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Precio de cambiar la válvula termostática del radiador
Tipo de reparación | Precio |
Cambiar la válvula termostática del radiador | 99 € |
¿Cómo obtenemos los precios?
Ventajas de instalar válvulas termostáticas
Menor consumo
Cambiar la llave del radiador por una termostática implica un menor consumo de energía, ya que consigue regular la temperatura y permiten cerrar el paso de agua de aquellos radiadores situados en habitaciones que no se usan, de modo que el sistema de calefacción funcionará de una manera mucho más eficiente, sobre todo en el caso de sistemas de calefacción central. Ese ahorro será directamente proporcional al uso que se haga de la calefacción, pero lo normal es que supere el 10 %.
Confort en cada estancia
Las válvulas electrostáticas no solo son capaces de medir la temperatura de la estancia, también de regular de manera automática el paso del agua caliente por los radiadores para mantener la temperatura de confort óptima, una vez que esta se ha alcanzado. De esta forma es más sencillo conseguir una temperatura adecuada en cada estancia según su uso o aspectos como la incidencia del sol en ella, su orientación o su nivel de aislamiento. Las válvulas electrónicas o inteligentes son, en ese sentido, las más precisas.
Reducción de la emisión de gases
Al poder ajustar el calor de nuestros radiadores en cada momento y según nuestras necesidades reales, consumiremos menos y se reducirá la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Si hablamos de cambiar las llaves de los radiadores, el precio es ínfimo comparado con los beneficios que para el medio ambiente tiene el control de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Mayor seguridad
Las válvulas termostáticas llevan incorporado un dispositivo de seguridad que evita que el radiador se caliente en exceso y pueda ocasionar algún siniestro. Este aspecto es especialmente relevante en esos radiadores que están tapados por cortinas o que tienen mobiliario delante relativamente que puede sufrir daños a causa de una temperatura excesivamente elevada.
Información útil
Las válvulas termostáticas son unos mecanismos que se instalan en cada radiador para regular el flujo de agua caliente que circula por él y controlar así su capacidad para generar calor. Un pequeño mecanismo interior abre el paso agua o la cierra, según la temperatura de la estancia que se haya marcado en el cabezal. Cada número (del 1 al 5) se corresponde con una temperatura (entre 14 y 25 ºC). Existen válvulas electrónicas que se pueden programar y regular a distancia.
- 1 hora
- Dificultad: Fácil
Instalación de una válvula termostática en un radiador paso a paso
Desmontar la válvula del radiador
Lo primero es vaciar el circuito de agua, aunque si el radiador está en una planta alta no será necesario hacerlo del todo. Tras ello, se puede comenzar el cambio de llave del radiador. Hay que desenroscar la tuerca de unión de la vieja válvula y con el radiador. Después es necesario tirar ligeramente para separar la pieza. Finalmente, se desenrosca el cuerpo de la válvula del tubo del circuito de la calefacción. En algunos casos pueden necesitarse llaves especiales para ello.
Colocar la válvula nueva
El siguiente paso para cambiar la llave del radiador es colocar la nueva válvula, que puede ser recta o en ángulo, según las características del radiador o del espacio. Antes de enroscar los extremos al radiador y el tubo del circuito conviene enrollar estopa y aplicar pasta en las juntas de ambos extremos para asegurarse de que la unión es perfectamente estanca. Después, simplemente, hay que asegurarse de apretar bien las tuercas.
Puesta en marcha
El último paso consiste en colocar el cabezal de la llave termostática del radiador en su posición correcta, la apertura máxima siempre hacia el índice. Una vez colocado, solo hay que llenar de nuevo el circuito de la calefacción, purgar los radiadores y comprobar que funciona y que no hay fugas de agua en las juntas.
Preguntas frecuentes sobre las válvulas termostáticas para radiadores
¿Existen válvulas termostáticas para calefacción central?
Sí y, de hecho, tienen varias ventajas. Por un lado, son una buena forma de regular el consumo de calefacción en las comunidades de vecinos y ahorrar energía, ya que con llaves termostáticas en los radiadores es posible cerrar aquellos que no se vayan a utilizar porque la vivienda o alguna estancia van a estar vacías o no se usan.
Por otro lado, las llaves de radiadores termostáticas ayudan a equilibrar el circuito hidráulico y con ello se consigue que el calor se reparte de manera más homogénea por todo el edificio.
¿Cuánto se ahorra con válvulas termostáticas?
El hecho de poder ajustar y reducir el flujo de agua implica un menor consumo energético. Aunque dependerá del uso de la calefacción, el cálculo es de un ahorro de entre un 10 % y un 15 %, algo más si se trata de calefacciones centrales.
Ese nivel de ahorro depende también del tipo de llave. El precio de cambiar la válvula termostática del radiador para instalar una electrónica que se pueda programar no es elevado. A cambio, se gana en eficiencia y la factura energética se rebajará aún más.
¿Dónde se encuentra la válvula termostática?
La válvula conecta el tubo del circuito de la calefacción con el punto de entrada en los radiadores. Esa válvula puede ser horizontal o vertical, según el espacio o los obstáculos que pueda haber para colocarla en una posición u otra.