Precios y Presupuestos para el Vaciado de Piscinas

Si durante el invierno se ha hecho un buen tratamiento del agua y la piscina ha estado protegida por un cobertor o cubierta, el agua se mantendrá en buenas condiciones y el vaso de la piscina no presentará elevados niveles de suciedad, que se podrán retirar con ella llena.

Sin embargo, en ocasiones es imprescindible vaciar y limpiar la piscina después. Es necesario cuando la instalación ha permanecido cerrada y sin uso durante un largo periodo de tiempo o cuando el agua se ha deteriorado tanto que han proliferado algas y suciedad que se han incrustado en el vaso.

El vaciado de la piscina es inevitable cuando surgen averías en el vaso, normalmente por el paso del tiempo y el uso continuado de productos químicos, cambios de temperatura, por la presión del agua o por pequeños movimientos del terreno.

El problema más habitual, sobre todo en piscinas antiguas, independientemente del material del vaso, es la aparición de fugas. Estas se pueden reparar rellenando las grietas y sellando posteriormente o colocando un liner. En vasos revestidos de gresite, el desprendimiento de piezas o un deterioro del suelo también pueden obligar vaciar y reparar piscina. 

Si el agua de la instalación se ha mantenido correctamente, no será necesario vaciar la piscina y rellenar todos los años. Bastará con revisar el nivel del agua al inicio de la temporada y añadir hasta alcanzar el nivel adecuado si ha habido evaporación. 

El vaciado se debe realizar cuando el agua se ha deteriorado hasta tal punto que es irrecuperable mediante tratamientos de choque. También es aconsejable hacerlo cada cinco o seis años, puesto que los químicos que se emplean generan un residuo, el isocianuro, que es tóxico. Si el agua presenta una cantidad mayor a 75 ppm, el consejo es cambiarla. Después de vaciarla puedes llenarla con cubas de agua para piscinas.