Precio medio
Un servicio puntual de mantenimiento de un spa particular puede costar alrededor de 100 € de media. Si se trata de contratos de mantenimiento semanal o mensual de instalaciones de mayores dimensiones, el precio puede elevarse a 500 €. El presupuesto dependerá tanto del uso y dimensiones de la instalación como de la periodicidad de las revisiones o de si es un trabajo puntual o se trata de un contrato.
Rango de precios indicado por los profesionales de mantenimiento spa: 150 €/ud - 600 €/ud
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En habitissimo tu satisfacción, es nuestra prioridad. Y aunque sabemos que no es habitual que las cosas salgan mal cuando contratas a un profesional a través de habitissimo, si ocurre, estaremos a tu lado. Por este motivo, ponemos a tu disposición dos garantías que pueden ayudarte:
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Estos precios son una estimación y pueden variar en función de factores como la calidad de los materiales, la duración de la obra, las dimensiones...
- Dudas relacionadas con el mantenimiento de spas
- Tareas de mantenimiento para un spa
- Información útil
Precios de mantenimiento spa
Tipo de trabajo | Precio |
---|---|
Servicio de mantenimiento semanal de spa | 500 € |
Servicio de mantenimiento mensual de spa | 600 € |
Mantenimiento mensual de piscina de spa | 300 € |
Mantenimiento mensual de sauna de spa | 150 € |
Mantenimiento mensual de jacuzzi de spa | 250 € |
¿Cómo obtenemos los precios?
Los precios que aparecen en esta Guía de Precios proceden de información real que recibimos de nuestros usuarios particulares y profesionales, contrastada y revisada por expertos del sector.Tareas de mantenimiento para un spa
Mantenimiento del agua del spa
El mantenimiento del agua del spa es fundamental. En caso de instalaciones públicas o colectivas están sometidas, además, al R.D. 742/2103, que establece los criterios técnico-sanitarios que deben cumplir las piscinas.
Para garantizar la calidad óptima del agua, es necesario revisar semanalmente (spa privado) y dos veces a diario (público) los niveles de alcalinidad, pH y cloro o bromo. En algunos casos, además habrá que usar productos alguicidas o floculantes para retirar polvo y suciedad. Si los tratamientos no son suficientes para mantener la calidad del agua, será necesario renovarla.
Revisión de panel de control
El panel de control es un elemento esencial en un spa, puesto que es el dispositivo que controla todas las funciones de la instalación, entre ellas los difusores de aire, las bombas, el termostato, la limpieza automática o el nivel de agua.
Sobre todo cuando la instalación es de uso común o público, es fundamental asegurarse de que el panel funciona correctamente, revisando todas las funciones, conexiones, etc. En trabajos de mantenimiento del spa de un hotel o una piscina pública con gran afluencia de usuarios es esencial una inspección en profundidad al menos cada mes.
Mantenimiento de filtros de spa
El buen mantenimiento del agua depende en parte de que el sistema de filtración de la instalación funcione correctamente. En las tereas de mantenimiento de un spa privado, los filtros se deben limpiar al menos una vez a la semana. Si hay signos de deterioro es imprescindible sustituir los cartuchos.
Los spas públicos están sujetos al R.D. 865/2003 para prevenir la legionelosis. Significa que es necesario un control estricto de los filtros y otros equipos de tratamiento de agua. Se debe, por ello, comprobar a diario su buen funcionamiento y realizar tareas de limpieza de forma periódica según el estado en el que se encuentren,
Comprobación de conexiones a instalación eléctrica
Para su funcionamiento, cualquier spa necesita corriente eléctrica. Una avería en cualquiera de las conexiones puede inutilizarlo de diferentes formas: fallo en el sistema de filtrado, inutilización de las salidas de aire y recirculación de agua o imposibilidad de calentar esta.
En las tareas de mantenimiento de un spa es necesario comprobar que tanto cableado como conexiones a la maquinaria de la instalación están en buenas condiciones, así como la toma a tierra. Cualquier elemento que presente deterioro se debe sustituir de inmediato por seguridad.
Un servicio puntual de mantenimiento de un spa particular puede costar alrededor de 100 € de media. Si se trata de contratos de mantenimiento semanal o mensual de instalaciones de mayores dimensiones, el precio puede elevarse a 500 €. El presupuesto dependerá tanto del uso y dimensiones de la instalación como de la periodicidad de las revisiones o de si es un trabajo puntual o se trata de un contrato.
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- Dificultad: Fácil
Dudas relacionadas con el mantenimiento de spas
¿Qué productos son necesarios para mantener un spa?
Los productos que se emplean habitualmente tienen como función mantener el equilibrio químico del agua y que este no entrañe ningún riesgo para la salud. En este sentido, se emplean cloro o bromo para desinfectar, reguladores del pH, anticalcáreos, así como antiespumas o productos para eliminar grasa del agua, floculantes y desincrustantes para la limpieza del vaso.
El empleo de unos u otros dependerá tanto del tipo de spa como del uso que se haga de la instalación. También influye si se trata del mantenimiento de un spa interior o exterior, más expuesto a suciedad de todo tipo.
¿Qué contratos de mantenimiento se pueden establecer para un spa?
El tipo de contrato dependerá, por un lado, del uso del jacuzzi (privado o público). Un jacuzzi privado requiere de menor esfuerzo, de modo que las revisiones son más espaciadas que en el caso de uno de uso público.
Por otro lado, se puede optar entre contratos básicos, que incluyen solo las tareas de mantenimiento esenciales o contratos con todo incluido, es decir, intervenciones de mantenimiento extraordinarias y averías.
¿Con qué frecuencia se debe hacer el mantenimiento de un spa?
El mantenimiento de un spa hinchable o particular es poco exigente y, salvo en lo que respecta a la calidad del agua, se puede realizar un mantenimiento en profundidad con periodicidad semestral, aunque no existe obligación alguna.
Las instalaciones públicas están sometidas a una normativa muy exigente para garantizar la calidad del agua y evitar problemas de salud. Esa normativa exige, entre otros aspectos, una revisión general de la instalación (tuberías, grifos, filtros, boquillas de impulsión, etc.) cada seis meses y la revisión del estado de conservación de depósitos auxiliares con periodicidad mensual.
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