Precios y Presupuestos para el Lacado de Aluminio

Aunque el aluminio es un material que no se oxida, determinadas condiciones, sobre todo de humedad, sí pueden afectarle y provocar deterioro. Al someter el material a un proceso de lacado, se le protege frente a esa humedad, impidiendo que aparezcan problemas de corrosión.

Por ese motivo es habitual instalar bajantes de aluminio lacado o incluso lacar las persianas de aluminio, sobre todo en entornos y espacios en los que la humedad ambiental es elevada o que tienen unas condiciones específicas, como ocurre en zonas costeras. 

El aluminio es un metal que puede soportar sin problemas condiciones ambientales duras, sin embargo, el proceso de lacado consigue aportarle una mayor resistencia no solo frente a la humedad, también frente a cambios de temperatura o a la acción de los rayos solares. 

Por este motivo, es habitual en cerramientos exteriores o mobiliario. Instalar un falso techo de lamas de aluminio lacado es, por su parte, una buena solución en terrazas y porches, más duradero y con menos necesidades de mantenimiento que materiales como la madera.

Aunque lo más tradicional sea lacar el aluminio en blanco, la gama de colores que se puede conseguir mediante esta técnica es muy amplia. De hecho, se puede lacar en cualquier color y en infinidad de tonos. Además, de ello, el lacado permite acabados en brillo o mate y también lisos o texturizados. Otra posibilidad es el acabado imitación madera en diferentes tonos.

Por ello, lacar el aluminio es una posibilidad para mejorar la estética en cerramientos interiores o exteriores, consiguiendo que se integren perfectamente en la decoración, sea cual sea su estilo.