Instalar sauna: Precio y Presupuestos

Hay que entender que una sauna se compone de varios elementos. Por un lado tenemos la cabina, el lugar en el que nos introducimos, el habitáculo en sí. Por otro lado, encontramos la estufa, o lo que es lo mismo, el aparato que nos proporciona el calor o vapor.

Hay muchos tipos diferentes de estufa de sauna y conviene conocerlos antes de elegir uno u otro:

·  La sauna de leña: Se trata de una estufa de leña que, como su nombre indica, funciona con trozos de madera. Tan sólo tenemos que encender el fuego e ir introduciendo estos troncos, el calor ira desde la estufa  hasta la sauna. Las piedras están sobre la estufa, y por el tipo de calor que suelta la madera, el vapor que se da al arrojar agua sobre las piedras es húmedo.

·  Sauna eléctrica: es la más común. Normalmente es la que encontramos en las casas particulares. Las piedras se calientan con una estufa eléctrica y esto hace que el vapor de este tipo de saunas sea seco.

·  Saunas de humo: son las más raras de encontrar, pues lo cierto es que ya casi ni se fabrican. No obstante, eran las más habituales en el pasado. Las estufas no tienen chimenea y el humo y el calor se quedaba dentro de esta sauna. Antes de entrar se limpiaba todo para quitar el hollín. Las brasas calentaban las piedras y este era el momento de meterse. El vapor de este tipo de saunas dicen era el más suave.

Si estás pensando en instalar una sauna en tu casa es bien sencillo, sólo necesitas un enchufe con toma de tierra, y se puede instalar tanto fuera como dentro de casa. No obstante deberás tener en cuenta algunas consideraciones:

• Si optas por poner la sauna en el exterior ten en cuenta que el enchufe debe estar protegido contra la humedad con una caja estanca.
• Cuando vayas a limpiar la madera asegúrate de que la sauna esté fría y desconectada de la red eléctrica.

Un trabajo relacionado con la construcción de saunas puede variar mucho. Principalmente por el tamaño de las mismas, aunque también dependiendo del tipo de madera que su utilice para su estructura, así como el sistema de calefacción. Los precios de construcciones de sauna oscilan entre los 72 euros y los 12.300 euros.

Siempre que se lleva a cabo una obra, es necesario solicitar en el ayuntamiento correspondiente una licencia de obra. Además, conviene informarse si está permitido contar con una estufa de leña, en el supuesto de que sea el caso. Para construir una sauna al aire libre, también es necesario pedir el permiso pertinente.

Como cualquier otro lugar húmedo, las saunas requieren limpiarse de manera frecuente. Para ello es recomendable el uso de productos desinfectantes (naturales, a poder ser), y de trapos húmedos. También es importante permitir que se ventilen con asiduidad y, además, desconectar todos los aparatos eléctricos del recinto. Hay que recordar que, dadas las funciones de cualquier sauna, no resulta buena idea barnizar la madera que la compone ni usar ningún otro componente químico. 

Ambos materiales tienen sus ventajas e inconvenientes, como es lógico. La madera resulta más económica, y además resulta un gran aislante a la hora de preservar el calor. La mayoría de saunas son de madera porque, al ser originarias de la zona de Escandinavia, la obtención de madera resultaba más sencilla. De hecho la mayoría de casas de Finlandia y alrededores estaban igualmente fabricadas a base del mismo material. Por su parte la piedra o la cerámica desprenden más lentamente el calor. Esto último es recomendable en sitios que vayan a utilizarse de manera constante, pero requieren mucha más energía si no se usan de continuo. Calentar piedra o cerámica es más lento que calentar la madera.