Precios y Presupuestos para Acondicionar un Local

En líneas generales, a la hora de acondicionar un local en bruto habrá que considerar lo que establece el Código Técnico de la Edificación. En caso de locales ya en funcionamiento, además, habrá que cumplir con la Ley 8/2013 de rehabilitación, regeneración y renovación urbana que obliga a cumplir con criterios de accesibilidad.

A ello hay que sumar, por un lado, la normativa antincendios, según la actividad a la que se dedique el local. Y, por otro, se deben tener en cuenta tanto la legislación autonómica como las ordenanzas municipales, que pueden establecer ciertas limitaciones.

Para acometer el acondicionamiento de un local, lo primero será contar con la autorización municipal o licencia de actividad para realizar las obras. En la mayoría de los casos se admite la declaración responsable o comunicación previa, salvo en actividades clasificadas, en las que se requiere el inicio de un procedimiento ordinario para la obtención de la licencia de apertura correspondiente.

Por otra parte, en el caso de locales comerciales que ya funcionan, pero en los que va a haber un cambio de actividad, será necesario tramitar el cambio de uso. 

Tanto los permisos como las obras necesarias para acondicionar un local van a variar según la situación en la que se encuentre. Si se trata de un local ya en funcionamiento, se va a continuar con la misma actividad y no se van a realizar cambios de consideración, simplemente será necesario solicitar una transmisión de licencia. 

Si se trata de acondicionar el local por cambio de actividad, además de las obras de reforma, que necesitarán de proyecto y autorización, será necesario solicitar el cambio de uso. En un local en bruto, las obras de adecuación son más sencillas, puesto que no hay que demoler ni desescombrar. 

Cada actividad está sometida a una normativa específica que puede requerir que el local cumpla con una serie de características técnicas en aspectos como seguridad, ventilación o potencia de las instalaciones. Esos requerimientos siempre serán menores cuando se vayan a desarrollar actividades inocuas que si se trata de actividades calificadas (discotecas, restaurantes, talleres, centros médicos, etc.).

El tipo de actividad, por lo tanto, puede encarecer el precio de acondicionar el local, no solo por las obras de adecuación necesarias, también por el coste de la tramitación de las licencias correspondientes.

En un local en bruto será necesario reformar la fachada, además de hacer la distribución interior, falsos techos y acabados. A ello habría que añadir, instalaciones de electricidad, fontanería, ventilación y climatización. En algunos casos también será necesario tomar medidas antiincendios.

En locales ya en funcionamiento o que lo han estado, algunos de estos trabajas no siempre son necesarios, como la distribución o las instalaciones. Sin embargo, en otras ocasiones, el acondicionamiento pasa por una demolición y desescombro para readaptar el local a una nueva actividad. Todo ello repercutirá en el presupuesto.