Precio medio
El coste medio de un inversor solar para una instalación doméstica se puede situar alrededor de 600 €, a lo que habría que sumar el coste de la mano de obra, a partir de 20 €/h. El presupuesto, sin embargo, puede variar notablemente según el tipo de inversor, su sistema de funcionamiento y su potencia.
Rango de precios indicado por los profesionales de inversor solar: 661 €/ud - 3.900 €/ud
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Estos precios son una estimación y pueden variar en función de factores como la calidad de los materiales, la duración de la obra, las dimensiones...
- Tipos de inversor para placas solares
- Características de un inversor de placas fotovoltaicas
- Mantenimiento a tener en cuenta al comprar un Inversor
- Ventajas del inversor placas solares
- Preguntas frecuentes sobre inversores solares
- ¿Qué es un inversor solar?
- Cómo es la instalación de los inversores solares
- Problemas comunes asociados a inversor placas solares
- Conceptos a tener en cuenta al elegir un Inversor solar
- Precio inversor solar
- Información útil
Precio inversor solar
Tipo de inversor | Precio |
---|---|
Inversor solar 1000w | 319 € |
Inversor solar 3000w | 928 € |
Inversor solar 5000w | 1.030 € |
Inversor solar 6000w | 1.800 € |
Inversor solar 10000w | 2.737 € |
Inversor solar trifásico | 1.250 € |
¿Cómo obtenemos los precios?
Los precios que aparecen en esta Guía de Precios proceden de información real que recibimos de nuestros usuarios particulares y profesionales, contrastada y revisada por expertos del sector.¿Qué es un inversor solar?
¿Qué es un inversor solar?
El inversor solar es un dispositivo imprescindible, puesto que su misión es la de transformar la energía que producen las placas solares en energía válida para el consumo de las instalaciones eléctricas. Es decir, convierte la corriente continua en alterna. Esa energía se puede consumir directamente, pero si hay excedentes se pueden almacenar en baterías o verter a la red la energía que no se consuma en aquellas instalaciones acogidas a la modalidad de compensación de excedentes
¿Para qué sirve un inversor solar?
Además de convertir la corriente continua en alterna, los inversores solares tiene otras funciones importantes. La primera de ellas es que ayudan a monitorear y llevar un adecuado mantenimiento del sistema. Estos equipos permiten conocer la producción de energía, proporcionan datos que ayudan a optimizar el rendimiento de la instalación. Y, además de ello también son claves para llevar un adecuado mantenimiento de toda la instalación fotovoltaica.
El coste medio de un inversor solar para una instalación doméstica se puede situar alrededor de 600 €, a lo que habría que sumar el coste de la mano de obra, a partir de 20 €/h. El presupuesto, sin embargo, puede variar notablemente según el tipo de inversor, su sistema de funcionamiento y su potencia.
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Características de un inversor de placas fotovoltaicas
Potencia
La potencia nominal del inversor solar es la máxima potencia sostenida que puede ofrecer. Se puede medir tanto en vatios (W) como en volto-amperios (VA). Hay que tener en cuenta que los circuitos resistivos demandan vatios, mientras que los inductivos (con transformadores) consumen volto-amperios. Esta diferenciación es importante para elegir los inversores solares adecuados.
Potencia máxima
No es lo mismo que la potencia nominal. De hecho, la diferencia es relevante, puesto que la potencia máxima es la que se necesita no de manera sostenida, sino en momentos muy determinados para poder soportar picos de demanda. Por lo general es el doble de la potencia nominal.
Temperatura
Es un aspecto fundamental que tener en cuenta a la hora de instalar un inversor solar. La potencia nominal se establece por norma general en unas condiciones de temperatura de trabajo de 25 ºC. Un inversor mal dimensionado inevitablemente generará más calor, lo que afectará al funcionamiento de toda la instalación, restándole eficiencia. Y lo mismo ocurrirá si la ubicación del inversor no es la adecuada para ofrecer una buena ventilación y disipación del calor.
Tensión
Los inversores son los encargados de transformar la tensión de carga de la batería de corriente continua a corriente alterna. Es la potencia del inversor la que condiciona la tensión adecuada de las baterías. Solo así la instalación puede funcionar correctamente.
De esta manera, un inversor solar de 12V es adecuado para potencias bajas, de hasta unos 2.000W, un inversor solar de 24V será para potencias intermedias de entre 2.000W y 3.000W; y, para sistemas de 48V se necesitará un inversor solar de 3.000W o más de potencia.
Consumo
El inversor solar también tiene un consumo. Y este se produce incluso cuando no hay una demanda a la salida del dispositivo. Ese consumo en stand by depende de la potencia del propio dispositivo. Un inversor solar de 6000W siempre consumirá más qeu un invrsor solar de 1000W. Cuanto mayor sea la potencia, mayor será también el consumo.
