Ahora sí que andamos todos pensando ya en la Navidad. Estos días muchos han visitado sus garajes o trasteros en busca de la famosa caja con los adornos navideños. ¿Nos equivocamos? Seguro que no... Es frecuente recurrir a adornos y detalles de otros años, pero esto tiene su riesgo. Hoy te contamos algunos errores muy comunes que se suelen cometer al decorar los hogares en Navidad. Es fácil que hayas cometido ya alguno, pero tranquilo que tienes solución. ¡Toma nota!
En este artículo
- 1. Iluminar tu casa como si fuera Las Vegas
- 2. No "todo" vale por ser Navidad
- 3. El rollito "vintage" tiene un límite
- 4. Cuidado con el "brilli brilli"
- 5. Centros de plástico, mejor no
- 6. Hacer un "roto", nunca es buena solución
- 7. Menos comida, más estilo
- 8. Una guirnalda sonora puede ser una tortura
- 9. Muchas velas, pero sin aroma
- 10. No dejes al azar el lugar de cada uno en tu mesa
- 11. Árbol equivocado: más allá del tamaño
- 12. Luces al final, desastre asegurado
- 13. Olvidar el exterior
- 14. Descuidar la cocina
- 15. No ir más allá del rojo y del verde
- 16. Descartar la iluminación ambiental
- 17. Envolver mal los regalos
- 18. No poner textiles a juego
- 19. Ignorar la importancia del aroma
- 20. No dejar participar a los peques
1. Iluminar tu casa como si fuera Las Vegas
Es verdad que en Navidad se abre un poco la veda y nos gusta encender muchas luces, colgar guirnaldas por todas partes, abusar de las velas… pero siempre es mejor hacerlo con un poco de medida y, sobre todo, estilo. Tu factura te lo va a agradecer y tu casa, también.
Un hogar en Navidad debe lucir bonito, agradable, y familiar. Si te pasas de luces, conseguirás el efecto contrario. No querrás que tus visitas piensen que están cenando en un escaparate, ¿verdad?
No por llenar tu casa de colorines es más familiar o alegre. Escoge un máximo de 3 tonos y haz combinaciones con ellos. Además del verde y rojo clásico, también puedes decorar en blanco y gris o en tonos naturales. Hay decoraciones y estilos para todos los gustos.
Tu casa puede lucir mágica sin colores estridentes ni fuertes. La elección la haces tú, pero sobre todo no mezcles churras con merinas o será un auténtico desastre. Fíjate en las tendencias, en las revistas online, blogs… Hay inspiración por todas partes. Y recuerda, el espumillón pasó a la historia.
3. El rollito "vintage" tiene un límite
No te estamos pidiendo que te deshagas de ese portal de Belén que te ha acompañado décadas, ni de esas bolas únicas de antaño, pero por favor, no vayas a decorar todo el árbol con elementos del año catapum.
Ten en cuenta que cada año se van rompiendo cosas y muy posiblemente lo que conserves en la caja sean restos de años atrás. La clave para hacerlo bien está en seleccionar 2-3 elementos clásicos, con historia, y mezclarlos con piezas nuevas, más actuales. Incluso puedes reciclar viejas bolas forrándolas con lana, tela, lazos. El resultado será mucho más agradable y personal.
4. Cuidado con el "brilli brilli"
Los brillos vuelven, se ven en el mundo de la moda y también en todo lo que tenga que ver con el interiorismo. Los detalles en color dorado siempre aportan sofisticación y glamour. Estamos de acuerdo. Pero otra vez, contención. La Navidad debe de brillar pero no deslumbrar a nuestros ojos.
Si vas a usar el dorado intenta hacerlo con medida, y sobre todo cuidando el resto de colores que utilizarás. El dorado se lleva bien con los blancos y cremas, incluso los verdes. Pero no se te ocurra hacer un "popurri" de colores.
5. Centros de plástico, mejor no
Si quieres dejar la mesa bonita, no caigas en la tentación de bajar a un bazar y traerte una colección de ramas de plástico. El resultado puede ser fatal. En su lugar puedes usar una simple flor de pascua natural, elementos naturales como ramas secas, alguna guirnalda a pilas… Cualquier cosa, menos algo tan frío como una flor artificial. De verdad, no hace falta ser un manitas para hacer algo bonito con tus manos. Por una vez, inténtalo. Será un recuerdo bonito, aunque salga mal.
