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Precios de gestión especial de residuos
Tipo de residuo | Precio | Información adicional |
Retirar depósito de amianto | 1.000 € | 10 m³ |
Retirar contenedor de escombros | 120 € | 7 m³ |
Gestión de residuos industriales | 130 € | 1 m³ |
Gestión de residuos sanitarios | 160 € | 100 kg |
Retirar bajantes de amianto | 1.300 € | 20 ml |
¿Cómo obtenemos los precios?
¿Cuánto cuesta la gestión de residuos?
¿Qué es la gestión de residuos?
La gestión de residuos engloba todas las actividades imprescindibles para garantizar un correcto tratamiento de los deshechos desde el momento de su producción y transporte hasta su depósito en vertedero controlado, su reciclaje o se reutilización. En ese proceso, el tratamiento y eliminación de basura potencialmente peligrosa para la salud o el entorno está especialmente regulado por la normativa.
En construcción, esos residuos son mayoritariamente inertes: tierra, hormigón, metal, etc. El proceso de gestión, por ello, puede ser diferente y estar sometido a distintos requerimientos.
Objetivos de la gestión especial de residuos
El primer gran objetivo es reducir en la medida de lo posible la generación de residuos, facilitando su recuperación, reutilización y reciclaje. Se trata así de evitar el elevado impacto que estos desechos pueden tener en el medio ambiente.
Otro objetivo es evitar riesgos para la salud cuando se trata de residuos peligrosos, como ocurre con el amianto, estableciendo medidas de prevención y seguridad. Y, además de ello, se trata de fomentar actitudes responsables para optimizar recursos y evitar vertidos incontrolados.
Tipos de residuos
En el caso concreto de residuos procedentes de construcción y demolición, se puede hablar de tres tipos. El primero son residuos inertes, que no son peligrosos. No son solubles, ni combustibles y tampoco biodegradables. En segundo lugar están los residuos especiales, de naturaleza potencialmente contaminante. Y, finalmente cabe mencionar los residuos no especiales, que no pueden englobarse en ninguna de las otras categorías.
Por otra parte, y en líneas generales, la normativa distingue entre residuos de origen sanitario, industriales, químicos, etc.
¿Qué tratamientos reciben los residuos?
El procesamiento de los residuos depende de la composición de estos. El objetivo es reutilizar el máximo posible. De esta forma, escombros y tierras se pueden emplear como relleno para nivelar terrenos. Mientras, los metales se someten a un proceso de reciclaje.
Otros materiales se someten a un proceso de pirólisis, un proceso de incineración menos contaminante que otros. También cabe la posibilidad de un reprocesamiento biológico cuando se trata de materias orgánicas. Finalmente, cuando no cabe ninguna de las anteriores posibilidades, el destino es un depósito controlado.
Información útil
El coste la gestión especial de residuos se sitúa en la mayoría de los casos entre 50 € y 150 €/tn. Esas tarifas dependen, básicamente del tipo de residuo que sea necesario retirar y tratar, así como de si es un residuo limpio o hay mezcla de materiales.
- Según residuos
- Dificultad: Media
Las preguntas más comunes para saberlo todo sobre la gestión especial de residuos
¿Qué ley aborda el tema de la gestión especial de residuos?
El Real Decreto 105/2008 recoge el Plan de Gestión de Residuos Construcción-Demolición, que regula la producción y gestión de los residuos de obra, edificaciones, urbanizaciones, demoliciones reformas etc.
Tiene por objeto gestionar los residuos de construcción y demolición con el fin de fomentar la reutilización y reciclado, además de la correcta eliminación y tratamiento de esos residuos para contribuir a un desarrollo sostenible.
En este Real Decreto se establece la obligatoriedad de incluir en el proyecto de ejecución de todas las obras un estudio de gestión de residuos. Este documento tendrá que contener:
- Estimación de la cantidad de residuos: deberá estar expresada en toneladas y en metros cúbicos.
- Medidas de prevención de riesgos laborales.
- Operación de reutilización, valoración o eliminación.
- Medidas para la separación de los residuos en obra.
- Planos de las instalaciones previstas para el almacenamiento, separación, manejo y otras operaciones de los residuos.
- Prescripciones específicas a incluir en el pliego de condiciones del proyecto.
- Valoración del coste previsto de esta gestión.
¿Es necesaria la visita de la empresa al lugar de la obra o demolición?
Si se dispone del proyecto de gestión de residuos no, pues estará todo especificado y simplemente tendrán que proceder. No obstante, si no se cuenta con este proyecto, seguramente sea mucho más acertado contactar con la empresa escogida para que pueda revisar bien el lugar y hacer una valoración más exacta. Aun así, es posible enviar una solicitud de presupuesto para poder tener una idea del coste de esta operación.
¿Qué son los residuos de construcción y demolición (RCD)?
Son residuos inertes que se generan, como norma general, en obras de construcción o reforma de inmuebles o infraestructuras, en demoliciones o en excavaciones. En esta categoría entran tanto aquellos que se generan en grandes obras como los procedentes de obras menores.
Los RCD clasifican en diferentes niveles según su origen: movimientos de tierras o excedentes de excavación por un lado, y actividades constructivas o de demolición por otro. De esta clasificación dependerá su gestión y los requisitos para su transporte y tratamiento en una planta específica, así como de los permisos o licencias necesarios para ello.
¿Qué son los residuos especiales?
Son residuos que, por su composición, requieren de medidas específicas de tratamiento tanto durante su recogida como en su almacenamiento, transporte y depósito en una planta destinada a este fin. El motivo es que tienen una naturaleza potencialmente contaminante o entrañan un riesgo para la salud. Por ello, la gestión de los residuos peligrosos tiene una regulación estricta.
Es la Directiva 91/689/CE, del 12 de diciembre la que recoge las diferentes categorías de residuos especiales o peligrosos en función de su naturaleza o de actividad que los genera. En ellos se incluirían residuos sanitarios o, en el caso de la construcción, el amianto.