Tipos de inversor para placas solares
Según el tipo de instalación solar
En este caso hay tres tipos de inversores:
- Inversores conectados a la red: son los más habituales, aquellos que se utilizan en instalaciones con compensación de excedentes.
- Inversores mixtos o híbridos: están conectados a la red, pero tienen la particularidad de que también lo están a baterías que permiten almacenar la energía que no se consuma.
- Inversores en instalaciones aisladas con baterías: en este caso no hay conexión a la red. Durante el día el inversor suministra la energía que las baterías necesitan para almacenar en excedente y por la noche lo hace para que estas puedan proporcionar la electricidad necesaria.
Según su funcionamiento
Según esta clasificación también se puede hablar de tres tipos diferentes de inversores solares:
- Inversores de cadena: son los más habituales y también los más económicos. Un solo inversor puede servir para toda la instalación, pero su eficiencia está condicionada a que no haya sombras o averías en alguno delos paneles, puesto que eso supone pérdida de rendimiento.
- Microinversores solares: cada panel o grupo de dos otres paneles tiene su propio dispositivo. De esta manera se gana en eficiencia, ya que un problema en uno de ellos no alterará el rendimiento de toda la instalación. Son por ello, los más indicados en zonas con sombra, aunque su instalación repercute en el presupuesto de manera significativa.
- Optimizadores de potencia: se acoplan a cada panel de forma independiente para mejorar su rendimiento pero, a diferencia de otros inversores, no transforman la corriente continua en alterna. Son especialmente interesantes en grandes instalaciones de energía solar y aplicaciones comerciales.
Preguntas frecuentes sobre inversores solares
¿Cómo instalar un inversor solar?
La ubicación del inversor solar es importante. Se debe instalar cerca de las placas solares, evitando zonas de acumulación de calor o incidencia directa de los rayos solares y que, además, estén bien ventiladas. En el caso de que esté conectado a las baterías, debe situarse por encima de estas, pero nunca sobre ellas. Por otra parte, el inversor debe estar siempre apoyado en una base sólida que no sea inflamable.
¿Qué puedo conectar al inversor solar?
A inversores de onda pura se pueden conectar todo tipo de equipos y aparatos eléctricos, incluso aquellos más exigentes, como son los electrodomésticos básicos de un hogar: vitro, frigorífico, horno, etc. En el caso de inversores de onda modificada, a ellos se pueden conectar equipos informáticos, televisiones y aparatos que demandan menos energía, además de iluminación de cualquier clase.
¿Cuál es la mejor marca de inversores solares?
Existen muchos fabricantes especializados en la producción de inversores solares. Si tenemos en cuenta que es un elemento muy importante en el rendimiento de la instalación fotovoltaica, el consejo es elegir siempre equipos de calidad. En lo que respecta a las marcas, fabricantes como Fronius, Huawei, SMA o Solaredge son algunos de los más conocidos.
¿Cuántos años dura un inversor solar?
Aunque los avances tecnológicos permiten diseñar equipos cada vez más sofisticados y resistentes, la vida útil de los inversores solares es más reducida que la de los paneles fotovoltaicos. De media, se considera que es de unos 10 años. Por lo general los fabricantes dan garantías de cinco años.
¿Qué potencia debe tener un inversor solar?
Depende de la instalación y del consumo. El inversor siempre debe ofrecer una potencia algo mayor que la que se necesita. Por ejemplo, si esa potencia es de 2000W, lo aconsejable es un inversor solar de 3000W. De esta manera no trabajará al límite, se obtendrá un mejor rendimiento del dispositivo y su vida útil no se verá afectada por ello.
Cómo es la instalación de los inversores solares
El primer paso es comprobar el buen funcionamiento de los circuitos de distribución eléctrica del inmueble y que los cables de tierra, de fase y neutro están correctamente conectados. Tras ello es necesario separar e identificar los diferentes circuitos de la instalación.
Posteriormente, hay que instalar primero el inversor solar y las protecciones correspondientes en el lugar elegido para ello
El inversor solar se debe colocar en un lugar alejado de la humedad y de elementos que puedan hacer que se eleve su temperatura. Si la instalación tiene baterías tiene que estar a una altura superior, aunque no directamente encima para evitar que los vapores que estas desprenden puedan afectar al inversor.
Las baterías, por su parte, tienen que instalarse en un lugar bien ventilado para evitar que los gases que producen se concentren. También es importante que sea un lugar seco.
