Existen profesiones para las que es necesario contar con un carnet específico que habilite para desarrollar el trabajo, como es la de instalador de gas autorizado. Si te has planteado esta profesión como salida laboral, seguro que te interesa conocer qué pasos tienes que dar, qué competencias debes reunir y si es necesario disponer de una formación determinada. A continuación, te explicamos estas y otras cuestiones.
El carnet de instalador de gas es una autorización administrativa. Se otorga a profesionales que acreditan una cualificación determinada y a empresas autorizadas. De manera muy genérica, cualifica para realizar obras e instalaciones imprescindibles para que el gas llegue a los inmuebles. También habilita para el mantenimiento, reparación y emisión de certificado de idoneidad de las instalaciones.
Disponer del carnet de instalador de gas autorizado puede abrirte muchas puertas en el mercado laboral. Pero es importante que tengas en cuenta algo muy importante: solo podrás ejercer la actividad si perteneces a una empresa instaladora de gas habilitada. Significa que deberás crear tu propia empresa o trabajar por cuenta ajena.
Desde hace algunos años, son las comunidades autónomas las que fijan los requisitos mínimos para trabajar como instalador de gas. Puede haber pequeños cambios de unas a otras, pero las líneas básicas son las mismas.
Esas líneas las marca la Instrucción Técnica Complementaria ITC-ICG 09 del Reglamento técnico de distribución y utilización de combustibles gaseosos. Así, para poder ejercer como instalador de gas autorizado es necesario estar en posesión de alguno de los títulos o, en su defecto, demostrar capacitación para ello. ¿Cuáles son las diferentes vías?
Debes tener en cuenta, por otra parte, que son las comunidades autónomas las que fijan en qué condiciones se acepta la convalidación de los estudios equivalentes y qué medios se emplean para ello.
En caso de no poder aportar título o demostrar conocimientos por otra vía, tendrás que esperar a la convocatoria para el examen correspondiente que, por lo general se realiza una vez al año. En cualquier caso, son muchos los centros que imparten la formación necesaria para poder presentarse con garantías a la prueba. Su duración depende, en buena medida, del tipo de carnet al que se aspire.
Para trabajar como instalador de gas autorizado, debes en saber que el carnet tiene tres categorías que otorgan unas competencias diferentes. Se regulan en el apartado 2.1 de la citada ITC-ICG 09.
El carnet de instalador de esta categoría solo habilita para realizar trabajos en instalaciones receptoras individuales domésticas: conexión y montaje de equipos, puesta en marcha, mantenimiento y reparación.
Este carnet de instalador, que incluye la categoría C, autoriza para trabajar en instalaciones receptoras domésticas y colectivas. También habilita para realizar trabajos en instalaciones comerciales e industriales de hasta 5 bar de presión, en instalaciones de envases de gases licuados del petróleo (GLP) para uso propio o de uso doméstico en caravanas y autocaravanas y en mantenimiento, conexiones o montaje de aparatos de gas. Es la categoría más habitual.
Este carnet, el más completo, incluye las habilitaciones para las categorías B y C. Además de ello, capacita para para realizar operaciones de montaje, modificación, revisión, mantenimiento y reparación de instalaciones receptoras de combustibles gaseosos por canalización. También habilita para el trabajo en instalaciones de almacenamiento de gases licuados del petróleo y para instalaciones en estaciones de servicio para vehículos a gas.
La Ley 17/2009 del 23 de noviembre, sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio y las modificaciones establecidas por la Ley 25/2009 del 22 de diciembre, denominada popularmente como Ley Ómnibus, introdujo cambios en todo lo relacionado con carnets profesionales y de instalador. Esas modificaciones eliminaron la obligatoriedad de disponer de carnet autorizado.
Sin embargo, sí es imprescindible contar con un certificado de aptitud. El trámite se ha simplificado y para que las comunidades autónomas habiliten a los profesionales para el ejercicio de la profesión se requiere la presentación ante el organismo competente de una declaración responsable que garantice que se dispone de los conocimientos y la formación necesaria para ejercer la actividad.
Las empresas que se dediquen a instalaciones de gas, por su parte, también debe cumplir un requisito imprescindible: están obligadas a inscribirse en el Registro Integrado Industrial (RII) del Ministerio de Industria y Turismo.
