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Precios de reparar sauna
Tipo de reparación | Precio |
Reparar fuga de vapor de sauna | 500€ |
Renovar la madera de la sauna | 2.300€ |
Reparar avería en panel de control de sauna | 350€ |
Reparar mando de calefactor de sauna | 100€ |
Reparar aislamiento térmico de la sauna | 3.200€ |
¿Cómo obtenemos los precios?
Las reparaciones más frecuentes en saunas
Fuga de vapor en sauna
Las fugas de vapor se originan cuando el aislamiento de la cabina se ha deteriorado en algún punto. Localizarlas es importante para evitar el riesgo de que aparezca moho en elementos de la instalación. Para reparar la fuga de la sauna será necesario levantar el aislamiento en la zona afectada, sustituirlo o sellar cualquier fisura.
En ocasiones, el origen de la fuga es diferente y la solución pasa por reparar la puerta de la sauna si las juntas de esta no están en buenas condiciones y se ha perdido estanqueidad.
Reparar este tipo de desperfectos puede alcanzar los 500€
Sustituir madera de sauna
Aunque en la construcción de saunas se emplean maderas especialmente resistentes a las condiciones de temperatura y humedad de estas instalaciones, con el tiempo y el uso pueden presentar algún tipo de deterioro.
La madera de la sauna se puede reemplazar en su totalidad o solo hacerlo en aquellas zonas que lo requieran por su mayor nivel de deterioro. En esta última, situación es conveniente arreglar la sauna con madera de la misma especie, ya sea una reparación en el interior o en el exterior.
Este tipo de reformas puede llegar a los 2300€ teniendo en cuenta la mano de obra.
Reparar calentador de sauna
El calentador es uno de los elementos principales de la instalación. Están diseñados para soportar un uso intensivo gracias a resistencias de larga duración. Sin embargo, con el tiempo pueden estropearse o presentar fallos de funcionamiento que obliguen a reparar el calentador de la sauna, sobre todo los sensores de temperatura. Cambiar este elemento puede llegar a costar por encima de los 300€. Esta es una avería seria, puesto que la instalación, por seguridad, debe mantener una temperatura adecuada.
Reparar avería en mando de control
El mando de control es el que permite manejar los diferentes elementos de la sauna, desde los calentadores a la iluminación o la ventilación. De su buen funcionamiento depende, además el consumo de energía de la instalación. Por ello, ante cualquier anomalía debe ser siempre un profesional cualificado el que se encargue de reparar el mando de control sauna o de su sustitución, si la avería es grave.
Información útil
Reparar una sauna de infrarrojos o finlandesa tiene un coste que puede oscilar entre 100 € y más de 3.000 €. El tipo de avería es fundamental en el precio del trabajo, puesto que renovar o reparar la madera o el aislamiento térmico tiene un coste muy superior al de arreglar pequeños fallos en los dispositivos electrónicos. El modelo y tamaño de la sauna son otros factores que también influyen en el presupuesto.
- 1 día
- Dificultad: Media
Preguntas y respuestas sobre reparaciones en saunas
¿Cuánto cuesta el mantenimiento de una sauna?
Una sauna necesita un buen mantenimiento para mantenerse en perfecto estado. Lo más importante es realizar una limpieza en profundidad con cierta frecuencia. Además de ello, también es importante desinfectar la instalación para evitar la aparición de hongos. Y, periódicamente, será necesario revisar algunos puntos como calentadores, mandos de control, etc.
El coste de un servicio de mantenimiento de una sauna dependerá en buena medida de las características de esta. De media, puede costar alrededor de 150 €, un precio similar a lo que cuesta reparar una sauna finlandesa que presenta un pequeño fallo de funcionamiento en el calefactor o el panel de control.
¿Qué madera es la más indicada para los revestimientos de la sauna?
En la fabricación de saunas se emplean maderas muy específicas que soportan perfectamente las condiciones de estas instalaciones. Las más habituales son las de cedro, hemlock, tilo, fresno, abeto blanco o álamo. Todas ellas son maderas que no se calientan en exceso y que no exudan resinas. Por otra parte, se suelen tratar con aceites específicos para resaltar la veta y el color de la madera y, además, para protegerla.
Para el recubrimiento exterior se pueden emplear otras maderas menos exigentes. Si la instalación se encuentra a la intemperie, deben llevar tratamientos para que soporten sin problemas las inclemencias meteorológicas.