Precios y Presupuestos para Ventanas Oscilobatientes

En cualquier tipo de ventana, los cristales son tan importantes como los perfiles, ya que también tienen una función de aislamiento térmico fundamental. Para que este sea el máximo posible, lo ideal es optar por dobles acristalamientos, un sistema que consiste en dos cristales con una cámara entre ellos. 

Su eficacia dependerá tanto del grosor de los vidrios como de la cámara. Pero también hay que tener en cuenta que el aislamiento mejora si los cristales son de diferente grosor y la cámara se rellena de un gas noble.

Cuando se trata de un cristal de una sola hoja, conviene que sea laminado para que ofrezca mejor aislamiento acústico y bajo emisivo, para hacer de barrera frente a las temperaturas. 

Aunque no sea un trabajo habitual, es posible convertir ventanas a oscilobatientes, siempre y cuando lleven sistema europeo. En cualquier caso, la recomendación es que el trabajo lo realice un profesional para garantizar un buen resultado.

Básicamente, se trata de desmontar la hoja de la ventana, cambiar la manilla de la ventana a oscilobatiente, sustituir las bisagras y colocar el compás que permite la apertura en horizontal. 

El coste por ventana dependerá en parte de sus dimensiones y el material del que esté fabricada. De media puede costar alrededor de 100 €.

Los herrajes de las ventanas oscilobatientes son especialmente robustos, sin embargo, eso no impide que con el tiempo y el uso se puedan deteriorar. El elemento quizá más sensible es la cremona o manilla, sujeta a un uso a veces demasiado brusco o forzado. 

También es posible que llegue a descolgarse ligeramente, lo que afectaría a su hermeticidad. Es ese caso, simplemente hay que ajustar la ventana oscilobatiente de nuevo y ponerla en la posición adecuada mediante los mecanismos que lleva para ello.

Hay otros aspectos que pueden obligar a arreglar una ventana oscilobatiente, como la rotura de alguna bisagra o del compás o el desgaste de los burletes.