Presupuestos y Tarifas para Contratar a un Arquitecto Técnico

Si se requiere una cédula de habitabilidad previa a la ocupación de la vivienda (estas cédulas sirven para determinar el uso que ha de darse al inmueble) o diferentes tipos de certificaciones, como la certificación energética (aquellos certificados obligatorios donde han de registrarse las calificaciones de una vivienda a nivel energético), para poder comprar, vender o alquilar un inmueble, se puede recurrir a la figura del arquitecto técnico.

Tanto las viviendas nuevas como las usadas deben tener cédula de habitabilidad, ya que es el documento que garantiza el cumplimiento de los niveles mínimos de habitabilidad que se exigen en cualquier vivienda. Con ella se pueden dar de alta, por ejemplo, los servicios de agua, electricidad y gas. 

Los precios de la cédula de habitabilidad pueden ser diferentes dependiendo del lugar en el que uno se encuentre. Además, también vendrá marcada por las características del inmueble, la superficie útil, etc. Hay que incluirle también al precio una serie de tasas que varían dependiendo de la comunidad autónoma. La cédula de habitabilidad para una vivienda cuesta, de media alrededor de los 100 €. En el caso de locales comerciales el coste puede elevarse a los 150 €.

Se puede recurrir a un aparejador para que ejecute una inspección técnica de edificios o ITE. En dicho documento deberán de quedar reflejadas las debilidades y los elementos que pueden afectar a la seguridad de los vecinos y a la del propio inmueble.

El arquitecto técnico deberá inspeccionar la cimentación, la estructura, las fachadas interiores y exteriores, las medianeras, las cubiertas y azoteas, las instalaciones de saneamiento y fontanería. De todas maneras, la ordenanza municipal también podrá añadir otros elementos a inspeccionar por el profesional. 

La ITE obliga especialmente al propietario, titulares legítimos o comunidades de propietarios. Serán estos los que contraten al ingeniero de la edificación para que lleve a cabo la inspección. 

El precio de la inspección técnica de edificios no es fijo. Hay que tener en cuenta la antigüedad del edificio, la superficie útil, la altura, etc. El coste de la ITE de una vivienda unifamiliar ronda, de media, los 150 €. En un edificio de pocas viviendas el coste se elevaría a los 500 €, aproximadamente.

El arquitecto técnico puede encargarse de la coordinación de la seguridad y la salud en las obras. Es el encargado de asegurarse de que los trabajadores en el proyecto realicen sus funciones de manera competente y segura. 

Además, se encarga de aprobar el plan de seguridad y salud y organizar las actividades previstas en relación a este apartado. 

En realidad, no existe ninguna obra en la que el arquitecto técnico no tenga que hacer una evaluación e interpretación de los criterios de prevención, a la hora de modificar el plan de seguridad y de salud. Asimismo, es fundamental también que se planifique la acción preventiva a desarrollar en las situaciones de emergencia. 

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria establece que la competencia exclusiva para la redacción de los Estudios de Seguridad y Salud de la Coordinación en materia de seguridad y salud en fase de obra destinada a los edificios es de los arquitectos técnicos.

En el caso de un inmueble de 200 m², un estudio básico de seguridad, podría costar alrededor de 500 €. La supervisión a pie de obra del cumplimiento del estudio puede suponer otros 600 €.

El arquitecto técnico dispone de competencia para redactar un proyecto siempre y cuando sean construcciones menores y estas no vayan a tener un uso como vivienda:

• Proyectos para reformas o rehabilitaciones que son sean integrales y que no cambien la estructura del inmueble.
• Proyectos para construcciones de edificios nuevos que no sean de uso residencial y tengan un máximo de una planta
• Demoliciones y derribos.
• Proyectos para construcciones y obras que no se consideren edificaciones, como por ejemplo piscinas.

Por lo general, los aparejadores cobran alrededor de un 4% del Presupuesto de Ejecución Material (PEM), aunque esa cifra puede oscilar según la dificultad del trabajo.