 200 € y 1.000 € anuales, dependiendo de la superficie de las placas y la potencia de la instalación.