6. Hacer un "roto", nunca es buena solución
Justo lo opuesto de lo anterior. No hace falta que cada año cambies la decoración navideña de tu casa como si no hubiera mañana. Está bien seguir las tendencias, añadir cosas nuevas, guardar otras, pero eso de cada año todo a una caja, y vuelta a empezar, está de más.
Inventa soluciones, combina elementos, recicla algo, crea rincones especiales … Hay muchas cosas que puedes hacer para decora tu hogar con estilo, y poco presupuesto, solo hay que ponerle un poco de ilusión.
7. Menos comida, más estilo
Es una lucha casi perdida, pero lo tenemos que intentar. Las mesas de Nochebuena o Navidad se llenan de comida de punta a punta, y a penas hay sitio para la decoración, los detalles o unas velas. ¿Por qué no lo haces justo al revés?
Piensa primero en cómo vas a decorar la mesa y, después, en el menú que servirás. No se trata de llenar la mesa de cosas incomestibles, pero sí de equilibrar un poco, comida y glamour. ¡Una mesa bonita no tiene que ser una mesa llena de comida! Evita las ramas altas que impidan que los comensales se puedan mirar, y deja espacios para que no resulte recargada.
8. Una guirnalda sonora puede ser una tortura
A todos nos hace gracia escuchar esas luces que emiten villancicos. Pero esa sensación agradable, comienza a dejar de serlo al segundo día, así que no tortures a tus visitas con esto. Elige luces sin melodías, o si la tienen, resérvalas para cuando estés solo.
9. Muchas velas, pero sin aroma
Especialmente si las vas a poner en la mesa, ten cuidado con los aromas que desprenden las velas. Está bien que tengan un olor agradable, pero no tan bien cuando hay más de una, y se mezclan. Mejor las compras todas del mismo olor, o directamente, sin aroma.
10. No dejes al azar el lugar de cada uno en tu mesa
11. Árbol equivocado: más allá del tamaño
Lo dicho, el tamaño sí importa, pues un árbol muy pequeño o flaco se verá ridículo en un salón grande, y al revés.
Pero hay una dicotomía aún más importante si cabe: ¿natural o artificial? Si tienes una decoración rústica o eco-friendly, decántate por el primero.
Adorarás su aroma y la autenticidad navideña que desprenderá tu salón. Ahora, si tu decoración es más bien minimalista y contemporánea, el artificial casará muy bien.
Busca uno de PVC realista y de buena calidad, los low cost no suelen dar el pego y afean muchísimo.
Por cierto: el color del árbol también influye en el resultado. El verde oscuro es clásico y combina con todo, así que no vale la pena arriesgar con los que son dorados, plateados, blancos… ¡Eso sí que es ir al límite!
12. Luces al final, desastre asegurado
¡No lo hagas! Poner las luces después de colgar los adornos es un lío, porque apenas tendrás espacio y en el proceso alguna que otra bola caerá.
Comienza desde la parte superior del árbol y baja en zigzag, asegurándote de que las luces queden bien distribuidas.
Asegúrate de que todas las luces funcionan antes de colocarlas en el árbol… darte cuenta luego, sobre todo si ya has colocado los adornos, te puede amargar el resto del día.
Y, sobre todo… no satures. Unas 100 luces por cada 60 centímetros de altura del árbol es un término medio muy digno. Así conseguirás un efecto luminoso, pero equilibrado.
Por cierto: las luces que parpadean son historia. Opta por luces fijas, crean un ambiente más elegante y menos caótico.
13. Olvidar el exterior
No te limites a decorar solo el interior de tu casa. El
exterior es la primera impresión que tus invitados tendrán.
Coloca luces en la entrada, una corona festiva en la puerta
y quizás algunas decoraciones en el jardín, como un par de renos o todo un
árbol iluminado.
Si vives en un piso y tiene balcón… ¡Aprovéchalo! Cuelga
guirnaldas de luces alrededor de la barandilla o en las paredes. Si tienes
espacio, añade algunas plantas de temporada, como poinsettias o abetos pequeños.