Elegido el lugar más adecuado para inversor y batería, el primero se sujeta al soporte con tacos y tornillos tirafondos. Las baterías, por su parte, se deben colocar en una superficie plana y firme o sobre bancadas.
Es importante colocar también elementos de protección en la salida del inversor. De esta forma, se debe instalar una protección diferencial para los contactos indirectos y un térmico general.
Una vez que se han realizado todos los pasos anteriores, hay que conectar las baterías al inversor y este a los paneles solares de la instalación.
Tras ello, hay que conectar la línea de salida de alterna del inversor solar a las protecciones instaladas. Y antes del inversor, es necesario instalar fusibles en los polos de los positivos y los negativos para conectar las placas solares.
Lo siguiente es conectar la línea de placas fotovoltaicas. Si el inversor tiene regulador de carga simplemente habrá que conectar esa línea a las entradas de PV+ y PV-. En el caso de que la instalación tenga un sistema con regulador externo a nuestro inversor, este se conecta a las baterías exactamente igual que se hace con el inversor.
Por último, una vez que todos los elementos de la instalación están conectados, queda comprobar la tensión de las baterías, conectar los fusibles de las placas solares y comprobar que el sistema funciona sin problemas con un amperímetro.
Ventajas del inversor placas solares
Optimizan el rendimiento de la instalación solar: los inversores solares más avanzados incorporan tecnologías que permiten que los paneles solares operen siempre en un punto óptimo que permita maximizar la producción de energía.
Son equipos, además de eficientes, muy resistentes. Soportan bien las condiciones climatológicas sin que signifiquen grandes pérdidas de energía, lo que ayuda a mantener una óptima eficiencia de la instalación solar.
Son aparatos baratos y fáciles de instalar, especialmente los inversores que van conectados a la red eléctrica, puesto que no llevan baterías. Además, su mantenimiento es muy poco exigente.
Representan una solución medioambientalmente responsable, no solo porque permiten aprovechar una energía limpia e inagotable, como es la solar, también porque registran muy pocas pérdidas de energía y permiten optimizar el funcionamiento del sistema fotovoltaico.
Mantenimiento a tener en cuenta al comprar un Inversor
El mantenimiento de los inversores solares no es complejo, pero es importante para garantizar que la instalación solar es eficiente y funciona en todo momento de manera óptima. En líneas generales, los trabajos básicos serían los siguientes:
- Revisar del cableado del inversor y las conexiones con los paneles solares.
- Comprobar los ajustes del inversor, así como sellado de carcasas, ventilador.
- Inspeccionar los interruptores automáticos y de potencia y los de conexión de la corriente de defecto.
- Comprobar que no hay polvo, suciedad o filtraciones de agua.
Estas tareas se deben realizar al menos una vez al año para garantizar el correcto funcionamiento del equipo. En caso de avería o problema de funcionamiento, lo adecuado es avisar de inmediato a un servicio técnico autorizado.
Conceptos a tener en cuenta al elegir un Inversor solar
A la hora de elegir el mejor inversor solar es importante valorar toda una serie de cuestiones. No hay que olvidar que de esa elección dependerá en parte el buen funcionamiento de toda la instalación y su rendimiento.
- En primer lugar, hay que fijarse en la capacidad del inversor y en su eficiencia. Es fundamental elegir un modelo que sea capaz de asumir la potencia que necesita la instalación. En unos casos servirá con un inversor solar de 2000W, pero en otros hará falta un inversor solar de 5000W. También es básico que ofrezca buenos niveles de eficiencia para optimizar al máximo la producción de energía.
- Por su puesto, también hay que elegir teniendo en cuenta el tipo de instalación solar, si va a ir solo conectada a la red o si también va a disponer de baterías. El modelo de inversor diferirá no solo en característica, también en precio.
- Y, además de todo ello, conviene tener en cuenta las garantías que dé el fabricante, así como su nivel de especialización en energía solar y si ofrece un buen soporte técnico en caso de avería o mal funcionamiento del equipo.
Problemas comunes asociados a inversor placas solares
Sobrecalentamiento: se produce cuando el aparato está sometido a temperaturas elevadas o no está instalado en un lugar en el que se pueda garantizar una correcta disipación del calor. La consecuencia es que la instalación no funcionará de manera óptima.
Corrosión: puede aparecer cuando el inversor solar está expuesto a la humedad, provocando fallos de funcionamiento tanto en el dispositivo como en las placas.
Cableado defectuoso: el deterioro de cables y conexiones puede causar desde pérdida de eficiencia a cortocircuitos o cortes de electricidad.
Sistema mal diseñado: un dimensionamiento inadecuado o un diseño mal calculado pueden hacer que el sistema pierda eficiencia, sea más sensible a averías y aumente la posibilidad de fugas.
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