Precio de convertir un local en trasteros

Transformar un local requiere de la tramitación previa de toda una serie de permisos municipales. Los trasteros, por norma general, se incluyen en el concepto de uso industrial. Sin embargo, su construcción se puede realizar bajo declaración responsable. Es solo el primer paso, puesto que una vez finalizada la obra será necesario tramitar la licencia de apertura y actividad correspondiente para que la instalación quede completamente legalizada.

Es un aspecto fundamental. En primer lugar, en lo relativo a protección contra incendios, que está regulado por ley y que es necesario cumplir estrictamente. En segundo lugar hay que tener en cuenta la necesidad de instalar sistemas de seguridad para el control de accesos, de manera que no puedan entrar personas no autorizadas. Y, en tercer lugar, es importante la instalación de sistemas de alarma y cámaras de videovigilancia.

Su complejidad dependerá de si el inmueble ya se dedicaba a esa actividad y solo es necesaria una reforma y si se trata de transformar un local cambiando su uso. En este último caso las obras de adaptación serán mayores y se necesitará un proyecto redactado por un profesional cualificado que habrá que presentar en el Ayuntamiento junto con la solicitud de licencia de obras o declaración responsable. 

La accesibilidad es una cuestión importante porque puede condicionar la obtención de la licencia. El Código Técnico de la Edificación ya establece la necesidad de que este tipo de instalaciones sean accesibles. Pero hay que tener en cuenta dos aspectos más. El primero es que se debe pensar en el movimiento de personas y también de mercancías dentro de la instalación, que pueden ser pesadas y voluminosas. El segundo es que carga y descarga no entorpezca el tráfico.

En el caso de trasteros, tanto si se explotan comercialmente como si son en propiedad, conviene contar con seguros que cubran daños en el continente, pero de manera especial en el contenido. Hay que tener en cuenta que en los trasteros se pueden almacenar enseres de cierto valor y que por ello pueden ser objeto de robos, más allá de incidencias como incendios o inundaciones.

La necesidad de contar con la aprobación de la junta de propietarios depende de varias circunstancias. Si los estatutos no lo prohíben de manera expresa, en principio, no es necesario solicitar consentimiento. Pero sí lo será si para la realización de las obras o para su funcionamiento es necesario modificar o intervenir en algún elemento común del inmueble, como son los accesos.