Y seguro que alguna ventana tienes, así que anímate y
engancha en el vidrio algún adhesivo con motivos navideños. Se verá bonita
desde fuera y alegrará mucho el interior.
La puerta de entrada puede lucir un cartel con un mensaje
navideño. Algo simple como "Feliz Navidad" o "Bienvenidos" le
dará un toque encantador y robará más de una sonrisa.
14. Descuidar la cocina
Es espacio tan importante para todas esas comidas y cenas navideñas, pero tan olvidado a la hora de decorar.
Y eso que no necesita mucho: un centro de mesa con frutas y ramas de pino, un mantel navideño, unas servilletas bonitas o un par de adornos en la ventana, harán que el espacio sea más acogedor.
También puedes jugar con el menaje y los textiles, y colocar alguna plantita, aunque sea artificial.
15. No ir más allá del rojo y del verde
Aunque el rojo y el verde son los colores clásicos de la Navidad, no te limites a ellos. Experimenta con otros tonos como el dorado, plateado, azul o incluso blanco.
Estos colores pueden aportar un aire moderno y fresco a tu decoración. Eso sí: tienes que casarlos con los que ya tienes.
Lo ideal es que selecciones 3 o 4 colores que te gusten y que se complementen entre sí. Por ejemplo, puedes combinar rojo, dorado y blanco para un look elegante, o azul, plateado y blanco para un estilo más invernal.
Escoge primero un color base que te sirva como guía. Será el que uses en la mayoría de tus decoraciones. Así, si eliges el blanco como base, puedes añadir toques de rojo y dorado en los adornos y textiles.
Y el truco final: inspírate en la naturaleza y en sus colores durante el invierno. Los tonos de azul y blanco pueden recordar la nieve, mientras que los tonos terracota y verde pueden evocar un ambiente más rústico.
16. Descartar la iluminación ambiental
Las luces del árbol son geniales, pero la iluminación ambiental es clave para crear un ambiente acogedor.
Usa lámparas de mesa, guirnaldas de luces y velas para añadir calidez. La luz suave y difusa puede transformar cualquier espacio.
También puedes colocar luces en estanterías o alrededor de ventanas para dar un toque mágico.
Los espejos o las superficies brillantes son buenas aliadas para reflejar la luz y hacer que el espacio parezca más grande y luminoso.
¿Tienes algún pasillo o escalera? Coloca luces a lo largo del recorrido para hacerlo más especial.
Y esto son solo algunas ideas… ¡Seguro que observando tu hogar se te ocurren muchas más!
17. Envolver mal los regalos
No vamos a negar que los regalos son parte de la gracia de la Navidad. ¡Y qué ilusión hacer verlos todos juntos alrededor del árbol!
Así que sí, podemos decir que también forman parte de la decoración. Por eso, dedica tiempo a envolverlos bien.
Utiliza papel de regalo que combine con tu esquema de colores y añade cintas o etiquetas personalizadas.
Una buena idea es usar cuerda de yute en lugar de la típica cinta de regalo. También, usar cartulina de colores, recortes de papel o incluso fotos para crear las etiquetas a mano.
¿Quieres ir más allá? Incorpora elementos como ramas de pino, canela o pequeñas piñas en la cinta o como parte de la decoración del paquete. ¡Que se note el cariño que le has puesto!
18. No poner textiles a juego
Los textiles forman parte de la decoración de un hogar y le dan mucho juego, siempre. Durante la Navidad, esto no cambia; es más, pueden ser los protagonistas de tu decoración navideña si prefieres hacerla más minimalista.
Cojines, mantas, manteles, servilletas de tela, cortinas… No hace falta que tengan motivos navideños, puedes jugar con su color y textura.
Un buen ejemplo son los cojines de terciopelo, en colores ricos como burdeos, verde esmeralda o azul marino.
Las mantas de lana o punto gruesas, en un tono neutro como gris o crema, o en un color vibrante como el rojo, son perfectas para decorar el sofá.
El toque festivo y elegante lo pueden dar las servilletas de tela en colores sólidos o con patrones sutiles que jueguen con los tonos dorados o plateados.
Y para rematar, un mantel de lino en un color natural o en un tono pastel suave. Así, puedes utilizar motivos navideños en el árbol, las ventanas u otros lugares y no sobrecargas la mesa.
