Precios y Presupuestos para un Suelo Radiante Refrescante

El coste medio de instalar un suelo radiante refrescante se sitúa alrededor de 45 €- 50 €/m² solo circuito. A ello habría que añadir después el generador de la energía. Este aspecto es esencial, puesto que instalar un suelo radiante refrescante con aerotermia, paneles o colectores solares es más económico que si se opta por geotermia. 

Otro aspecto importante es si la instalación se realiza sobre obra nueva o ya construida. En este segundo caso será necesario realizar obras para levantar el pavimento, cuestión que también elevará el coste del trabajo. Finalmente, hay otro tipo de factores que también influyen en el presupuesto, como el tipo de calderas para suelo radiante refrescante que se elijan. 

De acuerdo a estos factores, instalar suelo radiante refrescante en un piso de unos 100 m² costará alrededor de 7.000 €, el doble si se opta por un sistema mediante aerotermia.

El suelo radiante refrescante necesita de unas condiciones determinadas para poder funcionar correctamente. Esas condiciones están relacionadas tanto con la temperatura del entorno como con la humedad. Ambos aspectos determinan el punto de rocío, que es el que marca el momento en el que comienza a producirse condensación en un material. 

En el caso del suelo radiante, si ese punto de rocío es elevado, no se conseguirá rebajar la temperatura de la estancia hasta un nivel de confort, puesto que se producirá condensación. Por ello, los suelos refrescantes suelen llevar un medidor de humedad incorporado que, al detectar puntos susceptibles de condensación, modifican la temperatura de impulsión del agua y ponen en marcha el sistema de deshumidificar el ambiente que pueden llevar incorporado.

Para rebajar la temperatura ambiente, los suelos refrescantes no necesitan que el agua fluya a una temperatura muy baja. Lo habitual es que esa temperatura se sitúe en torno a 14 °C – 18 °C. A esos niveles puede favorecer perfectamente el proceso de absorción del calor, rebajando la temperatura interior hasta en 4°C – 5 °C. 

El suelo radiante refrescante es más cómodo y genera una mayor sensación de confort térmico, puesto que la temperatura es homogénea en la estancia y, sobre todo, no hay corrientes de aire, que pueden llegar a ser perjudiciales para la salud. Además, la temperatura se mantiene siempre constante. También es más eficiente que los sistemas de aire acondicionado tradicionales. 

A cambio, su instalación, sobre todo en inmuebles ya construidos, es más compleja. Sin embargo, si se trata de una obra nueva o si se va a acometer una reforma importante en la vivienda que implique cambio de pavimentos, los suelos radiantes frío-calor son una buena inversión.