19. Ignorar la importancia del aroma
Muchas veces nos centramos tanto en lo visual que olvidamos que la Navidad también tiene un olor característico.
¡Ojo! No es cuestión de inundar la casa de ambientadores artificiales demasiado intensos o sintéticos. En su lugar, opta por aromas naturales y sutiles que evoquen la temporada.
Puedes colocar velas aromáticas con fragancias como canela, pino o naranja en puntos estratégicos de la casa.
Otra opción es preparar una infusión de especias navideñas (como canela, clavo y naranja) en la cocina.
Las ramas de pino fresco o una corona natural en la entrada también pueden aportar ese toque aromático.
20. No dejar participar a los peques
Los niños son los verdaderos embajadores de la Navidad. Permíteles participar en la decoración, ya sea colgando adornos en el árbol o creando sus propias manualidades. ¡Será algo que recordaréis siempre!
¿Qué la decoración no queda todo lo perfecta y chic que te gustaría? Es lo de menos. Cuando no estén en casa le das tu toque, y listo.
Al final del día, lo más importante es disfrutar del proceso y crear recuerdos inolvidables con tus seres queridos. Así que, ¡manos a la obra y que la magia de la Navidad inunde tu hogar!
¿Echas de menos algún otro error garrafal típico en la decoración navideña?
Esperamos que os inspiren y que encontréis vuestro estilo personal, ¡Qué comience la magia!
hace 7 años
Ufff ni centros de plástico ni árboles de navidad excesivamente plasticosos, por dios. Mejor no poner nada
hace 7 años
Brilli brilli y plástico en los centros de mesa ¿Puede existir algo más cutre? Yo tampoco puedo con eso y con las guirnaldas que tienen sonidito.
hace 6 años
quizas no se tiene para ponerlos naturales, y te has mirado bien si tu tienes algo de cutre,,,,
hace 3 años
Una rama seca y una bola bonita decora maravillosamente y es barato. Contención y elegancia.
hace 7 años
Me ha parecido genial, son ideas sencillas pero muy practicas, y sirven para recordarnos cosas que de un año para otro olvidamos.
hace 6 años
eso es estar pendiente de todos lsmdetalles, ne ha gustado
hace 4 años
Me encanta cómo en el punto 7, "Menos comida , más estilo", lo ilustran con un centro de mesa que hace de barrera entre los comensales de lados opuestos de la mesa... Jamás he puesto un centro de mesa en una cena porque aparte de ridículo, es mejor que la comunicación en la mesa sea total. Une más un plato de comida al centro que cualquier pijez que quieras poner ahí "para hacer bonito". Estamos en el siglo XXI... no en el XVIII, cuando había que demostrar tu riqueza con costosos centros de mesa de plata o mármoles...
hace 4 años
Las guirnaldes con so poden ser el càstic maxim en aquestes reunions. I ojo amb el brilli, brilli. Tan en decoració com en el vestuari
hace 3 años
Me parecen insoportables las decoraciones navideñas con iluminación intermitente. Hace unos 10 días podíamos ver a unos 3 km. una casa con todo el perímetro iluminado bajo el tejado, de color violeta. Se ve que los vecinos han dicho algo por que ya no está iluminada toda la noche y cuando funciona, lo hace sin la intermitencia. ¡ Qué descanso para los ojos !
hace 3 años
Siempre ayudáis, ????
hace 3 años
Lo que más me ha llamado la atención, es que este año quiero decorar el centro de la mesa y que es importante empezar por ahi. Y fuera el brilli brilli, que no me gusta demasiado. Ah! Este año las decoraciones las he hecho yo, con materiales reciclados....precioso! Un abrazo a todo el equipo de Habitisimo y ¡FELIZ NAVIDAD!
hace 3 años
Olvidadba decir que Guillermo es mi hijo. Desconozco pq las notificaciones vienen con su nombre. No es problema para mi. Solo es un detalle
hace 3 años
Guillermo es mi hijo, azu que todo queda en casa.
hace 3 años
Hola, soy Guillermo
hace 3 años
Ha faltado hablar del Espumillón, por Dios. Hay gente que todavía lo pone.